Mariana Enríquez, la autora argentina que se ha convertido en punta de lanza de la literatura de género latinoamericana, comenta que lo que ella aprendió de los libros de Stephen King es la importancia del cotidiano para el horror. Ella señala, por ejemplo, que Carrie “se trata de una masacre escolar, de bullying, de fanatismo religioso, del poder de una adolescente que sale de la represión. Si a Carrie se le saca la telequinesis y se le da un arma, la novela cambiaría, pero no su esencia. Que sea una novela de terror le da, además, un poder diría mitológico, de leyenda urbana, muy impactante”. Es lo familiar que se vuelve siniestro lo que nos hace mirar con detención o a correr la vista.
Animales muertos (Schwob Ed., 2022) es el segundo libro de relatos de Mauricio Tapia Rojo, tras Zapping (Bathory Ed., 2019). Ambos textos poseen nexos en común vinculados al lugar desde donde se sitúa su autor. Cultura pop y rumores insertos en una localidad que hasta hace no mucho tiempo era, prácticamente, una zona rural. También destaca la prosa ágil y transparente que permite bucear entre sus textos sin parar.
Siete son los cuentos que componen este libro y en todos ellos la animalidad los cruza con mayor o menor preponderancia. Pasaje cerrado, que abre el libro, desde su primer párrafo nos arroja al horror. Una pareja que le tocaba limpiar el basurero comunitario del pasaje donde viven, encuentran unos conejos mutilados en su interior, este hecho se repetirá constantemente hasta que el capitalismo a la chilena entrega una solución. La supuesta paz dará un vuelco en su historia relatando una suerte de alegoría de la inventiva del “emprendedor” –esa palabra tan manoseada por el poder– para lograr vender y justificar su servicio a toda costa.
En el cuento El tranque de las vacas, Tapia recupera la leyenda del cuero –que todos quienes vivimos en la zona central de esta angosta franja de brasas hemos escuchado más de alguna vez de parte de nuestros ancestros–, un pedazo de cuero estirado similar a una manta, que flota o vive en las profundidades de estanques, ríos y canales, devora con ansia todo ser que se acerque a su territorio. Este texto termina siendo aleccionador al “castigar” a un ladrón que para huir se internó en el tranque, sus restos serán investigados –a modo de homenaje– por una pareja de agentes al estilo de Los archivos secretos X o a lo True Detective.
Y aquí, llego a uno de mis favoritos. Ocho horas, es en cierta forma una crónica retrospectiva de los diferentes finales de mundo que escuchó una generación completa: el fin de mundo bíblico, las profecías de Nostradamus con el cambio de milenio, el calendario maya y el 2012, el estallido social, etc. “Siempre he pensado que a nuestra generación la cagaron de miedo desde que éramos chicos, pero nos sirvió. Con el Tirano, con el diablo, con el pecado, con el video de “Tiempo de vals” de Chayanne, con el Tiburón de Cachureos, con los milicos, con los comunistas, con la pobreza, con el hambre, con don Graff, con el sarampión, con la autopsia del marciano, con los teléfonos públicos con agujas contaminadas con SIDA”, y así, su narrador sigue enumerando algunos miedos de otra época.
En el momento que la narración llega a nuestro tiempo, cuando se iniciaron las cuarentenas por COVID y todo lo que lo sucedió y todos nos dimos cuenta que no se parecía en nada a la espectacularidad hollywoodense de fin de mundo –caos absoluto, aviones cayendo en picada, zombies a toda carrera, enormes maremotos y una infinidad de desastres que se retienen en la memoria visual plano a plano–, el texto nos repite su línea inaugural: “Nunca pensamos que iba a ser así. Así, tan fome”.
Animales muertos, es un libro ameno e interesante donde se unen el miedo a lo ajeno, las tallas a la chilena y referencias culturales de la crianza de los noventa, después de todo, somos una mezcla sincrética de nuestro contexto y es de ahí de donde venimos, un embutido de ángel y bestia diría Nicanor Parra. Porque lo que importa no es de dónde tomas las cosas, sino que hacia dónde las llevas.
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Solorza. e-mail: letras.s5.com@gmail.com Sobre "Animales muertos" de Mauricio Tapia Rojo
Schwob ediciones Valparaíso, 2022
Por Pablo Molina Guerrero
Publicado en revista ELIPSIS, 20 de mayo 2023
nexos en común vinculados al lugar desde donde se sitúa su autor. Cultura pop y rumores insertos en una localidad que hasta hace no mucho tiempo era, prácticamente, una zona rural. También destaca la prosa ágil y transparente que permite bucear entre sus textos sin parar.
