"Alguna luz para este pueblo", se titula la publicación de Pedro Gandolfo Ediciones UCM, 2022 Por Fabián Llanca Publicado en Las Últimas Noticias, 29 de noviembre de 2022
Provenientes de la región de Liguria, en el norte de Italia, los antepasados directos de Pedro Gandolfo llegaron a Valparaíso, se desplazaron por tierra a Tutuquén, cerca de Curicó, y luego se establecieron en Colín, un poblado adosado a la frontera urbana que representan los suburbios de Talca. Las raíces familiares del abogado, académico y escritor se echaron en ese sector eminentemente maulino y establecieron un contundente vínculo con el campo chileno.
De esa conexión visceral con lo rural surge Alguna luz para este pueblo, libro que acaba de publicar Ediciones UCM y que a través de vivencias, recuerdos y múltiples referencias ofrece una documentada lectura sobre lo que es vivir la ruralidad.
La lista de obras consultadas es amplísima y van desde estudios científicos sobre el cultivo de tomates en invernaderos hasta novelas representativas del modo de vida campesino. Aquí destacan Casa grande, de Luis
Orrego Luco; Ramal, de Cynthia Rimsky, o El lugar sin límites, de José Donoso, entre varias otras.
"Pero ¿qué nos muestra Donoso del campo chileno? ¿Qué me dice de Colín, geográficamente tan vecino y similar en varios aspectos a su doble ficticio, El Olivo? Su visión pone de manifiesto la promiscuidad, la revoltura, la conexión secreta entre el mundo del patrón y del inquilino, entre los distintos segmentos que la literatura criollista y la historia oficial separan, aíslan y contraponen", dice Gandolfo sobre la historia de Donoso.
El autor convoca a cronistas coloniales, reputados historiadores y respetables recopiladores de la sabiduría rural que ayudan a comprender las complejidades maulinas, marcadas por el paradigma patrón-inquilino. "No aspiro a una neutralidad porque creo que sería deshonesta; más bien, lo que intenté en este libro es buscar un poco de lucidez respecto de mi perspectiva, teniéndola siempre presente y confrontándola con las interpretaciones que, independientes de mí, encontré en la historia, las ciencias
sociales y, sobre todo, en la literatura, porque considero que la literatura también es una fuente de conocimiento", asevera.
—Una frase llamativa es que el Maule es una invención más que un descubrimiento. ¿Ahí está el alma del Chile?
—El Maule en sí mismo no ha sido objeto de estudios autónomos, sino de fragmentos, referencias indirectas, pasajes marginales, capítulos dentro de un todo mayor. Y me da la impresión
de que, en general, 'la región', toda región, no es una categoría que haya sido pensada suficientemente. No existe nada parecido a una 'maulinidad', sino que de esos fragmentos, en relación con el Maule, lo que se advierte es una sucesión de interpretaciones no necesariamente contradictorias.
Quizás, agrega, "este territorio carece de una definición —es un lugar de paso, un espacio intermedio, como una bisagra— y esa indefinición o incertidumbre mueve a proyectar visiones, que son anhelos, búsquedas, compensaciones de un núcleo que falta".
Ilusión fantasmagórica
"Maule vivió mas de tres siglos de ruralidad casi absoluta y un siglo XX predominantemente rural. Esa larga duración obliga a poner al campo en el centro de cualquiera invención del Maule y también de Chile. Una dimensión fuertemente olvidada de Chile es la que proviene del mundo campesino. Hay pendiente ahí un trabajo de la memoria colectiva", recalca Pedro Gandolfo acerca de los temas que abre en su libro. "Ese antiguo campo chileno, el que se reconstruye en septiembre en Santiago durante 'la semana de la chilenidad', ha muerto acá, pero es aún una potente ilusión fantasmagórica del citadino", añade.
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Ediciones UCM, 2022
Por Fabián Llanca
Publicado en Las Últimas Noticias, 29 de noviembre de 2022
