En cuentos que se entrelazan narrativamente en un plan casi novelístico, el autor se interna en las precariedades en que unos
niños se inician en el mundo laboral.
La hija de un vendedor de dulces de La Ligua observa a su padre en el desempeño de su oficio al borde de la carretera, cerca del peaje de Paine, donde las ventas son mejores cuando hay accidentes de tránsito. "Cuando hay un taco, siempre sale con el canasto al hombro", dice la niña. "Se mete en las filas de vehículos con los cambuchos hasta que los vende todos, aunque eso le tome horas sin parar". Al hombre no lo atajan ni ambulancias ni bomberos: su misión es ganarse la vida vendiendo alfajores y chilenitos, aunque su vida corra peligro entre los autos. La hija piensa en eso. Quizás, llegada la hora en que los miedos se verifiquen, le toque a ella echarse el canasto al hombro y llegar a vender incluso más pasteles que su padre.
Tal es la situación que da lugar al cuento "La carretera no es para nosotros", que abre el libro Ropa heredada, de Nicolás Meneses, recién publicado por Provincianos Editores. El volumen, compuesto por diez relatos breves, gira justamente en torno al motivo del trabajo infantil y las relaciones familiares implicadas: se trata de historias en que los niños están destinados a una precoz iniciación laboral de un modo en que se entreveran las necesidades económicas, los afectos y aun las tradiciones, formando una maraña en que la precariedad, los abusos, la vulneración de la inocencia y la valoración ética del trabajo determinan las vidas de sus protagonistas.
Unos niños cuidan y lavan autos cerca de un cementerio, donde también aprovechan de ganarse unos pesos en el tradicional oficio necropolita del "agua y escoba", hasta que una travesura les granjea la furia de un concejal malhumorado y vengativo. Unos hermanos, zarandeados entre una abuela preocupada, una madre negligente y un tío desaprensivo en materia de trabajo infantil, son separados por una majamama de fuerzas en que se mezclan el trabajo agrícola, la educación y la talla de la ropa crecedorcita. Un cabro chico que apenas alcanza los pedales del embrague y del freno se atreve a pisar a fondo el del acelerador de la camioneta familiar cargada hasta más no poder, asumiendo así, calamitosamente, su repentino debut como chofer del tradicional negocio itinerante de su padre y su abuelo.
Las historias del libro van apareciendo de esa forma como capítulos de una novela. Los niños protagonistas comparten, aparte de un destino en un mundo de trabajo precario, una relación dificultosa con sus padres y, sobre todo, con sus madres, marcada por cierta dejadez, distancia o abandono, en contraste con la protección que hallan en sus abuelos u otros parientes. No son niños abandonados, sino que tienen un ancla: se hacen su propio camino, hallando en el trabajo y el apoyo de sus abuelos un punto de apoyo en que apalancan su carácter.
El último cuento, de hecho, "Hijo de un pastelero de La Ligua", cierra el conjunto recogiendo claves de los precedentes con un tono confesional: aparece un narrador que, en varios sentidos, parece revelar que las historias contadas son la suya propia y la de sus cercanos. Dulces de La Ligua y frutas, ventas ambulantes, madres lejanas, abuelas que se hacen cargo de los niños. Es la vida de un hijo de pasteleros liguanos trasladados a Buin, nacido con el designio inexorable de seguir el rumbo familiar, aunque la familia misma esté en un limbo del todo incierto.
Niña cantora
Aunque el leitmotiv omnipresente del libro de Meneses es el trabajo infantil puro y duro, uno de los cuentos explora una variante menos laboral, menos obligada, por así decirlo: una niña quiere ser cantante y se las arregla para participar en un festival, preparándose para el efecto mediante engaños a su madre y su abuela. La niña, adiestrada por sus circunstancias vitales, llega al extremo de montar toda una intriga con tal de cantar en la competencia. Cuando al fin madre y abuela se enteran de eso, ya es demasiado tarde: en sus narices les estalla la realidad, mientras la niña, victoriosa, recibe la ovación.
www.letras.mysite.com: Página chilena al servicio de la cultura
dirigida por Luis Martinez
Solorza. e-mail: letras.s5.com@gmail.com Nicolás Meneses publica su libro de cuentos "Ropa heredada".
Provincianos Editores, 2022, 137 páginas.
Por Leonardo Sanhueza.
Publicado en Las Últimas Noticias, 16 de enero de 2023
es ganarse la vida vendiendo alfajores y chilenitos, aunque su vida corra peligro entre los autos. La hija piensa en eso. Quizás, llegada la hora en que los miedos se verifiquen, le toque a ella echarse el canasto al hombro y llegar a vender incluso más pasteles que su padre. 
