Desde hace tiempo, Oscar Hahn ha conquistado merecido reconocimiento por su obra poética. En 2012 fue distinguido con el Premio Nacional de Literatura y ha obtenido galardones nacionales y extranjeros como el Casa de América, y el Iberoamericano Pablo Neruda. Comenzaron sus publicaciones a fines de los años 60, con Rosa negra y Agua final, que incluye un impresionante poema, "Visiones de Hiroshima", que llamó de inmediato la atención.
Ha aparecido ahora Trilogía de amor (Catalonia, 167 págs.), que según el prólogo contiene la totalidad de su poesía amorosa, empezando por Mal de amor, libro prohibido en 1981 por la dictadura y que circuló en forma semiclandestina. La segunda parte está dedicada a Flor de enamorados, nombre de un libro de 1562 impreso en Barcelona, utilizado por Hahn para hacer "transcripciones y recreaciones". La última parte de la Trilogía, titulada "No hay amor como esta herida", recoge poesía amorosa dispersa en la obra del poeta.
Paulatinamente en Hahn se advierten cambios producto del tiempo y también del prolongado cambio cultural. En su caso duró más de treinta años, pues se exilio en Estados Unidos, donde en 2008 fue investido como profesor emérito de la Universidad de Iowa.
La prohibición militar para la circulación de Mal de amor se debió seguramente mas que a su desenfadado erotismo de cama, al contraste entre las libertades del sexo y la regimentación absoluta que pretendía la dictadura.
Mal de amor comienza con un poema breve titulado "Aerolito", que dice: "La velocidad del amor rompe la barrera de lo real/ y el mundo estalla en astillas de sueño/ sin la menor consideración por los depiertos". El último poema del libro muestra al poeta solitario contemplando un aviso de sopas Campbell's, mientras en la pantalla apagada "se refleja la imagen de una cuchara entrando en mi boca/ Y soy el aviso comercial de mí mismo que no anuncia nada a nadie".
Finalmente, "No hay amor como esta herida", la tercera parte de Trilogía es más variada. Libre de ataduras formales junto a suntuosos sonetos, como "Gladiolos junto al mar", aparecen dudas y dolores contenidos hasta entonces. "En una estación del Metro" el poeta reflexiona: "Y quizás el amor no es más que eso/ un hombre y una mujer que descienden de un carro en cualquier estación del Metro/ y resplandece unos segundos y se pierde en la noche sin nombre". El término definitivo aparece en "Torres gemelas": "Estrellaste tu avión contra mi torre/ y mi avión contra la tuya/ Eso fuimos los dos/ Torres gemelas que se desplomaron/ Torres en llamas que se hicieron escombros/ Y ni siquiera habrá un monumento a nuestro amor/ Solamente un terreno baldío y una nube de polvo".
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Trilogía de amor, Oscar Hahn. 2014. (Catalonia, 167 págs.).
Por Antonio J. Salgado.
Publicado en PUNTO FINAL, Num.806, 13 de junio 2014.
