Proyecto Patrimonio - 2015 | index | Óscar Hahn | Autores |
Pequeña biblioteca nocturna
Óscar Hahn. Fondo de Cultura Económica, 2013, 303 páginas.
Por José Ignacio Silva
Las Ultimas Noticias, Viernes 3 de enero de 2014
.. .. .. .. .. .
Más de sesenta textos en prosa, entre ensayos y artículos de prensa, reúne este libro del poeta Óscar Hahn, nuestro último Premio Nacional de Literatura. Difundidas originalmente entre 2008 y 2013 –la mayoría en el suplemento “Artes y Letras”, de El Mercurio –, las piezas delinean una suerte de canon de pensamiento, con temas y autores que Hahn ha tratado en más de una ocasión: Neruda, Huidobro, Borges, la habitualmente ninguneada literatura fantástica y su reivindicación, y la defensa de la poesía y de la versificación, entre otros.
Dividido en tres “estantes”–juego que le sigue la corriente al mozartiano título del conjunto, aunque finalmente resulta algo forzado–, el volumen, además de ser algo así como un mapa conceptual de Hahn, convoca por lo general a autores ya fallecidos. Veámoslo de este modo: el lector no encontrará acá referencias a obras nuevas, el estado del arte o alguna opinión sobre compañeros de generación o libros de escritores recientes, los que, al parecer, no caben en la “pequeña biblioteca” del autor. En el prólogo se consigna que este libro apunta a un público no especializado.
De las tres secciones del libro, la que corre con más ventaja es “Estante II”. Mientras la primera parte contiene columnas atoradas por la camisa de fuerza de la coyuntura y propensas a rozar lugares comunes y querellas ociosas (como la supuesta muerte de la poesía, las críticas que recaían sobre la literatura fantástica hace setenta años, la preponderancia del castellano traído por Cristóbal Colón o la postergada sexualidad de Gabriela Mistral), la tercera constituye una ensayística árida e incluso, por momentos, tediosa.
En cambio, el mencionado segundo estante –el más enérgico del libro– incluye crónicas de los encuentros de Óscar Hahn con personalidades como Raymond Carver, Mircea Eliade o Borges, así como peripecias cotidianas del propio autor. Estas crónicas están escritas desde una sugestiva óptica testimonial, con una adecuada conjunción de recuerdo y emotividad. Éste es el Hahn más rescatable: el íntimo, el que habla de lo que ha visto o experimentado de primera mano, antes de lo que ha leído. Un ejemplo de esto es el relato que hace el poeta de la ocasión en que a su clase en la Universidad de Iowa llegó una chica tetrapléjica, debido al balazo que le había propinado un desequilibrado y brillante alumno chino de posgrado, quien, al ver que su tesis doctoral no había sido premiada como la mejor de su generación, había tenido a bien repartir plomo a diestra y siniestra. También destacan en esta parte las historias sobre Enrique Lihn, de quien Hahn fue cercano. En “Enrique Lihn prevalece”, se nos presenta un personaje entrañable, que alberga deseos de ser padre y también sufre el desamor por parte de una alumna joven, todo mientras escribía uno de los libros clave de la poesía chilena de los últimos treinta años, El Paseo Ahumada. Más allá se cuentan las vicisitudes de Lihn en dictadura.
Pequeña biblioteca nocturna es un libro con altibajos, en el que conviven el paper aburrido, escasamente novedoso, y momentos más vitales en los que se vislumbra a un Óscar Hahn capaz de imprimir a sus vivencias un carácter atractivo.