Adolfo Couve Rioseco (1940-1998) es de esos escritores que alguna vez leímos y nos encantamos con su narrativa. También es uno de aquellos que se pierden en el tiempo y en la historia, tal vez por haber vivido absolutamente desconectados de la “industria literaria”, y ajenos a maquinarias de transacciones y renuncias a lo propio, montadas con tal de escalar algunos peldaños, al fin y al cabo, como veremos más adelante, es un “trasplantado” que pasó desde las bellas artes a las letras. Esta falta de concesiones también trasciende a su obra literaria; la ensayista nacional Adriana Valdés así lo confirma en el prólogo del libro que hoy reseñamos: “Los textos de Adolfo Couve corren el riesgo de ir a parar a las notas marginales de cualquier historia literaria, porque no caben en tendencias ni movimientos, ni tampoco se definen, en realidad, por oposición a los más vigentes aquí. No hacen el gesto de entrar en un espacio de competencia literaria actual”.
“El Cumpleaños del señor Balande” es un cuento de treinta y tres páginas (aunque Couve insiste que es novela) donde una celebración familiar es la instancia para retratar a una familia burguesa con sus más hondas heridas disfrazadas de un buen pasar: “Es una falacia bien socorrida creer que reunir a la familia para un evento conmemorativo significa apoyo mutuo, postergación de los antagonismos, solución a nuestra condición solitaria y conflictiva”.
Personajes en apariencia normales que esconden los más turbios sentimientos, desfilan por las páginas de un relato de apariencia simple y lineal, pero que nos mantiene en vilo, a la espera de un violento desenlace que nunca llega dejando el final abierto para el lector.
El retrato de la burguesía es una constante en la obra de Couve, quien es descendiente de una acaudalada familia de Valparaíso, que como tantas otras emigraron en algún momento desde el puerto a Viña del Mar. Su abuelo Fernando Couve Searle (1884-1962) fue quien construyó el edificio patrimonial que lleva su apellido, ubicado en las esquinas de las calles Valparaíso y Sucre en pleno centro de la ciudad jardín. Fernando Couve fue secretario y Sub Gerente de la Sociedad Explotadora Tierra del Fuego, empresa a la que ingresó en 1917, en tanto, su primo Arturo Searle Lorca (1880-1955) fue Director Gerente de la Soc. Ganadera Laguna Blanca (recordemos que una de las secciones de la Estancia Laguna Blanca lleva por denominación Searle).
Adolfo Couve nació en Valparaíso en 1940. Estudio Bellas Artes en la Universidad de Chile, y posteriormente en París y Nueva York. Se dedicó a la pintura e inicialmente hizo clases de esta disciplina en la Universidad de Chile y en la Universidad Católica, para luego enseñar Historia del Arte. Durante algunos años abandonó la pintura para dedicarse a la literatura (cuento y novela) desarrollando ambas actividades paralelamente en determinados periodos. Sus últimos 12 años los vivió en la ciudad de Cartagena, en el litoral central de Chile, donde, acorralado por una depresión se ahorcó en 1998 poniendo fin a sus días.
Publicó las siguientes obras: “Alamiro” (1965), “Burchard” (1966), “En los desórdenes de junio” (1970), “El picadero” (1974), “El tren de cuerda” (1976), “La lección de pintura” (quizás su obra más reconocida, 1979), “El pasaje. La copia de yeso” (1989), “El cumpleaños del señor Balande” (1991), “Balneario” (1993), “La comedia del arte” (1995), “Cuarteto de infancia” (1996), “Cuando pienso en mi falta de cabeza” (póstuma, 2000), “Narrativa completa” (2003), “Escritos sobre arte” (2005) y “Obras completas” (2013). “Narrativa completa” está disponible en: http://www.memoriachilena.cl/archivos2/pdfs/mc0034571.pdf
"El cumpleaños del señor Balande", Adolfo Couve -1ª ed. - Santiago, Chile: Editorial Universitaria S.A., 1991, 54 pgs.
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“El cumpleaños del señor Balande”, de Adolfo Couve
Por Marino Muñoz Agüero
