Proyecto Patrimonio - 2023 | index |
Mauricio Wacquez | Autores |


 

 

 




MAURICIO WACQUEZ:
Paréntesis. Hispánica Nova. Barral Editores. Barcelona, 1975; 100 págs.


Por Luis Suñen
Publicado en La Estafeta Literaria: Nº 562 - 15 abril 1975


.. .. .. .. ..

Mauricio Wacquez (Colchagua, Chile, 1939) pertenece a la nueva generación de escritores chilenos, casi absolutamente desconocidos en nuestro país. Autor de varias colecciones de relatos y de una novela. Toda la luz del mediodía, la publicación de Paréntesis, finalista en el último premio Barral de novela, sirve para ponernos en contacto con una obra cuyos logros constituyen un material de discusión a partir de un intento cuyo deseo de coherencia, cuyo planteamiento más allá de una apariencia en permanente estado de rigor, se muestra pleno de sugerencia.

El planteamiento que Wacquez se hace de la novela en este Paréntesis resulta de un interés cierto. El coto cerrado que se impone, el mundo limitado en su acción y su movimiento que aquí se representa en un voluntario ejercicio de reflexión formal, constituye un intento por situar el texto en una coordenada ajena a una totalización abarcadora, por darle una función concretamente adaptada al desvelamiento de un problema formal a partir del cual —y del objeto que sustenta— establecer una indagación en que lo personal —un ámbito cerrado cuyo límite no hace, al fin, sino abrir una magnifica posibilidad formal—, lo claramente presente en el discurso, se manifieste en su intención y sólo en ella. Me remito al prólogo de José Donoso, quien ha sabido comprender muy bien y certificar inteligentemente todos estos datos.

La apariencia del ámbito cerrado adviene como una dificultad en cuya resolución se integrarían muy diversas cuestiones. El camino que aquí se plantea Wacquez aparece como discutible, claro es, en algunas de sus consecuencias, pero también, y no con menos evidencia, aparece como el intento por liberar al relato de una carga denotativa cuyo lastre hubiera sido capaz de romper el riguroso equilibrio que aquí se buscaba. Si la localización más aparente, la inclusión de la anécdota, hubiera aligerado el texto de su dificultad cierta, también es evidente que hubiera anulado el intento por obtener un producto cuyo equilibrio nace de su absoluta exigencia, ajena a otra función que no sea la de buscar denodadamente una escritura capaz de adaptar su función a su vehículo.

Es aquí el tempo lo que cuenta. El tiempo pasa y vuelve, se pierde y se retorna en función de una estructura formal, cuyo ejercicio se sabe guiado por una distanciada lucidez. El relato, en su perfecta estructura fugada, tiene por ello mucho de musical. La musicalidad de Paréntesis radica en su perfecta concepción previa de la forma. La forma que ha de sustentar el tema es tan protagonista como los cuatro personajes que se mueven en el relato. La forma musical tiene una fundamental dimensión temporal. Permanece en el tiempo y es perecedera, irrepetible. En Wacquez podríamos hablar de un inflexible rigor, de una clara consciencia de los limites formales impuestos y de la amplitud de registros que ese campo cerrado permite. Un canto evocará otro canto y cada voz intervendrá en este movimiento fugado según su papel. El tema se expondrá, se desarrollará paralelo, distante en el tiempo, recogido de otras voces. Su final se irá preludiando en un instantáneo cambio de tiempo cuyo sentido anticipador anotará el final para sumarse al resto de los datos. El reencuentro de cada voz se realizará en un final cuya presencia será la reunión de todas las imágenes presentes, de la realidad del tiempo, del olvido, de la presencia permanente del amor. Wacquez, consciente de la limitación que se ha propuesto, escogerá una conclusión breve y hermosa, nunca desbordada. Testigo de la muerte o del olvido, el paisaje aparece distante tras el movimiento de los cuerpos o la evocación imposible. Hay una ausencia de elementos complementarios, de composiciones, de telones capaces de ahogar todo lo que no sea el fluir permanente de las cuatro voces. El paisaje es, por ello, presencia cierta pero difusa, lugar inconcreto de acciones proyectadas hacia un final en que todo converge sin salir de la realidad difusa del comienzo, de las mismas ondulaciones brumosas en que advino el recuerdo que ahora se diluye.

Paréntesis es un juego de máscaras, un juego de espejos cuyas imágenes se evocan a sí mismas a través de su propia imposibilidad. Cada búsqueda de identidad parte de un momento de falsa verdad que se hace presente. El mecanismo evocador acude al principio en un impulso terrible y, cada vuelta al presente, cada pretendido recuento, es un patentizar dolorosamente el ahora.

 

 

 

 



 

 

Proyecto Patrimonio Año 2023
A Página Principal
| A Archivo Mauricio Wacquez | A Archivo de Autores |

www.letras.mysite.com: Página chilena al servicio de la cultura
dirigida por Luis Martinez Solorza.
e-mail: letras.s5.com@gmail.com
MAURICIO WACQUEZ:
"Paréntesis". Hispánica Nova. Barral Editores. Barcelona, 1975; 100 págs.
Por Luis Suñen
Publicado en La Estafeta Literaria: Nº 562 - 15 abril 1975