ENTREVISTA A PATRICIO MANNS
Por Alejandro Lavquén
Patricio Manns, músico, compositor, cantante y escritor chileno, acaba de ser galardonado con el Premio Presidente de la República 2009 por su relevante trayectoria musical. Con este galardón se hace justicia a uno de los autores más importantes de la Nueva Canción Chilena y el canto Latinoamericano. Autor de famosísimas canciones, entre ellas: El Cautivo de Til-Til, Cuando me acuerdo de mi país, El Equipaje del Destierro, Los Libertadores, América Novia Mía, La Ventana y Llegó Volando. Su canción Arriba en la Cordillera fue galardonada entre las dos mejores canciones chilenas del siglo XX por votación popular. Fue uno de los fundadores del movimiento denominado La Nueva Canción Chilena junto a Víctor Jara. En 1973, al ser derrocado el gobierno de la Unidad Popular debió salir al exilio, desde donde mantuvo una activa participación de compromiso partidario y solidaridad con Chile junto a quienes luchaban por derribar la tiranía militar. La postulación al premio fue una iniciativa conjunta de las universidades de Concepción y Playa Ancha.
- ¿Qué significado le da a este premio, que en opinión mayoritaria debió haber llegado mucho antes?
- El primer significado es que representa un reconocimiento a una tarea aun en trance de desarrollo. Creo que tengo de reserva todavía algunos años productivos y la fuerza necesaria para llenarlos de algo útil. De todos modos es un reconocimiento que ha tardado su poco pues comencé mi carrera profesional en 1963. Y este es el primer reconocimiento del Estado de Chile. Todos los otros han sido más bien privados.
- Su canción Arriba en la cordillera fue elegida junto a Gracias a la vida de Violeta Parra como las dos mejores canciones chilenas del siglo XX. Luego ganó el Festival de Olmué como la mejor canción chilena de todos los tiempos, en ambos casos por votación popular. ¿Considera esto un respaldo del pueblo a la canción comprometida?
- Del pueblo chileno, y de otras latitudes, he tenido siempre un respaldo sin fallas. Hay mucha gente que se identifica con mi música y con mi literatura. En Argentina, por ejemplo, mi obra literaria es enseñada en universidades como San Juan, Mendoza, Buenos Aires y de la Patagonia. Y si bien en Chile se hacen maestrías con mi obra no llega al nivel argentino en donde ya se han hecho varios doctorados.
- La Nueva Canción Chilena, de la cual es uno de sus fundadores, rompió con los cánones paisajistas y criollistas que marcaban a los compositores en Chile ¿Considera que ha sido ése el mayor legado de aquel movimiento?
- La Nueva Canción Chilena nació rupturista. No sólo cambió el enfoque de su mirada sobre el hombre. También cambió el lenguaje, haciéndolo profundo y pleno de significantes. Y en relación con la música, retrabajó la armonía e introdujo instrumentos clásicos o folklóricos lo que le confirió finalmente su riqueza y su potencia. Arriba en la cordillera (1965) es la primera canción que irrumpe en este movimiento, y según Luis Advis, El sueño americano (1966) es la primera de las cantatas.
- Usted ha compartido escenario con artistas como Mercedes Sosa, Silvio Rodríguez, Joan Manuel Serrat, Pablo Milanés, Daniel Viglietti, Víctor Jara, etcétera, y otros tantos trovadores y conjuntos han grabado sus canciones ¿Cómo ha sido su experiencia en el plano internacional?
- Baste decir que me gané la vida durante mi exilio de casi 27 años, cantando, y sólo mis propias composiciones, en viajes que me llevaron por toda Europa, África, Los Estados Unidos, Australia, etcétera. He vagado por el mundo con el simple apoyo de mi guitarra, cumpliendo las tareas de una embajada cultural itinerante.
- Sabemos que pronto saldrá el disco Patricio Manns Sinfónico ¿Qué puede decirnos de eso?
- Es un trabajo que lleva a cabo la Universidad de Concepción a través de su Orquesta Sinfónica y su Coro. El solista es mi hermano José Seves (integrante de Inti-Illimani) y la obra se estrenó en el Teatro de la Universidad en Concepción, también contempla un disco que hará su aparición a principios de abril. Tal vez un poco antes. Y al parecer una cosa trae a la otra, ya hay cientos de personas que en distintos facebook están haciendo un llamado para que se me dé el Premio Nacional de Música 2010. Mi candidatura está lanzada.
- Los artistas de la Nueva Canción se comprometieron con el proyecto de Salvador Allende y luego del golpe de Estado de 1973 se sumaron al proceso de resistencia contra la tiranía de pinochetista de muchas maneras ¿Sigue considerando un acierto haber optado por aquellas posiciones? Se lo pregunto considerando las vueltas de carnero que nos trajo el regreso de la democracia.
- En realidad mi adhesión al proyecto de Allende, y otras adhesiones de la época, me han pasado la cuenta hoy en día. Para ciertas cosas, la clase política tiene una memoria prodigiosa, pero es una memoria selectiva, que sólo ve una parte del asunto. Y como dice la canción popularizada por Edith Piaf: Je ne regrette rien.
- Usted sufrió el exilio junto a miles de chilenos, otros fueron encarcelados, asesinados y desaparecidos. En su opinión ¿Por dónde pasa la solución al problema de los derechos humanos?
- Los derechos humanos constituyen un problema de miles de años en todo el mundo. Pero en Chile no parecen darse cuenta de que mientras continúe la impunidad es muy difícil avanzar en esa materia. ¿Que hubiera pasado en Alemania si en lugar del justo castigo existieran miembros de la SS en el gobierno? Creo también que sólo la educación mejorará al hombre y le hará algún día aprender el respeto por el hombre y el respeto por la naturaleza.
- ¿Qué diría que le falta a Chile para ser realmente democrático?
- La democracia. Este asunto es realmente serio. Cuando los griegos elaboraron las bases de lo que quieren que sea una sociedad democrática, lo hacen en el momento en que Grecia era una nación sobrepoblada de esclavos. Al parecer, la luz nace de las contradicciones de la sombra.
- A propósito de la Izquierda ¿Cómo ve en el futuro el proceso de rearticulación de ésta en Chile?
- Es necesario en primer lugar, abandonar las nociones del pasado y pensar en la creación de un gran partido de izquierda que aglutine a todos los sectores progresistas de lo que hoy día es la Concertación, más la izquierda extraparlamentaria y otros grupos que no se reconocen en lo que hay ahora. Ho Chi Min lo hizo y obtuvo la victoria en Viet Nam. La fragmentación ha hecho mucho daño a la izquierda.
- En el plano latinoamericano ¿Qué opinión le merecen los procesos que se llevan a cabo, por ejemplo, en Venezuela, Bolivia y Ecuador?
- Yo apoyo con todo lo que allí está ocurriendo. Ese es el camino de Nuestra América y del gran proyecto Bolivariano. Es necesario impulsar cada vez más la integración de nuestros pueblos. Es un absurdo que no tengamos un parlamento latinoamericano, una moneda única y el libre tránsito de las personas por este vasto territorio que es el nuestro. Nosotros estamos divididos porque así lo han querido los imperios bajo la oprobiosa férula de Maquiavelo. El ejemplo de la Unión Europea nos debe hacer meditar aquí y ahora. Pero con entusiasmo veo que hay algunos pasos que se están dando. El último tratado firmado por Cristina Kirchner y Michelle Bachelet abre una ancha puerta de esperanza.
