FLECHA DE DIOS SEDIENTO "Ciervo vulnerado". Poesía de Rafael Rubio. Planeta Sostenible, Santiago, 2022, 164 págs. Por Pedro Gandolfo Publicado en Revista de Libros de El Mercurio, 23 de octubre de 2022
Uno de los ámbitos más importantes de la poesía de Occidente se produce cuando la poesía se encuentra con la mística. De este encuentro nace la poesía mística que va desde el Cantar de los cantares, pasando por Parménides, con su gran himno a la verdad, por el iluminado Virgilio, casi la totalidad de los sermones de Jesús, Dante, Hildegarda von Bingen, Catalina de Siena, San Juan de la Cruz, Sor Teresa de Jesús, Arthur Rimbaud, Venus en el pudridero (Eduardo Anguita), entre otros. En la mística, el poeta piensa que se le ha revelado de manera definitiva el absoluto, lo que está más allá de la deriva de los días, lo que no cambia, que es pura plenitud sin ninguna flaqueza, es una visión, una gran iluminación breve e inefable. El poeta iluminado siente la necesidad de comunicarla, pero lo visto por él tiene una naturaleza imposible de captar por el lenguaje, porque este lenguaje posee limitaciones que lo visto no posee: es ilimitado, sin espacio.
En la pugna entre la necesidad de decir y las limitaciones del decir, la poesía mística se propone como el intento de aproximación a un absoluto vetado, que no puede ser dicho a través de la palabra. La poesía mística, focalizada hacia ese atisbo, dado que la poesía es el modo de lenguaje que más ha
ampliado los límites del lenguaje, genera arduamente textos que emplean las figuras de la alegoría, en la cual el significado literal es substituido por otro significado, que es el que se busca transmitir, el auténtico significado que solo puede señalar, aludir, tantear, rozar, merodear. El significado literal de la alegoría es un medio para aproximarse a una verdad cuyo significado se oculta a su expresión directa y, a la vez, es un prístino poetizar. Si el lenguaje alegórico se acerca demasiado a su objeto, entonces este es transmisible y, en consecuencia, no es un absoluto. Al revés, si el lector percibe el máximo estiramiento del horizonte de la poesía, pero operando con conciencia activa del límite de su comprensión, del límite de la capacidad de expresar, solo entonces puede compartir, en parte, la dicha e impacto de la revelación.
El libro al que quisiera referirme, Ciervo vulnerado, de Rafael Rubio, posee once poemas inéditos dispuestos al final del libro que pertenecen precisamente a la tradición de la poesía mística. Estos poemas van precedidos de una selección, hecha por el mismo autor, de otros poemas escritos por él y publicados en varios libros anteriores. Rafael Rubio es un poeta que recomiendo y la selección es un muy buen compendio e interpretación autoral de la propia trayectoria poética. Por cierto, el lenguaje alegórico ya había aflorado en su poetizar y la selección parece haber sido realizada en conexión con los once poemas finales. Instalarse en esa tradición tiene una dimensión de nítida desmesura, de la cual el autor está al tanto cabalmente. Pienso que los versos se sostienen, con todo, puesto que logran ese equilibrio que produce tanta admiración en que lo mejor de la poesía se dispone al intento esencialmente fallido de decir un decir escatimado. Usualmente, la
poesía de Rubio sobresale por su devoción a la métrica romance, una actitud que algunos tildan de arcaizante y conservadora. Aunque los poetas que se comunican con el verso libre suelen decir que el dominio de esa técnica es fácil, no obstante, es patente que hay grados en ese dominio hasta un punto en que pareciera que el contenido solo puede expresarse de esa forma. La métrica romance fluye de este modo en la poesía de Rubio.
La metáforas y símiles subyacentes a la
expresión de aquella experiencia se fundan en el lenguaje de la tradición por medio de referencia oblicuas y ligeras que se alejan al máximo de lo que podría denominarse "cita". En esas referencias las figuras de San Juan de la Cruz y Santa Teresa de Jesús son las principales, dedicándoles dos hermosos poemas. Pero no solo hay alusión al lenguaje de la tradición, sino también invención suya, figuras que elabora o reelabora a la luz de los bordes de lo que considera como su más íntima experiencia: la aparición de lo absoluto en el punto inicial de un amanecer de verano, el momento del primer despuntar del sol en el campo.
Los versos del libro pueden ser leídos como artefactos y, así, quizás es posible admitir la presencia también de un poeta que mistifica, que también es ver la mística de esta poesía como una construcción poética fundada en la duda y en el desamparo.
Se trata de versos cuya cifra progresa y regresa, en una espiral, como en las danzas sufíes, de modo que cada poema contiene a los anteriores y es conveniente leerlos —sin impaciencia— y disfrutarlos en el orden en que fueron dispuestos, sin anticiparse.
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"Ciervo vulnerado". Poesía de Rafael Rubio.
Planeta Sostenible, Santiago, 2022, 164 págs.
Por Pedro Gandolfo.
Publicado en Revista de Libros de El Mercurio, 23 de octubre de 2022
