TRES NU-EVAS POETAS
Por Miguel Ildefonso
Tres nuevas poetas peruanas publican sus primeros poemarios.
Dalia Espino posee una visión lúdica y estremecedora de la
urbe y de aquellos lazos extraños que unen (y des-unen) a sus seres
tan azules como la pasta de su libro Maro (Avqui Ediciones),
un breve conjunto de poemas, pero copado de un largo deslumbramiento
que recoge el duende de un Luís Hernández, la hondura de Pizarnik
y la plasticidad de Eguren. Matilde Granados, con Para
oír el solfeo exiguo de mi cuerpo (Ediciones Prometeo Desencadenado)
nos entrega una poética de tono confesional que, a decir de la poeta
Roxana Crisólogo en el prólogo, “construye la geografía de un cuerpo
castigado y asfixiado por las convenciones sociales, la familia, la
prisión del amor, la sociedad, el mundo que se presenta como una región
prohibida, como si no se fuese parte de él.” Somniloquio
(edición no venal) de Beatriz Torres, nos lleva a las fronteras
de lo onírico y lo real, el amor y el lenguaje, el desasosiego y el
hastío. “Se trata de un libro violento, lleno de aristas y filos,
moldeado a fuego y todavía quemante. Somniloquio le pide silencio
al mundo…”, dice el poeta Jorge Frisancho en la contratapa.
Dalia Espino (Lima, 1986). Estudia Literatura
en la UNMSM. Ha publicado una plaqueta con Magdala Editores, y sus
poemas han aparecido en revistas
como Fata Morgana (Colombia), Tramonto (Perú), LP5 (Chile). Integra
el grupo Nudo de Voces.
Pirata Cojo
No tienes lápiz labial, ni pantis negras
eres una canción penetrada por el vino
Tú, que mueves el mundo cuando en tu
mano se abre una palabra
Tú, náufrago que aspira flores
de la Av Arequipa
inventor de las grietas de mi techo
mi humedad rechazada
corazón aplastado por el tráfico
tan quebrado como los espejos que aprieto
en soledad
Medea
“Pero en mis decisiones
impera la pasión,
que es la mayor culpable
de los males humanos”
Eurípides, Medea
El gato espera sigiloso ronronear
ya el verbo no sueña más a encontrarse
basta sólo el papelito azul
que te imagina inconclusa besando
los labios de los ebrios
que el río deja y ahoga
Estas tres últimas cuadras sin mirar atrás
sin siquiera distraerse con el viejo loco
del parque
con la humedad acumulada en los bancos
con las paredes prohibidas de tristeza
sólo tú, mi muchacha alucinada
sola tú, Medea
Matilde Granados (Trujillo, 1986). Reside en Chiclayo donde
estudia Lengua y Literatura. En el 2000 obtuvo el segundo puesto en
el concurso literario Lindero, y en el 2001
ganó los Juegos Florales “Javier Heraud” del ISA en Piura. Sus poemas
han aparecido en revistas como Híbrido de Nueva York. Dirige la promotora
cultural Diantre, Arte y Cultura.
1
Deseo caminar por la ciudad
con los pies descalzos
escribiendo poemas
y en cada paso
ir desprendiéndome una a una
de todas mis prendas.
Que solo sea
la propia naturaleza
de mi piel la que me cubra.
Caminar riendo, despreocupada
Del tiempo y de toda mi vida,
Hasta llegar a un jardín cualquiera
Donde pueda estirarme cómodamente
Y contemplar el quieto cuerpo de una flor.
11
Pedacito a pedacito
me he formado.
Eso es lo que soy.
Un rompecabezas.
Beatriz Torres (Lima, 1982). Llevó cursos de pintura en Corriente
Alterna, y es egresada del IPP. Como fotógrafa ha participado en exposiciones
como Proyecto Imagen y Proyecto Shopping: Fascinación, Aprobación
y Odio. Dirige dos espacios virtuales: Bzarte y Ebzopías.
Mis ojos están activados
dormido el blanco que amanece
cuando el sol se queda en la cama
anticipando los juegos
la cortina y el rayo desde el patio
escrutar cada hueco del cementerio
.. .. .. .. .. .. . .. . de la cómoda
.. .. .. .. .. ... .. .. ... .. . puerta
.. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. . .. .
mesa
silueta
.. .. .. .. ..marasmo amarillo
Mis oídos sintonizando
despierto al azul que anochece
cuando la luna salta de la ventana
maquinando las jugadas
mi pie mi mano que huelga en la cintura
agudiza el murmullo de la calma
. .. .. .. .. .. .. .su retrete
. .. .. .. ... .... .. .. .y desliz
y
.. .. .... .. .. .. .. .. ...... ....aleteo
sombra
.. .. .. .. ..bravura violeta
Mi cuerpo insomne
boca arriba en total naufragio
al esquizofrénico duelo
antropomorfo
entre los colores de una oscuridad psicodélica