La publicación de Marginalia (Viña del Mar, Ediciones Altazor, 2022) viene a constatar algo que los lectores de Pedro Lastra ya intuían desde hace mucho tiempo. Suscinto, diáfano, y no por ello menos evocador y sugestivo, encontramos en esta nueva publicación lo que en tantas otras oportunidades anotaron algunos atentos lectores: la capacidad que permite a Pedro Lastra ser uno de los mayores escritores vivos de nuestro continente. Y es que cabe anotar que su gracia imanta de manera irrevocable esta conversación que es el leer, al punto de que quien distraído pasee su mirada por las páginas de este nuevo libro, puede ser sorprendido a la manera de recibir una cotidiana misiva o el diálogo sorpresa de un amigo, en ambos casos con una buena nueva inconmensurable. Con ilustraciones de Mario Toral y la edición de Patricio González, la publicación de estas notas de lectura y breves ensayos, viene a engrosar el extenso camino literario de Pedro Lastra, que comprende diversos géneros (ensayos, poesía, conversaciones) y que este año 2022 nos vuelve a deleitar generoso.
Marginalia se inscribe dentro de la obra en prosa que el autor ha venido publicando desde 1987 en libros como Relecturas hispanoamericanas, Leído y anotado y Sala de lectura. Son dieciocho notas, apuntes, fragmentos, ensayos brevísimos que reúnen nombres dispersos en las pilas de libros impresos en el tiempo. En este libro, el ingreso que ofrece Pedro Lastra a la literatura hispanoamericana quizás es la más difícil de hallar entre los escritores de hoy; un ingreso humano que evidencia y rebosa vida: son lecturas plagadas de amistad, de amor por momentos vitales que mantienen un diálogo en el presente. Estas cualidades no son antónimas de un temple analítico, pues Marginalia encarna una manera escritural que no carece de un gesto de lectura que se entrevé respecto a las significaciones contenidas en la literatura en sí. Por el contrario, lo apuntado conecta con lo que, en otra oportunidad, el ensayista Ismael Gavilán ha referido como “la lectura del detalle”. La escritura y lectura que se despliega en el hacer de Lastra remite necesariamente a un puntillismo que dibuja constelaciones en el espacio literario: la asociación y asimilación en este libro trabajan con la difuminación de lo que vivimos y leímos —¿acaso no es lo mismo —: el asombro del absorto narrador de En busca del tiempo perdido, quien deja pasar las horas leyendo en los jardines de Combray. Así Marginalia puede ser comprendido en relación con los dos últimos títulos mencionados, dado que su escritura apela a las afinidades selectivas que significan su ejercicio literario. En este sentido, se aborda el “recuerdo, que ya es dilución de lo real” como un diálogo abierto a lo eterno, y que permite la intemporalidad de los nombres que desfilan por sus páginas: Antonio Pigafetta, José Santos González Vera, Pablo Neruda, James Joyce, Vicente Huidobro, Pedro Henríquez Ureña, Eduardo Guerrero, Hernando del Castillo, Micaela Paredes, Jorge Luis Borges, Rubén Darío, el capitán Andrés Fernández de Andrada, revistas y versos circunscritos en la cálida evocación memorial.
De manera específica, no dejan de sorprender notas como “De Pigafetta a Neruda”, “Lección de José Santos González Vera”, “El último diálogo con el maestro Ricardo Latcham”, “Jorge Luis Borges en diálogo final con Pedro Henríquez Ureña”, o el entusiasmo que permite replicar algunas líneas de “Nerudiana personal”:
¿Cómo empieza esta relación? Lo primero fue el fulgor de una poesía que los adolescentes que fuimos encontramos de pronto e incorporamos a nuestras vidas de un modo casi natural. Hernán Castellano-Girón reseñó alguna vez esa experiencia en una nota titulada “El Neruda que nos trajo al mundo”. Así fue, y yo me apresuro a suscribir ese título. Vuelvo a verme en un colegio de internos en Chillán, a fines de los años cuarenta, leyendo y releyendo los escasos poemas de Neruda que la avaricia del Estado ponía a disposición de los estudiantes […].
En estas líneas se aprecia que existe ya una forma representativa. Condensan en sí mismas ritmo, naturalidad, curiosidad bibliográfica, afirmaciones personales y evocaciones de infancia. Lastra concibe el manejo y congregación de diversas dimensiones de la escritura, ya sea la crónica o el ensayo académico, la cual difumina la “precisión de la taxonomía literaria” y nos acerca a las letras y su pureza. Pues en esta nota, traída como ejemplo, puede leerse el personalísimo significado que resulta en un primer contacto con la literatura de Pablo Neruda, como también lo puede ser la formación del joven poeta en contacto con la materialidad de su entorno, el conocimiento de la biblioteca, la escucha atenta de la voz que se desprende de los primeros libros que hacemos nuestros. Bastaría decir que similar es el caso de los textos no apuntados en este párrafo que componen el libro, en donde podemos evidenciar nuevas lecturas del nobel chileno, la develación vincular entre composiciones clásicas en un bosquejo onírico de Borges, la sugestiva idea, más tarde epifánica, de una misiva de Picón Salas, la retrospección al ejercicio de la lectura.
Pedro Lastra resulta una figura medular para la literatura chilena e hispanoamericana. En él reconocemos un puente extenso que nos vuelve a conectar con el periodo de mayor efervescencia intelectual y literaria en América Latina. Leerle significa leer a Ricardo Latcham, Pedro Henríquez Ureña, Eugenio Montejo, como significa también la relectura de Pigafetta, Fernando de Herrera, Hernando del Castillo en la contemporaneidad de sus escritos. Desde la creación poética —pienso en las publicaciones Contracopla (2020) y Puentes levadizos (2022)— hasta las notas de lectura de Marginalia, se nos permite respirar un aire nuevo y primigenio que nos nutre como escritores, poetas, lectores, amigos. La escritura de Pedro Lastra es la experiencia del ingreso a la región de transparencia que permite escuchar una voz íntima: esa que se esconde detrás de la palabra Literatura.
__________________________ Referencias
-Gavilán, I. (2020). «La lectura del detalle: La ensayística de Pedro Lastra». Inti: Revista de Literatura Hispánica, 91-92, 11-23.
-Lastra, P. (2020). Contracopla (Homenaje a Pedro Lastra). Número especial. América Invertida-Aula de poesía/Poetry Room. Stony Brook University.
-Lastra, P. (2022a). Marginalia. Ediciones Altazor.
-Lastra, P. (2022b). Puentes levadizos. Pfeiffer Ediciones.
www.letras.mysite.com: Página chilena al servicio de la cultura
dirigida por Luis Martinez Solorza. e-mail: letras.s5.com@gmail.com "Marginalia". Nuevas noticias de Pedro Lastra.
(Viña del Mar, Ediciones Altazor, 2022).
Por Bastián Desidel.
Publicado en Atenea N°526, II. Sem. 2022