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Espíritupampa
Por Miguel Ildefonso
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Espíritupampa (Paracaídas Editores, 2015) de Alonso Ruiz Rosas (Arequipa, 1959), es un libro de poesía conformado por tres partes. Si bien hay cinco poemas sueltos que sirven de pórtico a esta empresa poética, con Orígenes nos adentramos en el inicio mismo de un mito, de una aventura verbal capaz de sumergirse en los diferentes ámbitos de lo humano, como en un viaje dantesco hacia nuestra realidad, nuestra conflictuada realidad latinoamericana. No solo de lo individual, del mundo de los deseos y lazos íntimos, tratan estos poemas que integran léxicos distintos (latín con quechua por ejemplo) sino de las colectividades “nacionales”. Esto último se verá en la segunda parte, Conquista del Perú, que es el grueso del libro, y es una suerte de épica lírica que por ratos recuerda el aliento barroco, proteico y órfico de Lezama Lima, pero más enraizado en nuestra historia como en Zurita; pero también, además, con el corte y penetración metafísica de un Martín Adán, en La mano desasida. La tercera parte es Otras Conquistas, una síntesis de los temas tratados, en donde se condensa el Arte Poética (“la poesía besa los labios de los muertos y recoge en/ silencio sus palabras que añade al/ resplandor del universo”) y cierra con un Epílogo.
Alonso Ruiz Rosas (Arequipa, 1959) ha publicado los poemarios Caja negra (1986), Sacrificio (1989), La conquista del Perú (1991), Museo (1999), La enfermedad de Venus (2000), con el que obtuvo el Premio Copé en la IX Bienal de Poesía (1999) y Estudio sobre la belleza (2010). A fines de los años 70, formó parte del grupo que editaba las revistas Ómnibus y, más tarde, Macho Cabrío.
Jorge Nájar ha escrito sobre este nuevo libro de Ruiz Rosas: “Suenan en sus entrañas los pianos de la pampa, los órganos de los templos andinos, los violines de una musiquilla íntima, el habla fibrosa de los pueblos y ciudades por donde el oído del hablante ha escuchado sus sonoridades. Suenan las voces de lo mestizo como emergiendo de sus cavernas. Hay las entonaciones de los mariris de los chamanes. Por momentos se oye incluso voces de canónigos. Y todo eso viene envuelto dentro de las preocupaciones esenciales del ser humano”.
Aquí tres poemas.
Genealogía
Veamos
¿quién es quién
al margen de sí mismo y sus
extrañas circunstancias?
solo se advierten sombras y
borrosas siluetas en torno a
la fogata que hacemos cada noche con
las ramas del árbol
genealógico
leña que crepitara
en la caverna oscura y los claros del bosque
en chozas domicilios palacetes
en noches apacibles o en las
horas frenéticas cargadas de
pasiones y de estupros
y que vuelve de nuevo a calentarnos con sus
troncos crujientes
ah bosques de ceniza sumergida sobre los que
se asienta el verdor de los
brotes que resurgen
cómo hay a interior de la mirada otra llama
ardiendo inextinguible
desde el ojo acechante del
paria primigenio
que pasa dividiéndose y sumándose por
todos los ramajes
y es amo de la copa y la semilla
y fruto germinado y descompuesto en el
vertiginoso sucederse
de sombras y
siluetas
perfiles huellas aires abolengos
malgastadas herencias y cúmulos de
gloria y pacotilla
alimentando siempre la sagrada columna de
humo gris que se eleva y disipa frente a la
eternidad
rayo árbol y fuego que no
cesan
Naufragio en el Paisaje Infinito
el destino dispone del abismo de la
muerte infinita en la
vida infinita
pero antes de caer en ese abismo
oh desatados vientos y tormentas internas y
exteriores
se muere y se renace a cada instante
en los naufragios
previos al
postrero
y por eso alcanzamos
temblando y tiritando este paisaje
regazo de los grises y los ocres frente al
azul marino y
agitado
en donde se acurrucan nuestros cuerpos
y el silente espectáculo del
sol hundiéndose en el
torso del océano
nos vuelve a dejar
mudos
Arte Poética
la poesía duerme como los
pordioseros en un charco de luz
y luego se levanta y atraviesa los
ojos de los clarividentes con el
diamante puro de su
ardiente mirada
