En el prólogo de esta novela admirable, escribe Ricardo A. Latcham, "Lo que se hallaba confuso y a manera de sombríos brochazos en "Los hombres oscuros”, en "La sangre y la esperanza”, madura y se despliega en facetas de una vitalidad creadora. Aquí se historia un barrio, con sus características inconfundibles y dentro del determinismo fatalista de la miseria, del dolor y de la explotación del hombre. Ha pasado ya el tiempo en que se buscaba en el pueblo un tema de exotismo intelectual, un deleite turbio para los sentidos o un escenario para exhibir difusas compasiones. Aquí el medio encarna en los protagonistas y ellos ensamblan perfectamente en la idea, inexpresada, pero latente en el autor, de construir una experiencia novelística proletaria desde la entraña misma del conventillo. "La sangre y la esperanza" no es un libro recomendable para los que no entienden esta calidad tácita en su relato y no sepan asomarse a la implacable repugnancia de su realidad".
Estas palabras del gran crítico chileno, en el prólogo que destaca perfectamente la significación de esta espléndida novela en nuestra literatura, nos permiten advertir, con satisfacción muy auténtica, que el libro se ha recomendado por si mismo porque son muchos los que entienden su calidad y saben asomarse a su realismo implacable. Estamos ya en la sexta edición. No son muchos los libros nacionales, ciertamente, que han llegado a tan vasta circulación.
El conventillo santiaguino no esta mirado aquí con romántica piedad, con la dicha literaria de un hallazgo de color sobradamente pintoresco; aquí se nos obliga a entrar en el con mano recia, se nos pone ante la miseria verdadera, ante la angustia que no se cruza de brazos, ante la lucha proletaria que nada teme, porque lo que se propone es adquirir algo que defender: su dignidad humana.
Todos los críticos, sin excepción, despreocupándose de inclinaciones políticas, de determinadas ideologías, han celebrado este trozo de vida que nos da Nicomedes Guzmán, considerándolo un enriquecimiento de nuestra novelística, un valor literario continental. Y este parecer unánime da la crítica se ha mantenido a través de los años. En la sexta edición de la obra, lo único que puede deseársele es que multiplique sus lectores.
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Solorza. e-mail: letras.s5.com@gmail.com "La sangre y la esperanza", de Nicomedes Guzmán.
Por Hernán Del Solar.
Publicado en La Nación, 17 de mayo de 1964
