EL GRAN DESCARRILADO EL FAVORITO DE LAS VIEJAS. Jorge Marchant Lazcano
Cuarto Propio, Santiago, 2022, 106 páginas Por Pedro Gandolfo Publicado en Revista de Libros de El Mercurio, 29 de enero de 2023
¿Cómo se construye literariamente un personaje? ¿Basta describirlo física y psicológicamente? ¿Cómo presentarlo al lector? Son preguntas que habitualmente se hace un narrador, y también estas otras: ¿Es suficiente un personaje como eje para sostener de una narración o, incluso más, de una novela? ¿Cómo se le da profundidad de modo que parezca un sujeto con interioridad compleja y vital?
El oficio de novelar pasa todavía por la solución de algunas de estas preguntas.
En El favorito de las viejas, la última novela de Jorge Marchant Lazcano, desfilan múltiples personajes, pero el protagonista y centro absoluto de la novela, el prisma a través del cual los otros se asoman en el relato, es el chileno Jorge Cuevas Bartholin, "Cuevitas", quien devendrá con el tiempo, después de un espectacular ascenso social, en el marquis George de Cuevas, el marqués de Cuevas, mecenas del ballet y esposo de Margareth Strong Rockefeller, la millonaria norteamericana, el gran "descarrilado" de la clase alta chilena.
Marchant Lazcano, en consecuencia, toma como punto de partida una figura de la historia cultural y social chilena de la primera mitad del siglo XX, una persona que procuró convertirse en un personaje toda su vida y llegó a ser una referencia insistente de Joaquín Edwards Bello. El marqués de Cuevas era ya un personaje con mucha prosapia antes de la novela El favorito de las viejas y, por lo mismo, una lectura de ella sería la que busca comparar al personaje histórico, las construcciones literarias anteriores y la elaboración que lleva a cabo Marchant Lazcano.
En la novela, para hacer el retrato de este linajudo personaje —quizás una de las personas más "personaje" de nuestra historia—, el autor opta por hablar en primera persona. En el viaje a Chile con ocasión del estreno de su compañía de ballet en el Teatro Municipal, la única vez que regresa, el marqués en su habitación del Hotel Crillón rememora su infancia y juventud en Chile, su llegada a París, los primeros años y las personas que allí conoció (el fresco del príncipe ruso Félix Yusupov y de la princesa Irina es soberbio), su encuentro y posterior matrimonio con la señorita Strong Rockefeller, sus años de gloria en el gran mundo de París y Nueva York, sus años de vejez, la aparición de Raymundo Larraín.
La novela es un ejercicio de rememorización y, como tal, es también un ajuste de cuentas con el pasado, sobre todo, con la alta burguesía
chilena de la cual salió huyendo, pero no solo con ella, sino con su peripecia entera. Al momento de este rememorar, el marqués tiene ya 71 años y han pasado casi 50 desde que salió de Chile. La circunstancia de estar de vuelta es el motor que empuja la maquinaria de la memoria.
Para esta rememoración, Marchant construye una voz literaria que logra gran confianza y verosimilitud como si lo que leemos hubiese sido escrito efectivamente por el propio Cuevas. Este es el principal mérito formal de la novela: el autor niega su propia voz en función de otorgarle robustez, verdad y gracia a la voz del narrador. A diferencia de tantas primeras personas frustradas por la intrusión del autor en el lenguaje y perspectiva del narrador, Marchant Lazcano hace hablar al marqués, tal como era a los 71 años. Es una voz muy chilena, propia de las señoras de la clase alta que él desdeñaba, mordaz, irónica, cuentera, directa a veces, con gran sentido del humor. Al dotarlo de esa voz —que, reitero, en todo momento se funde con el personaje, es el personaje, siendo esa voz la lograda manera de construirlo— la lectura de esta novela (o nouvelle, como seguro diría el propio Cuevas) se convierte en un gozo. El texto es ligero, chispeante, con una prosa precisa, fulgurante de humor y verdad. Todos alguna vez quisimos haber oído hablar al marqués de Cuevas porque presumimos que un personaje tan extravagante no podía sino disponer de un habla seductora y sonriente como esta.
La novela pone en juego la "parisitis", esa enfermedad padecida por muchos expatriados que buscan en el país de acogida —idealizado— refugio de una sociedad chilena vista como mediocre, mezquina, envidiosa y aburrida. Pero también revisa la creencia en el triunfo de la voluntad del individuo para alcanzar un supuesto destino personal prefijado, venciendo los obstáculos que la sociedad le opone. Sería, desde este ángulo, un relato de formación, una formación que se resuelve a los 71, tras el acto de rememoración en el Hotel Crillón, tras dejar atrás para siempre la "cuestión chilena".
Marchant ha escrito un libro exquisito, pero no exento de ambigüedad en torno al personaje, su destino y su plenitud moral; un personaje en permanente fuga, cuyo destino se va desplazando, con un cierto spleen dentro de su errancia. Un relato para disfrutar.
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EL FAVORITO DE LAS VIEJAS. Jorge Marchant Lazcano
Cuarto Propio, Santiago, 2022, 106 páginas
Por Pedro Gandolfo
Publicado en Revista de Libros de El Mercurio, 29 de enero de 2023
