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Ni adentro ni afuera
"Seven"
Santiago Elordi.
Editorial La Huerta Grande, 2016, 160 páginas, Novela
Por Pedro Gandolfo
Revista de Libros de El Mercurio. Domingo 19 de febrero de 2017
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A la novela Seven del poeta y narrador Santiago Elordi se le pueden formular reparos, porque vista desde lo que suele pasar por el "oficio de novelar" presenta fallos que el mismo autor parece tener en cuenta, pero que mirados con mayor distancia y detenimiento se convierten en fortalezas del relato, porque añaden esa sensación de realidad que en los artificios narrativos perfectamente planeados se echa en falta.
En gran parte del libro, en efecto, un narrador en tercera persona cuenta la historia de un excéntrico y pantagruélico viajero y hombre de negocios británico, Angus MacGregor, llamado por sus cercanos "Papa" y "El último rey del mercado". El narrador se concentra en la relación erótica que establece MacGregor con Seven, quien, como su nombre lo indica, es la séptima hija de un paupérrimo matrimonio camboyano que le vende Seven a MacGregor, cuando ella es poco más que una niña y él ya un adulto con un matrimonio a cuestas y una hija, Victoria, que es chilena, vive en Chile y está casada con un poeta chileno algo tartamudo, Diego Belmonte.
Durante décadas MacGregor se pasea de hotel en hotel con Seven, una concubina que lo consiente y mima como si fuese una esclava. La novela, temporalmente, aprieta la acción en una semana, la semana final de esta dispareja relación, en Shanghai, donde asisten a la inauguración de un proyecto inmobiliario que replica a escala un rincón de Inglaterra. La turbulenta semana es el lapso en que se verifica el auge y la caída de la relación y de los dos involucrados en ella. Es el momento de su consumación feliz y de su término trágico.
Elordi en esta parte, con solvencia y simpatía, construye la figura ambivalente de MacGregor, arreglándoselas para elaborar un personaje complejo con un lado luminoso y atrayente -de hecho, Seven se encuentra intensamente enamorada de él- y un lado oscuro, en el cual su monstruoso egoísmo, autoritarismo patriarcal y su falta de cultura y delicadeza no se eluden: "Temerario, atraído por el vértigo de la pasión, nunca dejó de arrojarse al vacío cuando una mujer lo encandiló. Fueron muchas y de muchas nacionalidades y procedencias, y no las nombraba. Seven no dejaba espacio para el recuerdo, había sido el último salto al vacío, el más temerario, definitivo y afortunado". Es difícil no reconocer en el perfil que el autor esboza del protagonista masculino, este "viejo elefante", la huella no menor del vitalismo de Blaise Cendrars, de Henry Miller, sobre todo el de El coloso de Marussi o el de la autobiografía de Klaus Kinski. Son héroes excesivos, en parte inmorales, que viven "contra mundus", "peligrosamente" y mueren con las botas puestas, como se dice del viejo MacGregor. Si bien su vida se encuentra plagada de caídas y de errores, su lema parece resumirse en la siguiente afirmación que consigna el autor: "El verdadero éxito en esta vida consiste en ir de fracaso en fracaso sin perder el entusiasmo".
Con todo, Elordi no se satisface con desplegar el punto de vista de MacGregor y, en una segunda parte, a través de cartas que envía Seven, relata ahora la historia desde el ángulo de la nínfula ya madura, quien con su sensibilidad, delicadeza y misterio comprende, sin duda, mejor la historia que ese buey que se nutre de pasto fresco y percibe en su interior como ambos fueron "tocados por la gracia de la unidad".
El relato, sin embargo, no termina ahí. El autor prolonga ecuánimemente la historia para poner en evidencia la mirada del marido chileno de Victoria, las consideraciones de la misma Victoria, sobre todo, y, todavía más, las de Clara, la nieta que Victoria tuvo con el poeta algo tartamudo. En estas últimas derivaciones, la novela se traslada al desierto de Atacama y, luego, a Nueva Zelandia y otras latitudes, donde Clara ejerce de modelo de alta costura con sus historias adicionales.
Es improcedente señalar si el autor debió o no prolongar la historia con esas codas que alejan el desenlace de los dos protagonistas principales. En definitiva, ese anticlímax final, una suerte de desvanecerse de la historia principal en las historias secundarias, suma verosimilitud al relato, ya que pone en evidencia la irradiación que ejercen ciertas singularidades poderosas incluso más allá de su propia muerte en otras vidas como un sol que se mueve.
El credo vitalista que sostiene todo el relato, así, queda expuesto por Diego, quizás el representante del autor en el texto, quien señala que "solo un arte que rima con la propia vida tiene sentido. Arte y vida como dos barcos arrastrados por la misma corriente". Seven es una novela honesta, bien escrita y, que, sin perjuicio de ciertos desequilibrios de su arquitectura, es consecuente con la obra de Elordi y con ese credo vitalista.
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Santiago Elordi.
Santiago, 1960.
Poeta, narrador y documentalista chileno. Es autor de los poemarios Salto mortal, Poemas de viaje, Poemas de amor y Los ingleses de Sudamérica; de las noevlas La caravana, Cartas a Dios desde un prostíbulo y Ni adentro ni afuera y del volumen de cuentos Cambio y fuera. Fue el cofundador de las publicaciones Noreste, De nada sirve y El corazón. Entre 2010 y 2014 fue agregado cultural de Chile en Italia.