Desde un villorrio de pescadores.
“Antología de la ciudad naviera: Cuentos de Puerto Peregrino” por Oscar Barrientos Bradasic
Marino Muñoz Lagos
El Magallanes, Domingo 15 de enero de 2012
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El joven escritor Oscar Barrientos Bradasic (1974), nació en Punta Arenas y ha publicado varios libros en prosa y versos que le han permitido darse a conocer en el ambiente literario nacional. Estudió en la Universidad Austral de Chile de la ciudad de Valdivia, y con el correr del tiempo y su permanencia frecuente en la escritura, obtuvo el Premio Municipal en la ciudad de los ríos y la Beca de Creación literaria del Fondo del Libro y la Lectura, gracias a la cual escribió “El diccionario de las veletas” en el año 2002. Aunque su obra es numerosa y robusta, sus cuentos y poemas sobresalen por la fantasía de su temática, donde el mar ocupa lugar señero.
Puerto Peregrino es un feliz hallazgo de Barrientos Bradasic en su búsqueda de páginas descubridoras del sur del mar del mundo, aguas en las que tantos desconocidos y remotos navegantes de increíbles países, llegaron a sus litorales asombrosos. Este escritor meridional realiza hoy las mismas derrotas de Luis Enrique Délano, Andrés Sabella, Salvador Reyes o Jacobo Danke, quienes, zarpando de Antofagasta, Talcahuano, Valparaíso o Punta Arenas, anclaban siempre en puertos deslumbrantes y legendarios. Uno de ellos es el que lleva en sus venas este poeta de raíz naviera que arriba a Puerto Peregrino como quien entra en su taberna privilegiada donde el ron florece en sus botellas, los cigarrillos se encienden con los astros y el amor se oculta entre los bambúes.
Puerto Peregrino alberga al poeta Aníbal Saratoga quien visita las cantinas con mujeres ebrias y silenciosas, van a la Biblioteca de las Cosas Olvidadas para huir del viento Panteonero que es el nombre que le otorgan sus habitantes, que lucha contra él casi todos los días del año a todas horas de la noche. Su ubicación a la orilla del Estrecho de las Sirenas Tristes, le bosquejan a Puerto Peregrino la majestad de un barco tal palabras del poeta regional Aníbal Saratoga:
“Recuerdo que una vez- escribe su autor- en la terraza de un bar, desde donde se observaba la bahía diluyéndose en una alambicada alfombra de luces, le comenté a mi amigo, el poeta Aníbal Saratoga, algo de esto. Le dije que Puerto Peregrino poseía la extraña capacidad de mutar sus calles y edificios en océanos de tiempo. Tan pronto me da la sensación de merodear los muelles de Lisboa, las inmediaciones de El Cairo, los bares de Salamanca, el malecón a mar abierto de La Habana”
Más poeta que narrador, el escritor Oscar Barrientos Bradasic, recorre las calles de su insólita ciudad en busca de sorpresas, aunque se la sabe de memoria. Sus relatos portuarios fascinan por su admiración marítima que le viene de antiguas navegaciones en pos de tesoros tan escondidos como sus puertos de desembarco. Sabe muy bien que las rutas inexploradas son auténticas trampas para los tripulantes soñadores. Cuando nos narra de murciélagos tristes y del diccionario de las veletas, significa que estamos en las vecindades de Puerto Peregrino, que guarda su esplendor para recibir a los forasteros que guardan la inquietud y el desasosiego de la Gran Poesía, para vaciarlos sobre el mesón, donde medio mundo depositó los codos de viles parroquianos.
Sus cuentos van de libro en libro, de anécdota en anécdota, de página en página, que su paciencia se agota cuando los temas suelen darle vuelta la espalda. Cuando su autor era estudiante solía hacerse amigo de viejos escritores fanáticos de la buena letra y la mejor ortografía. Temblaba de pies a cabeza cuando las faltas ortográficas encendían sus delitos sobre las líneas inmaculadas. En esos momentos se acababan los elogios y el poeta era mandado a los infiernos con sus renglones manchados de ignominia.
Esta antología de cuentos de la ciudad naviera nos lleva con sus evocaciones por la ciudad que cautiva al poeta Aníbal Saratoga y sus tragos nocturnos y emblemáticos. Escrito en un lenguaje casi primitivamente sonambúlico, por sus páginas van las palabras con sus vuelos y armonías rumbo a esas gaviotas temerarias.
“Antología de la ciudad naviera: Cuentos de Puerto Peregrino” por Oscar Barrientos Bradasic. Editorial El Perro y la Rana. Serie Contemporáneos. Colección Los ríos profundos. Caracas, 2010