TAREAS DE LECTOR LAS LECCIONES DE LA POESÍA. Pedro Lastra, Selección y prólogo de Marcelo Pellegrini.
Catalonia, Santiago, 2022, 148 páginas,
MARGINALIA, NOTAS DE LECTURA. Pedro Lastra, Edición de Patricio González.
Ediciones Altazor, Viña del Mar, 2022, 124 páginas
Por Pedro Gandolfo
Publicado en Revista de Libros de El Mercurio, 24 de julio de 2022
La actividad literaria de Pedro Lastra se despliega en distintos ámbitos y, simultáneamente, en todos ellos aparece marcada por una pareja calidad y tono, como si entre todos esos ámbitos se diera una comunicación tan poderosa como invisible. El término "polifacético" no parece suficiente para abarcar y dar cuenta justa de esa abundancia que evoca, quizás, al "polytropos" homérico, es decir, a la virtud de adoptar distintas clases de formas dentro de una identidad, de ir deslizándose suavemente de unas a otras sin dejar la anterior atrás y siempre teniendo a las otras alrededor de sí.
Desde luego, en estos dos volúmenes sobresale, ante todo, el Pedro Lastra lector. Pero esa lectura de otros autores, cuya centralidad es manifiesta, no reposa en sí misma, sino que, generosamente, desborda hacia la necesidad de escribir sobre lo leído y a incitar y guiar a otros también a leer. La primera rama de este árbol se conecta con el ensayo y la conversación (la conversación-escrita, el género que cultiva, como bien lo indica Marcelo Pellegrini); la segunda rama, con la docencia y la conversación amical. Pero lo que se advierte en estos dos volúmenes es que Lastra, escritor de ensayos y de conversaciones, y Lastra docente está entrando y saliendo constantemente desde lo leído, que no abandona nunca sus lecturas, que leer es
una suerte de peregrinación por ciertos autores y obras que se visitan una y otra vez, visitas que nutren de nuevas lecturas las antiguas, nuevas que, a su turno, espejean y enriquecen sus escrituras. No parece que Lastra lea para escribir; no parece que, pese a un rigor impecable, investigue sobre poesía para escribir: parece que la escritura fuese el rebalse de una lectura íntima y apasionada que, no obstante, da lugar a una escritura que dice mucho, pero lo que dice, lo dice con sinceros recaudos y cautelas.
Esa peregrinación, como lo señala él mismo y se verifica en estos textos, es un camino de discreción. La lectura, este viaje incesante, es un viaje que se encuentra permanentemente reiniciándose puesto que el poema mismo no puede ser concebido como un objeto que escudriñar de modo definitivo. La poesía es para este autor un "prodigio de posibilidades" y su lectura es un viaje de apertura y cercanía, jamás de cerrazón.
Esa actitud se trasmite a su escritura, la cual está siempre presente en el modo de una singular delicadeza que lo aleja por entero de lo sentencioso y conclusivo. La poesía semeja
un territorio sin puerto prefijado desde los inicios, sino el cual se bordea y orillea, se circunvala, se aproxima, pero en la medida que las lecturas repiten esa peregrinación, sin acceder plenamente a ella, permiten al lector instalarse "en destinos que son míos por gracia de los otros". Es en esa distancia, es en el permanecer en ella —lo que llama "el distanciamiento"— en la que comparece una presencia que reconoce como propia.
El Pedro Lastra escritor —que en estos libros aparece bajo la forma de la nota, el fragmento, el ensayo breve y la conversación y, más allá de estos, en su obra poética— está marcado por esta manera de abrirse a la experiencia poética. "Vivo la pasión de un poema porque mi lectura ocurre en un punto equidistante entre el momento originario (la escritura y la voz) y mi propio momento". Ese punto intermedio de lectura es un temple que atraviesa su escritura, su docencia y su propia poesía, a la cual, esta última, estos dos libros invitan fuertemente a regresar.
Los textos incluidos en estos libros abordan temas de máximo interés para aproximarse a la poesía y literatura hispanoamericanas.
Lastra, siguiendo a sus maestros, percibe la literatura americana como un todo, visión a la cual contribuye su residencia y enseñanza de las letras en los Estados Unidos. Esa unidad en torno a América y esa distancia (que es una peculiar forma de cercanía) se traducen en una cautelosa búsqueda de encuentros sutiles e inesperados entre poetas y obras en un principio, al parecer, distantes, pero que usualmente se comunican, incluso involuntariamente, como es el ejemplo del inicio de Cien años de soledad y la anécdota de la Autobiografía de Rubén Darío en la que, de niño, este es llevado por un tío coronel a conocer el hielo.
De otro lado, Lastra aparece como lúcido y reflexivo sobre los efectos ambiguos que resultan de ser un docente, escritor y poeta chileno, hispanoamericano, aunque residente en Estados Unidos, en términos de la visión sobre las lecturas que se llevan a cabo y también del lenguaje que se emplea para buscar la cercanía de ellas.
Las lecciones de la poesía y Marginalia muestran a un autor que, sin aspavientos, conjuga lectura, imaginación y creación a partir de una consistencia profunda entre idea, experiencia y conductas poéticas.
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LAS LECCIONES DE LA POESÍA. Pedro Lastra, Selección y prólogo de Marcelo Pellegrini.
Catalonia, Santiago, 2022, 148 páginas.
MARGINALIA, NOTAS DE LECTURA. Pedro Lastra, Edición de Patricio González.
Ediciones Altazor, Viña del Mar, 2022, 124 páginas
Por Pedro Gandolfo
Publicado en Revista de Libros de El Mercurio, 24 de julio de 2022
