Omar Lara:
En las voces
y los mundos de la poesía
En Diario El Sur, viernes 25 de marzo
de 2005
El poeta, traductor y editor volvió a
Concepción tras participar en el primer encuentro Iberoamericano
de Poesía del Estado de Tabasco, México.
En un cálido ambiente con olor a tinta, impregnado
en su literatura y sentado entre sus nuevos y viejos libros, Omar
Lara, escritor, editor y poeta de vocación, comparte con
un café en la mano la experiencia de su viaje a México
y el significado de la poesía en su vida.
El escritor abrió hace poco su espacio cubierto de pared a
pared por libros de los más diversos autores y diferentes temáticas,
que hasta parece papel tapiz. Aún es temprano para la librería
“Alas”. Termina su café y, con voz cauta, abre sus ideas y
comienza a relatar su viaje literario.
Combinación y fusión
“En México participé en el primer encuentro Iberoamericano
de Poesía del Estado de Tabasco, al que acudieron poetas de
España, Brasil, Uruguay, Cuba, entre otros. De Chile viajó
también Raúl Zurita. Tuve la oportunidad de conocer
y compartir con poetas de la trascendencia e influencia de Ledo Ivo,
al cual considero el más importante poeta brasileño
vivo”.
-¿Qué fue lo más significativo de este encuentro?
-Vivir la combinación de procedencias y voces. Compartí
además con el mexicano Alí Chumacero, los cubanos Waldo
Leyva, el poeta César Lopez y con jóvenes de la intensidad
original de Alam Mills o Javier Pareyas.
-¿Cuál es la función de la poesía y
qué significa para usted?
-La poesía dialoga e interpela a la realidad, la limpia y la
fecunda, se somete a ella y aprende de ella. No tiene una función
universal, cada poeta se instala en su quehacer con una muy personal
y privada relación. Cuando se escribe, nunca se piensa a priori
en asuntos tan trascendentes. Simplemente se escribe. Esto para mi
es una mirada, un modo de ver el mundo. Un sistema de relación
conmigo mismo y con las cosas cotidianas del mundo.
-¿Cuál es su sueño?
-La generación de los años ‘50 y ‘60 nació con
muchos sueños y utopías. Creíamos en nuestra
fuerza para ser un mundo con libertad real y posibilidades para todo,
un mundo en el cual se incluyeran los sueños de todos, no solamente
para aquellos que pueden hacer valer sus grandes poderes. Nuestra
generación nació en ese ambiente de esperanza. Un mundo
más justo, sueño que veo cada vez más lejano
y difícil, pero no irrealizable.
-¿Cuáles son sus proyecciones para este año?
-Si los dioses del tiempo y de la tranquilidad me lo permiten, este
año debo finiquitar dos libros míos, además de
varios volúmenes de traducciones de la poesía rumana.
Pretendo también continuar con la edición de la revista
Trilce. Una suerte de mito personal.