Proyecto Patrimonio - 2020 | index | Manuel Rojas | Autores |
Manuel Rojas de incógnito
Por A. Pérez Pero
Publicado en revista Sesenta, N°2. Uruguay, junio de 1960
.. .. .. .. ..
Este hombre parece un barco desplazando su fuerza. Uno camina con él por las calles de Buenos Aires (a la que llega de incógnito desde un puerto de Chile o desde el aeródromo de Santiago) y no puede menos que imaginar al vagabundo, al hombre de los muelles que ha sido algún día, al modelo de escultor, al pintor de brocha gorda. Claro está que él es eso y mucho más. Un hombre es lo que hace. Y Manuel Rojas hizo muchas cosas, más de las que se escriben en las solapas de los libros: aprendiz de carpintero, cuidador de lanchones, traspunte, actor de teatro, empresario, linotipista...
Pero todos sabemos que este gigante de cabellos blancos y piel tostada por el sol es, ante todo (o después de todo) un hombre que escribe libros. Su novela "Hijo de Ladrón" lo hizo famoso en casi todo el mundo.
—Me hice escritor por casualidad —dice—. Estaba sin trabajo y leí en el diario que se abría un concurso de cuentos. Escribí uno y gané. Me gustó eso. Volví a escribir. Todo lo que mis amigos me contaban yo lo escribía. Comencé a vender cuentos...
Hay quien llamó a Manuel Rojas el Gorki de América Latina. Sus novelas se reeditan y traducen en Estados Unidos, Alemania, Italia, Suecia. En Chile se han realizado seminarios para estudiar sus cuentos, su técnica narrativa.
—¿Vió "Los Primos"? —pregunta, de pronto—. A mí no me gustó nada. Me gustaba el cine francés de preguerra: "Amanece", "El muelle de las brumas".
—¿Le gustaría ver sus novelas en el cine?
—¡Y claro, pues! Hay un muchacho muy inteligente que algún día va a filmar mi novela "Lanchas de la Bahía".
—¿Chileno?
—No. Argentino. Tiene talento, pero no tiene plata.
Manuel Rojas habla con tonada chilena y con modismos argentinos. Nació aquí, pero vivió y escribió en Chile lo mejor de su obra.
—Quisiera crear aquí un Seminario de Escritores. Para que estudiáramos y discutiéramos de literatura. En serio. Como escritores. La literatura es un trabajo serio. Hay que saber el oficio. Aprenderlo.
Se detiene. Mira un afiche, una mujer hermosa, un libro en la vidriera. Entramos en un café.
—Este café me recuerda...
Me habla de un Buenos Aires de hace más de treinta años.
—Todo eso está en este libro. Ella y yo y todo lo demás. Es algo así como la tercera parte de "Hijo de Ladrón". Me falta la segunda. La voy a escribir alguna vez. Este libro lo escribí en navegación. Estaba aburrido y empecé a recordar. Uno siempre recuerda cuando está escribiendo, ¿no? Y, bueno, salió esto.
La novela se llama "Mejor que el vino" y habla del amor y de la vida. No tiene un tema o tiene todos los temas, según se mire. ¿Los personajes? Actores de provincias, prostitutas, pequeños santos y pequeños canallas, Todos girando en torno del amor. Ese amor que, para Manuel Rojas, a veces es una espada de plata. Según se mire, según se viva.
—Dentro de dos horas sale el avión para Chile.
Nos despedimos. Manuel Rojas se va, balanceándose por la calle de los cines.