Espejo de enemigos
Marcelo Rioseco. Uqbar Editores, 2010, 88 páginas.
Por Leonardo Sanhueza
Las Ultimas Noticias, Miércoles 25 de Agosto de 2010
Después de quince años de publicar Ludovicos o la aristocracia del universo, su primer y hasta ahora único libro de poemas, con el cual ganó el Premio Revista de Libros de El Mercurio, Marcelo Rioseco vuelve a las pistas editoriales en verso con este conjunto de breves poemas que resultan inesperados tanto por ese tiempo transcurrido como la radical transformación formal del autor. En su primer libro, Rioseco desplegó poemas relativamente extensos, cuyo reconocible aire huidobriano los situaba en una poética del espacio sideral: poesía de imágenes libres, preferentemente astronómicas o geológicas, con un personaje extrovertido hacia las estrellas y la contemplación ociosa, lúdica o estetizante de todo tipo de fenómenos celestes. En este segundo libro, Rioseco se da vuelta como un calcetín y muestra poemas breves, contenidos, sentenciosos, en los que los personajes o narradores, vestidos con toga romana, usan la sátira, el epigrama o el poema intimista para hablar de cosas humanas, pero siempre con una carga didáctica o una conciencia de su función social por sobre la subjetividad del poeta.
Justamente por esa carga, estos poemas, aunque están escritos “a la manera romana”, calcando giros estilísticos como el peculiar uso del vocativo o adoptando nombres propios de sonoridades latinas, se vinculan más bien a la tradición griega arcaica y alejandrina, como también a cierta tradición anglosajona y a poetas contemporáneos como Kavafis, Gil de Biedma o Pessoa. Así, por ejemplo, podemos ver la “Carta y proemio a Propercio lector”: “Léeme, Propercio, sé prudente / una vez, al menos, en tu larga vida. / Léeme para que entiendas / que si los amigos han de ser honestos / sus poemas pueden ser indecentes / y estar llenos de reprochables insolencias”. El poema es una imitación de Marcial, toma un tópico de Catulo (hombres honestos que escriben versos indecentes) y está dirigido a Propercio: todo un patchwork que da un efecto nuevo, casi filosófico y en todo caso aleccionador. Aunque en general el efecto ultra-retro es muy curioso, en ocasiones la imitación resulta cargante, por lo innecesaria, lo que queda de manifiesto al pasar de esos textos a los mejores del libro, que son significativamente aquellos donde la impostación ni siquiera se nota.