Montalbetti y el concepto interrelacional de arte
Por Paolo de Lima
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En su reciente y provocador libro, Cajas (Fondo Editorial PUCP, 2012), el poeta y lingüista Mario Montalbetti (Lima, 1953) parte de la ilustración de una caja y de la idea de lo tridimensional 3D, lo 2D y lo 1D para arribar al concepto de “sentido”. Apoyado en la teoría del signo (Saussure, pero también Lacan) y en la noción de cadena significante, el autor se siente en la comodidad de responder qué es una obra de arte, como enseguida veremos. Montalbetti hilvana lo anterior haciendo uso de estos ejemplos: fotografías de Martín Chambi (en particular se centra en “El gigante de Paruro”) y “Alzando la bandera de Iwo Jima” de Rosenthal, pinturas de Tiziano y É. Manet, y la “Fountain” de Marcel Duchamp (la obra más significativa del siglo XX según expertos británicos). Todo lo cual le permite concluir su libro con esta sentencia: “Entre lo que es y lo que parece decir que no es es la obra de arte” (mi énfasis). Aquí cabría preguntar: ¿quién señala lo que algo es o lo que algo parece decir que no es? Respuesta: ¿el autor?, ¿el lector? Nada de eso. Entre el es y no es del autor, y el es y no es del lector, el arte es esa tensión dialéctica. Es decir, la obra de arte se plantea más allá de la particularidad de cada sujeto concreto; mejor dicho, queda sugerida como una cuestión que vale por sí misma, en esa interacción entre autor y lector.
De ahí que este nuevo libro de Montalbetti aparezca en un momento ideal, cuando se vienen sucediendo debates precisamente sobre qué es el arte a propósito de La civilización del espectáculo de Mario Vargas Llosa. Cajas puede ser considerado como un libro de lógica que trata sobre el arte desde un lenguaje intertextual que, sin embargo, pareciera comerse a sí mismo. Uno puede construirse una lectura de Cajas desde asociaciones literarias varias, cuyos nombres en este espacio me limito a señalar: Mallarmé, Oquendo de Amat, Martín Adán, Eielson, Hinostroza, Zurita, Bombardero Gutiérrez. Podemos afirmar, a su vez, que se trata de un libro de poesía conceptual, pero que no tiene el ritmo interior de los primeros libros de Montalbetti. Cajas es, en suma, una atractiva invitación al razonamiento y, desde ahí, al lenguaje, a la representación y a eso que se dice que es arte.
