Proyecto
Patrimonio - 2006 | index | Pedro
Gandolfo | Autores |
Éxito
literario: sus reglas
Un escritor chileno
tiene hoy escasas posibilidades de ser exitoso, a menos que cumpla ciertas normas.
Por
Pedro Gandolfo
El Mercurio, Sábado
20 de Mayo de 2006
Independientemente
del valor de su obra, que puede ser muy buena, un escritor chileno tiene hoy escasas
posibilidades de ser exitoso, a menos que cumpla algunas reglas exteriores a la
misma, reglas que, de acuerdo con mi experiencia, resumo en las siguientes:
1.-
Gozar o haber gozado de una beca de residencia, haber participado en un seminario
o, en el mejor escenario, hacer clases en un departamento de literatura hispanoamericana
de alguna importante
universidad de Estados Unidos. Es paradójica esta suerte de "neocolonialismo",
ejercido a través de una validación académica; no por paradójica
menos potente.
2.- Establecer algún nexo cualquiera con la
vida u obra de Roberto Bolaño. Admirando a este notable escritor, no alcanzo
a comprender el efecto mágico que suscita su proximidad; pero he visto,
en varios, una conversión urgente, desesperada y postuma a su ya casi religión.
3.-
Ser amigo de escritores tales como Enrique Vila-Matas, Juan Villoro, Ricardo Piglia
o Javier Cercas, por ejemplo. La amistad es preciso entenderla en un sentido laxo:
se trata tan sólo de ser conocido por ellos, de participar juntos en ferias
o congresos exclusivos, alojarse en el mismo hotel. Sentirse parte de "un
cogollito". En lo posible, en las columnas de opinión de que se dispone,
esta "amistad" se manifiesta en un nombrarse mutuamente unos a otros,
como al pasar, con asiduidad, familiaridad y beneplácito. El éxito
literario es un tren: hay que encaramarse de algún modo a él, y
saber quiénes hacen de locomotoras.
4.- Los premios, aunque
su prestigio pueda haber decaído, siguen siendo una palanca fundamental;
sobre todo si se trata de los premios "Jorge Herralde", "Biblioteca
Breve", de editorial Seix Barral, o el "Planeta". Ahora, parece
que también habrá que añadir el "Premio Tusquet"
de novela a los más codiciables: en su primera versión, con un jurado
impecable, declaró desierto el galardón.
5.- El aura
de la modernidad. Percibo que si, en lo formal o en el contenido, no se adoptan
recursos provenientes del cine, del rock, de internet, de la ciencia (clonación,
por ejemplo), las probabilidades de éxito son muy menores. Aunque sean
meros guiños, mi consejo sería elaborar esa línea.
Quizá
esta última regla sea la única lamentable en el fondo. El reconocimiento
es algo legítimo y necesario en el mundo de las letras. Incluso el éxito
medido tan sólo por las tiradas vendidas, y la popularidad no tiene nada
repudiable. El problema se hace agudo, sin embargo, cuando estas reglas para alcanzarlo
deforman el contenido y deterioran la calidad de la obra.