SECRETOS EN LA QUINTA DE OLIVOS V
¿Freno emocional de un presidente vulnerable?
Por Omar Pérez Santiago Off The Record, 1 de mayo 2024.
https://www.offtherecordonline.cl
En el jardín idílico del mayo otoñal de la Quinta de Olivos se desgalillan amorosas palomas; se eleva el rumor del agua de una fuente; allí en los jardines, la huerta, rosas perpetuas con pétalos de rojo encarnado y los frondosos árboles donde los pájaros de Buenos Aires cantan y sueltan alegres por sus cloacas sus heces ricas en ácido úrico.
Al interior del palacio presidencial, Karix llora dolorosamente en los brazos de su hermano Javo, el presidente de la Nación Argentina.
—¡Aaaay!
Ella sufre un eclipse, un desmoronamiento, una delicuescencia sicológica. Su hermano intenta calmar y estabilizar sus emociones desbordadas.
Pero ella empezó a aporrearse la cabeza con los puños, proclamando una honda aflicción.
¿Por qué reacciona así? se pregunta el presidente.
—¿Es la acumulación de tensiones de mi gobierno? ¿La ira que producen mis enemigos trogloditas, chorros que no inspiran temor, sino repulsión?
—No lloro por envidia, ni lloro por furia, ni lloro por resentimiento. Lloro por mi herida que rumia en mi interior, que atenaza en mi cuerpo como un cáncer.
—Tranqui, Karix.
—Aaaay, Javo, mi interés por la nigromancia surgió de mi deseo de limpiar el pasado ¡nuestro pasado! Descubrir el arte divino de mutar el pasado y abrir una nueva línea temporal.
—¿Existe el arte divino de cambiar el pasado?
—Sí.
—El pasado está grabado en piedra y no puede ser alterado. Nadie puede eludir su pasado, Karix.
—Incrédulo, Javo. El gaucho Pedro Damián logró que desapareciera su pasado más infausto con técnicas de visualización y viajes astrales. Hay gente que ha despertado en un sueño anterior.
El presidente de la Argentina evita el contacto visual con su hermana y baja la mirada. Postura corporal encorvada o actitud sumisa, signos de autoinculpación.
“Pobre Karix, tan saturada de pena”, piensa Javo.
Pero, él también piensa:
“¿Por qué ella se lamenta justo ahora que derroté la inflación, obra que en la Argentina (acaso en el mundo) nadie ha logrado de modo tan perfecto e inescrutable?”.
Con su sueño de gloria inmortal, Javo da una vuelta, ansioso como el minotauro encerrado en su laberinto de la Quinta de Olivos. Cargado como un arma, la miró con crueldad, pero no quiso ahondar en lo que se le pasó por la mente: dejarla caer.
—Tal vez necesitas terapia ocultista, le dijo reprobatorio Javo a Karix.
—Tal vez necesito sentir de nuevo la frescura del agua fresca, dijo ella tan ácida como el jugo de limón.
Él se mantuvo callado e inmóvil, los ojos dirigidos al suelo.
En el entorno político circula la idea que Karix contiene emocionalmente al presidente. Pero, ¿será inverso? ¿Será Javo el que sujeta a su hermana para que ella no desate los reales fantasmas?
Es la Paradoja de Karix, una mujer en la cruz con su herida emocional que supura agua muerta.
Existen numerosas leyendas populares sobre la culpa, a menudo como advertencias sobre los peligros de cometer actos inmorales. Los hermanos Caín y Abel, por ejemplo.
Nadie sabe la causa de la descompensación de Karix. Se omite o está envuelta en el secreto o la discreción.
Sabemos, (lo único que quizá sabemos), es que el sufrimiento intrafamiliar entre hermanos a veces es cenagoso y maligno. Sabemos que las leyendas sobre Dos Hermanos es el relato más antiguo que conserva la humanidad. Es un papiro de hace 3.250 años que se conserva en el Museo Británico. Es decir, ya lo narraron los primeros escritores en el Tiempo de la Ignorancia. Es tan común que Bruno Bettelheim (psicólogo judío austriaco y estudioso del cuento infantil) afirmó que hay más de 700 versiones distintas de la historia de los dos hermanos. La versión de los hermanos Grimm “Los dos hermanos”, por ejemplo. O la “Milonga de dos hermanos” de Borges.
Karix secó sus lágrimas con un pañuelo de seda que compró en Miami.
Miró por la ventana hacia el referido parque.
En un árbol vio dos canarios. Karix pasó del llanto a observar los dos pájaros, y pensó que tal vez los dos canarios eran hermanos.
Un canario soltó sus heces cargadas de ácido úrico. No le importó que sus excrementos le cayeran en el canario que estaba abajo. El pájaro quedó lleno de caca.
Karix hizo un dolido gesto.
Sintió el frío del mayo otoñal.
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¿Freno emocional de un presidente vulnerable?
Por Omar Pérez Santiago
Off The Record, 1 de mayo 2024.
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