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LEPIDOTECA
/ s e l e c c i ó n /

Nicolás López-Pérez



.. .. .. .. ..

[la derrota del testimonio es la derrota de la memoria

Un grave esplendor.
La espiral de la cicatriz.
El hundimiento.
Lucy Oporto


«nos habíamos amado tanto»
se lee entre las exequias
de los escombros
quiero decir
dos dientes de león
cuyas sombras
son lo último
que entró
en el índice
de la civilización final

el segundo big bang
extinguió a los dientes
de león
para siempre
dos nombres
tallados
a perpetuidad
en las piedras
pegados
al apocalipsis
perpetrados
con un mensaje
que hoy es
casi ilegible
la historia se empala
en otro vitral
solo se sabe
que detrás
de cada lengua
hubo un revoltijo

enorme
que precipitó
a los dientes de león
al mar incógnito
fulminados
tal como ocurrió
con esa mirada
color bosón de higgs

ante la desaparición
de los cuerpos
la miseria
epitafio
uni   ver
. . . .sal

la película
imaginaria
murió

y quedaron
las imágenes
de ese mundo
que se fue
y que el sueño
continúa urdiendo
en paralelo a la vida

esta mañana
pese al brillo
veo muy lejos
a mi pequeño barco
a mi pequeña casa
el pioneer 10
éramos los primeros

los primeros

ya no llueve en lisboa
mi amor
ha cerrado sesión
(tiempo utilizado 00:23)

 

 

[vad hände med dem?

Siempre me ha parecido interesante el desarrollo de la
cartografía en la manera de proponer la distribución
de los países, las fronteras y las formas mentales. Cada
vez se refina aún más. Los países se muestran antes de
lo que se dicen. Cuando sus banderas arremeten para
nombrar, las geografías, como el espacio del sudor, escurren
en un planeta desechable empapado de carne.
Atlas no sujeta el mundo. Es el mundo. Lo insondable.
Me pregunto qué ha pasado con ellos, con los mundos y
sus guetos amurallados que se pintan la cara de nácar.
Estocolmo. Lund. Linköping. Malmö. Mundo con
mundo. Hace tiempo que la distancia destiñe tus grafitis
sobre el asfalto. Eras una mezcla de pintura azul
y roja al centro del vértigo, un recuerdo lívido hecho
de aromas y sudor. Mis fosas nasales, te piensan, se
incendian. Por cada recuerdo me aferro a un vértice
de la dimensión. Al testimonio inevitable. Primero cotidiano,
después sexual. Al fondo del patio, a las dos
de la tarde ya no volvían a iluminar los intersticios del
deseo—Estoy sentado sobre mi jardín, dibujando la
memoria del día. La historia de _________________
se escribe— como un legítimo arrojarse de la bencina
a las llamas como una grasa desgraciada, una gracia
desgrasada. Anémona. Y tus tentáculos. Espero tu regreso
campante antes de morir de Alzheimer. Una mañana
saldrás debajo de la cama. Alucinaremos faisanes.
Jalaremos picnic. Fumaremos ácido. El comedor solo
será un paisaje crujiendo en medio del balcón. La ciudad
será descapotable, entre una imagen y otra, entre
un cielo y otro. Nuestro primer DVD. Las exequias
del mundo desconocido. A través del play, nos soñaremos
la desesperación. Luego despertar y acto seguido
grabar el desconcierto. No te vayas con los países. Por
cierto, ¿qué ha pasado con ellos? ¿Qué ha pasado contigo?
Te fuiste de Internet. La lengua se partió. Murió
tu océano. Después el mapamundi me escupió piedras
y plancton. Te fuiste en un barco. Te fuiste con tu lengua.
La mía se extingue entre tus piernas.

 

 

