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Muerto pero no callado
Por Patricio Fernández
Escritor y fundador de The Clinic
Publicado en La Tercera, 22 de Enero de 2020
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Nicanor murió hace dos años, pero para mí es como si estuviera vivo. Incluso he vuelto a visitarlo en Las Cruces y hasta me ha parecido mejor de salud. Está mucho menos encorvado que para su cumpleaños 103 y ha recuperado esa capacidad para las morisquetas faciales que durante los últimos meses había perdido. La palabra "estallido" lo tiene obsesionado y, de momento, su personaje preferido es el pingüino Víctor Chanfreau.
Apenas me senté junto a su tumba dijo que no tenía nada de qué quejarse: excelente vista, pocos poetas aburridos y un ataúd a su medida. Le fascinaron siempre los ataúdes y fantaseó mucho con ellos, pero jamás había vivido en uno.
"¡El pingüino ése se las trae, ¿no te parece!?". Le contesté que tenia la tremenda cagadita y chasqueó los dedos mientras estiraba toda la piel de la cara. Sigue sin decir derechamente lo que piensa. Todavía lo motiva y divierte más jugar con las posibilidades y las sorpresas que refugiarse en juicios terminantes.
"¿Y qué me dices, Nicanor, de las señoritasZ?". Así llamaba a las mujeres en general y a las infieles en particular desde que leyera el epistolario de Don Diego Portales. "Em po de ra das", creo que silabeó, nuevamente con la cara estiradísima. Lo escucho todo el tiempo repitiendo frases trilladas con un gesto que, para el interlocutor atento, sin necesidad de violencia, las relativiza, de modo que uno se ve obligado a pensarlas de nuevo, y en caso de apoyarlas, hacerlas sonar distintas. Para Nicanor lo obvio resultaba insulso y lo demasiado raro, salado de más. Apelaba a una extraña y profunda sensatez. Le interesaban todas las voces y prefería cuidar la existencia de cada una de ellas por sobre la preferida. La antipoesía es poesía dramática justamente porque se aleja del yo para hablar a través de los demás.
Durante los últimos meses lo he llamado casi todos los días. No hay otra inteligencia como la suya, ¡ni parecida!, con la cual tener una conversación tan viva. A los de la Primera Línea le podrían interesar sus Chistes parRa Desorientar a la Policia. La última vez me dijo: "Chile fue primero un país de gramáticos/ un país de historiadores/ un país de poetas/ ahora es un país de... puntos suspensivos".
¡Claro que lo hecho de menos! ¡Y mucho!
