Explicación de todos mis tropiezos. Óscar Bustamante. Ediciones Uqbar, Santiago, Chile, 2009. 176 páginas
Desadaptado
Por Fernanda Donoso
La Nación, Lunes 27 de Julio de 2009
For the old times sake, my love, le dice. Ella acepta y no acepta. “Mirándome muy entregada, me suplicó: Carlos, por favor, no compliques mi vida más de lo que ya está. Déjame partir...”.
Pero se queda. Irónico y triste, este Carlos Overnead de “Explicación de todos mis tropiezos”, es un tipo que se mira en pasado.
Lo suyo es la imposibilidad de ir por el camino de la convención, una costosa y perpleja ruptura con el orden establecido, el orden del dinero y el éxito. Una ruptura que siempre intenta remediar, negocio fracasado tras negocio fracasado, lío tras lío.
El perdedor se confiesa: vive solo en una pensión de mala muerte, es el desadaptado, el otro, el que pasa hasta en las mejores familias.
El chileno de clase alta cayendo en picada de la escala social. Su primo es el símil local del hermano de Van Gogh: lo rescata siempre.
Porque Overnead es un parásito y lo sabe. Su actitud es la del que pide perdón con orgullo, la del que no entiende cómo se metió en tanto lío, cómo no pudo ser lo que siempre fue en su imagen dorada de sí mismo.
Y en su origen es un parásito valioso, entretenido. Cuando era Charles Volcán Overnead, el que era capaz de pasar “un invierno bajo la nieve, en una casa de piedra y sin qué comer, salvo una que otra liebre y un poco de yerba mate”, el que se interna bajo una lluvia de insultos en el duro ring del México, una guarida de la calle San Antonio (“un antro de rotos”, dice su amada), “porque al toro a mí me gusta correrlo en su propio corral”.
La muy notable “Explicación de todos mis tropiezos”, reeditada por cuarta vez este año, es un largo monólogo realista y sin alardes experimentales, y una novela torrencial. La primera persona acerca al lector, es un primer plano.
El antihéroe se vuelve héroe: el arribista, el abajista, el artista que no fue, el que todo lo tiene y todo lo pierde cuando usa una chaqueta Oxford, cuando recuerda una estadía en Londres, o un par de horas radiantes en un auto estacionado donde ama a la mujer del prójimo, su gran amor.
Para José Donoso, el artista, el escritor, el talento, siempre se genera en un espacio de límite entre dos clases. Donde hay alguien desplazado o expulsado y renegado de su casta, o simplemente alguien que no puede acceder al espacio de “arriba”.
En esa lúcida incomodidad y esa fisura. “Explicación es un libro donde nadie ríe, excepto el lector”, escribe Beltrán Mena. “Un humor de cuerda floja, como el de Buster Keaton”.
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Explicación de todos mis tropiezos
Juan Ignacio Rodríguez
Revista de Libros de El Mercurio,
Domingo 5 de Julio del 2009
Óscar Bustamante nació en Talca en 1931 y cincuenta años después, en 1991, publicó su primera novela, Asesinato en la cancha de afuera. Arquitecto de profesión, en 1995 obtuvo el premio Consejo Nacional del Libro a la mejor novela inédita con Explicación de todos mis tropiezos, galardón que repite en 2000 con Una mujer convencional. Es autor del libro de cuentos El día que se inauguró la luz y del volumen de relatos urbanos Café cortado.
Carlos Overnead es el hijo de una familia terrateniente venida a menos, un hombre que se tiene en alta estima, un "intelectual" al que le incomoda la "superficialidad" de un mundo -según su criterio- al revés, un hombre con nostalgias de un pasado mejor y añoranzas de un futuro que no llega. Toda su estima y admiración está con Francisco, su primo y compañero de juventud, a quien escribe las cartas que relatan y explican todos sus tropiezos.
El libro dibuja un personaje que, así como acusa de banal al que no cultiva el intelecto, no duda en jactarse de su alcurnia. Leyendo la verdad de Overnead -donde las circunstancias tienen la culpa de los propios fracasos- descubrimos la personalidad de un hombre que siempre se excusa. Con simpleza y precisión, Bustamante comunica la complejidad de un individuo que no se abandona al mundo, que espera una normalidad sólo suya.