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El Cazador y Otros Relatos
Marcelo Rioseco. Lom Ediciones, Santiago, 1998, 145 páginas.
Por Rodrigo Cánovas
Publicado en Revista de Libros de El Mercurio. 30 de Abril de 1999
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Este libro de Marcelo Rioseco (1967), se inscribe en la tradición de la literatura fantástica, en la senda de Poe, Chesterton, Borges y Cortázar. Aparecen en escena sujetos obsesivos, que traspasan a los lectores sus miedos e incertidumbres sobre el acontecer diario. Es el encuentro con lo ominoso, con el aspecto abominable de la vida, nuestro lado oscuro.
El libro está conformado por un grupo de nueve relatos, de extensión normal, más una narración final -«El cazador»- muy extensa (de 52 páginas), sin duda la mejor de todo el conjunto. En los nueve relatos los personajes deben convivir con las imágenes inquietantes de sus dobles, que se les presentan como enemigos, visitantes, lejanos parientes o sucesores, todos mensajeros de la muerte. Son cuentos entretenidos y bien escritos; sin embargo, en ellos se nota demasiado la impronta de Borges, en estilo, motivos y preocupaciones metafísicas. El texto más logrado es «El desastre de Rancagua», visión apocalíptica de ese evento, versión obviamente no registrada en los anales de la Historia nacional.
«El cazado» es el relato más ambicioso e inquietante. Es la investigación de una serie de crímenes perpetrados en el puerto de Talcahuano por un ser apodado El Oscuro (que nadie ha visto), quien arranca los ojos a sus víctimas y los despoja de su masa craneana. En esta historia, acaso demasiado extensa, escuchamos las voces de muchas historias de la tradición del género policial-fantástico, como los crímenes de la calle Morgue (de Edgar A. Poe) o los truculentos sucesos de sangre aclarados por el Padre Brown (de Gilbert K. Chesterton). Esta vez la cita no es pasiva, ya que hay ironía, virtuosismo y color local; además de una gran atmósfera de misterio. Hacia el final, con indisimulado sarcasmo, la historia cambia de giro, proponiéndose como una alegoría sobre el sentido de las creencias. ¿Qué lugar ocupa una ilusión?, ¿cuál es el vociferío que la encubre?
Texto inquietante y dispar, que será apreciado en su justa medida por los amantes de la literatura fantástica.