UN SALUDO A LOS ESTUDIANTES CHILENOS
(¿o Javier Campos dirá que soy parte del realismo socialista?)
Oscar Barrientos Bradasic
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Una querida amiga y colega residente en Valdivia, inmensamente comprometida con las marchas y movilizaciones estudiantiles, me sugirió por teléfono que escribiese algo para ser leído en una toma de un colegio municipal valdiviano. Acepté de buena gana porque me parece que el movimiento estudiantil actual es el hito más importante en por lo bajo cincuenta años. Es curioso, pero las palabras nunca alcanzan a siquiera igualar la bella insurgencia de los estudiantes chilenos.
Ahí les va. Que sea lo que Javier Campos quiera. Pediré por adelantado hora al sicólogo por si su juicio es adverso:
¿y qué decir de los estudiantes chilenos?
¿pueden las palabras cubrir el océano que nos convoca?
¿ no retumba en ellos una patria cercana y festiva?
El ruido obsceno de la derecha y los veinte años de entreguismo
no merma esta semilla,
no acalla el coro de las marchas,
no hiere el paso seguro de sus corazones.
Por donde va la pena araucana
también van ustedes,
por donde va el derrotero del excluido
también van ustedes,
por donde va la historia vedada
también van ustedes.
Los mercaderes del templo le temen a sus sueños.
Yo me sumo a sus sueños
con el asombro y el descontento de la niñez
-ese país salado y confuso-
Nuestro sueño es una espada geográfica y humana
que desgarrará el vientre del becerro de oro.
Creo en ustedes,
mi corazón marcha con ustedes
