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Pedro Lemebel recibió Premio Iberoamericano de Letras José Donoso
La Segunda, 5 de Noviembre de 2013
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“Podría escribir clarito, clarito, sin tanto recoveco, sin tanto remolino inútil. Podría escribir casi telegráfico, para la globa o para la homologación simétrica de las lenguas arrodilladas al inglés. Nunca escribiré en inglés, con suerte digo ‘go home’…”. Así comenzó la intervención poética del escritor chileno Pedro Lemebel durante la ceremonia oficial donde recibió el Premio Iberoamericano de Letras José Donoso, instaurado por la Universidad de Talca para reconocer la obra de autores hispanos.
Ante la masiva audiencia que asistió al evento, el autor de voz metalizada –producto del cáncer a la laringe que le afecta- dedicó el galardón “a mi amiga Gladys Marín que ya no está, a mi social popular que es de donde vengo, también a mi madre que supo entenderme y fue la primera que me apoyó en este asunto de las letras y de escribir”.
Extendió la dedicatoria “a los amigos y amigas que ya no están, a los detenidos desparecidos y a toda la pesadilla que significó escribir esta historia en este país, de eso escribo, de eso escribí y seguiré escribiendo hasta que ya no me quede voz… así es que, bueno, de ahí vendrá el Oscar”, bromeó.
“La esquina es mi corazón”, “Loco afán”, “De perlas y cicatrices”, “Tengo miedo torero”, “Zanjón de la Aguada”, “Háblame de amores” y “Poco hombre”, son algunos de los libros que conforman su numerosa bibliografía, que entrega el protagonismo a personajes marginales creados bajo el alero de una pluma irreverente y contestataria.
La Beca Guggenheim (Estados Unidos) y el Premio Anna Seghers (Alemania) son algunos de los reconocimientos que a nivel internacional han destacado la trayectoria de Lemebel, quien aprovechó la ocasión para revelar que el Premio Donoso –que consiste en una medalla, un diploma y un cheque por 50 mil dólares que es entregado por el Banco Santander, que actúa como auspiciador del certamen- es el primero que recibe en el territorio nacional.
“Solo en Chile se hacían los lesos conmigo”, acusó, medio en broma, medio en serio.
