“Aquí estoy/ como lo solicitaste:/ desnudo y con un cuerpo que cuidé/ más por pánico a la decrepitud y al médico/ que por lo sagrado de este envase que me diste/ desechable, a fin de cuentas” dice el poeta Germán Carrasco en su libro Cripsis (Libros Tadeys, 2023). Un conjunto de poemas que proyectan una reflexión mucho más allá de la mera contemplación del oficio creador. Una maquinaria de impecable inteligencia poética es este libro cuyo nombre remite a la capacidad de ocultamiento que poseen ciertos organismos para volverse indetectables ante el depredador.
¿Cuál sería la amenaza entonces? A mi entender, este volumen confirma la idea que el poeta es un sujeto de la modernidad, que merodea no solo la ciudad sino las cités, ruinas, edificios, monumentos, barrios y tugurios que también la componen, y que de repente se abren como feroces agujeros negros, espacios donde la acechanza de historias violentas, de un clasismo casi emparentado a la muerte, asoma su rostro sin recurrir al artilugio de la máscara. El poeta lleva en su cuaderno de notas el afán mimetizador, ya que el asedio de la voz impostada, de la épica en tanto sinfonía que se propone esconder la desafinación de los sentidos, es elocuente. En este caso, Dios es un burócrata que nos pide cuentas de ese préstamo que es la propia carroña, ese edificio antisísmico que en vez de pilares y cemento tiene huesos y calcio o en su periplo de paseante distraído se funde con viejas burguesas dementes que le ponen gafas oscuras a sus yorkshire.
En el poema Al robot de Marechal dice: “Robot amaneció como las huevas/ y maldijo a quien lo fabricó/ en las usinas más feas que un cowork/ con una sarta de giles engrupidos”
El tigre que tiene la caligrafía de Dios en la piel es también metáfora de una escritura que no cede ante la tentación del megáfono, que recrea sus referentes con la exultación y la ternura de la erosión existencial. Más bien el poema es un puma atravesando la inmensidad para no ser acribillado, fundido con la serranía, la cordillera y el pasto. Carrasco despliega un ejercicio estilístico fascinante y lograr que los versos traduzcan las precariedades de la comunicación, ya que el poeta es transeúnte, fotógrafo, caminador de paisajes y calles. El poema, está allí entonces, como un aserto, un registro de la tragedia histórica: “por eso mojan con la lluvia/ y en la época estival se sumergen/ en el Pacífico/ como niños sirenas o anclas”
Cripsis es un libro que explora zonas de la catástrofe nacional y quizás de una gigantesca tristeza latinoamericana, quizás porque en el centro de la poética de Germán Carrasco vive la trashumancia, el transitar por hostales y sofás donde el tráfago y la melancolía es la única divisa para concertar una cita con nuestro creador y ofrendar nuestro edificio de huesos.
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Solorza. e-mail: letras.s5.com@gmail.com "Cripsis" de Germán Carrasco: palabras ante un dios impávido.
(Libros Tadeys, 2023).
Por Óscar Barrientos Bradasic