[esquizogeografías

Se raja la geografía Se separa del cuerpo No hay márgenes definidos
las fronteras son ilusiones del habitar Las apariencias no
son temperamentos sino modelos para desarmar una y otra vez
Los temperamentos por su parte no se cambian Los temperamentos
son el guion que rueda y permite la película imaginaria
de la vida Una película que se desborda que es y no es al mismo
tiempo que se proyecta en lo cotidiano cuando las acciones externas
se detienen para quedar a solas con la mente y recordar El
recuerdo parte de lo imaginario Viene una canción una escena
las situaciones que nos gustarían Nunca empieza Nunca termina
Es imaginaria Alguna vez ocurrió algo y la vida plagia al arte
Todos somos directores de cine Las imágenes y el neón nos han
poblado la vida En la Internet toda la información del mundo
en un clic un movimiento del dedo y la mano Nos acribilla Nos
acribillamos como si no hubiera comienzo ni termino Es ridículo
hablar en estos términos la misma existencia es un absurdo
El absurdo es necesario Sin comienzos ni términos un limbo La
película imaginaria de nuestras cabezas Busca música literatura
cinemáticas pictogramas o simplemente una experiencia compartida
en la voz de otro La película imaginaria hace alianzas
con el mundo cuando se asoma el rodaje cuando te encuentras
a ti mismo dirigiendo una cámara y las luces O a veces vas por
la calle escuchando una canción que se acopla con un momento
Te pasa una que otra cosa de película Vamos al cine a deleitarnos
nos leemos para eso Es el arte que nos interpreta Nosotros solo
somos una consecuencia que avanza y envejece La geografía se
fractura entre edificios fachadas colores y momentos La película
imaginaria no tiene geografía aunque la infancia decida lo contrario
mediante el carácter La película imaginaria es el flujo de
ese relato que aprehendemos del arte Nos apropiamos de ese
discurso ajeno vamos hacia la epopeya del tiempo que no es ni
nunca será La epopeya del humano promedio Y yo marchito y
visceral

 

 

[ruinas antropomorfas tiempo apocalíptico habla molusco

Diciéndote que el dolor
está en el mundo para
que haya un mundo.
.. . . .. . Ernesto Carriøn

Estábamos escribiendo en las piedras con crayones pastel
cuando cayó el paisaje imaginario sobre la fisura entre
los rostros y sus explicaciones Por algo así como doscientos
años teníamos un solo nombre contenido en una sola letra
Se había hecho de un campo de batalla único donde los
derrotados mordían el sol y saboreaban el oro como premio
de consuelo El oro sabor a tristeza y holocausto valor cero
Éramos caracoles que dejaban el trazo de baba frente a muretes
con forma de rostro humano Un poco para leer la historia cuyo
centro era el cuerpo Un poco para asumir nuestra propia extinción
eventual como un gigante pisando nuestras conchas El fracaso
de otros y la supervivencia de una especie insignificante una
redención algo inesperada Fue la primera vez que vimos como
lucían los humanos Algo de miedo nos quedó Dejamos el trazo
para sentirnos como sentían hace milenios Hoy no es lo mismo
Mañana tampoco será Pese a todo tenemos miedo miedo a dejar
de estar juntos miedo a la soledad en compañía miedo a la soledad
con nuestras pieles A sentir ya no hay tanto miedo A la postre el
lápiz lamenta lo que fue la vida Y el arte derrama esa nostalgia del
tiempo que fue y que será algo Del dolor se encargan
las constelaciones Por ahora nos escribimos
entre los escombros del fracaso Las ruinas dirán
que aquí estuvimos y aquí preparamos un proyecto de fugas
La consumación de esto exige minimizar el dolor otro poco E ir
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . sin caparazón alguno



Un cáliz dorado

lleno de agua inmortal.
. . . . . . . . .Sayat Nova

 [repoblar el tiempo otra vez con hernias y colas de alacranes

. . . . . . . . . . . . .. . . .larevelacióndice:
me he dormido junto al mar entre sueños me parece
oír la voz de un niño que canta
viene desnudo y azul
joven y anciano
hombre y mujer
me observa

Por el espejo se amaneció se desafió y desde ahí le
dije hasta cuándo vas a seguir Por años pensábamos
Sí pensábamos tú y yo que tú eras yo y yo era tú Qué
nos ha pasado Qué nos ha pasado pasa que ahora tú
eres tú y yo soy yo El tiempo arrasa mira montañas
pantanos abejas flores que crecen supieron lo que
hiciste al borde del río con los juncos y las piedras
Entregaste a tu madre a los coyotes Engañaste a tu
progenitor llamado igual que tú No lo viste cuando
volcó todo su carácter sobre su holografía Alcanzó a huir
entre los océanos Y tú te fuiste del sahumerio a la caída
romana Vienen los bárbaros Ya sabes algo tenemos
qué hacer con ellos A ti te viste el fuego Mientras ardes
bailan las alfombras cantan los coros nieva apocalipsis
El recuerdo un desvío obligado como cuando eras chico
La infancia es la ira un escudo tu verdad al centro
la cara de cristo se quiebra como un cristal después
de apretar el puño sobre tu piel un poco volver a eso
A la infancia pensando imaginando recordando a la postre
postales del barrio camino de tierra cancha de polvo
Llegan las micros con los abatidos la generación de los viejos
No me vas a decir que los libros no son la ira como excepción
son el perdón que no llega Las frambuesas cuya sangre
las suicida Ahí están En el centro del cataclismo
Qué vas a desayunar niño desnudo y azul Después vas
a ver los acantilados de tu mente los desiertos de tu
cielo las latitudes de tu lucha el diario de tu trayectoria
el sentimiento del sentimiento qué vas a decir boreal
Por muchos años estuviste empuñando el lápiz y
combatiendo en ti al amor Los libros se abren al viento
se abren en cualquier página quizás la del cáncer
o del hambre Tú también recibes embates Combates
dices de sustantivo propio reverencia a la estatua y ya
es de noche y un joven va a celebrar un rito para el cual
se ha preparado durante años y años como la tierra
cada diecinueve años tiembla y desea repoblarse quizás
con la misma historia quizás con los mismos mitos
El mismo humano se repite de nuevo Por el mismo mar sube
su rostro se pone a reproducir su película sobre el tuyo
hernias y colas de alacranes Vete de aquí antes que el mar muera otra vez

 

 

[para el viewmaster quédate quieto

sopla el poniente o qué sé yo
el cielo
o la fractura de sí mismo
majestuosa
colosal en degradé
esnifa otoño
tomando té a las seis
con la paleta de colores
disponible en la edición
para editar
imágenes
atención al plano
y los pixeles
para descubrir otra forma
que haga renunciar
a una anterior
así la trayectoria
de los pájaros
yendo
y
volviendo
al hogar
parezca la única
cosa
que el mundo se interesa
en mostrar
y
que justamente
te toca ver a ti
privilegiadamente
en un poltrón
de lujo
por ejemplo
un cuadro entre el cableado
para que te des cuenta
de la explosión que la ciudad
genera en los detalles
desde la toma
pareces un más feliz
y mejor
veintiocho de marzo
los viejos de la plaza
bogotá se ríen
no olvides decirme si
ya se terminó la luz
entre los ojos
¿o es demasiado poco detalle?

 

 

[pantanosos mercaderes de lo divino, te digo

América necesita a estos amigos
fatales de dios y del país para
arrastrarse entre las cenizas místicas
. . . . . . . . . . . . . . . . Thomas Merton


decir dios y un poco de petróleo en las venas
quizás la verdad hepática de las bacanales
cristo, sol crucificado en la roca, ave maría
tu vicaria en la tierra de los muertos
maldito purgatorio de fusiles, escucha bonzo:
el miedo y la pena de no tener miedo ni pena
aferrarse al cielo con la cara invertida con la gran
boca barroca esa boca que se raja de huracanes y
demonios; matrimonios y pandemonios
el verdugo oficial de cada sintagma
arde de rabia como un sauna de cicatrices y sismos
arde contra el temporal, ese de los esquiroles
será tu madre como las esporas del jardín
que nunca llegó a terminarse, joven y alegre
fúnebre como la hinchazón, sin vesícula
rezará por todos los pecadores,
¿acaso nos bendice, vejestorios del padre nuestro?
¿acaso nos inquieta, dentaduras de fósiles arameos?
sobre tus sudarios piojentos, así tenían que dispararte
contra la página, podrido en el fondo del viento
tu madre es de esas que comen dioses
para engendrar los poemas que reescriben
mis amigos, pensando en la biblia
en un spot publicitario, en nietzsche
o un ego con necesidad de esténcil o mito de spray
como catedral como gonorrea escurriendo nínive
babilonia río tigris, nieve de terror cine derretido
pide una cara nueva, papel tapiz de cruz gamada
tu madre se agrieta con el tiempo
quinientos, ochocientos años para decir
este es el paraíso, el circo que se dice olvidar
para poner una frase autómata como mentir
habría sido maravilloso fugarnos al bosque
pienso en eso cada domingo de ramos de cenizas
desaparezco de la iglesia como hace veinte años
cristo, tu madre nos canta extraña forma de vida
y yo me vuelco sobre amalia rodrigues me lloro
me defino en la angustia incertidumbre de piel
como el niño en brazos de tu madre, cristo
de la roca mira toda esta ansiedad de la nostalgia
me lamento me regocijo me hago cataclismo
naturalmente, cuando pronuncio la primera vocal
entonces, soy yo, el pretexto con nombre ave maría
en cierta manera, femme de jerusalén
por encima del río éufrates otra vez vienen
míralos, vienen encolerizados
los pantanosos mercaderes de lo divino
nos cantan oh dios ven en mi ayuda
apresúrate señor, a socorrerme
un socorro con el pretexto de letra cristo
porque en hebrón solíamos vivir, ya no:
fuimos confinados a la abadía caímos a miraflores
muy lejos, olíamos a escupo con sarro
el sarro de las compuertas del cielo
teníamos la tiña de la cruz del sur



 

 

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