
        REDENCIÓN DE LA FANTASÍA NEOLIBERAL CHILENA
  
          Por Pablo Paredes M.
         
         Mi país es un país pequeño y  poderoso, cuyas costas australes se despedazan para dejar pasar los cruceros  repletos de ciudadanos y wisky. Su norte refriega su éxito en el sur de los  empobrecidos países limítrofes y su centro se repleta de inmigrantes feos que  recuerdan el sueño étnico que cruza cada hogar de la poderosa Clase Media. Los  populismos no existen, el régimen de partidos se estabiliza siempre pensando en  dos. Los tres bloques son sólo un mal recuerdo de un quiebre de la  institucionalidad. Mi país es un país pequeño más grande que Brasil. Sus  fuerzas armadas se dan el lujo de vender a los países sudamericanos el  armamento que considera obsoleto. Mi país se da el lujo. En él la pobreza  extrema mira la televisión por cable. Los espacios públicos se han cruzado con  el mercado de una manera perfecta. Los analfabetos son considerados tesoros de  un país hundido. El per cápita de consumo de helados es sólo superado por  Italia. Nuestro metro se ríe del metro de Ciudad de México y Buenos Aires.  Nuestra Izquierda es moderada y nuestra  Derecha prudente. La televisión abierta logra cada cierto tiempo altos ratings  con programas orientados al arte. En mi país se levantan salsotecas como museos  que nuestros cuerpos antárticos visitan desde la burla y un deseo sexual  turístico. El único problema grave de mi país son los terremotos. En las  ciudades de los países vecinos los terremotos matan más de setecientas veces  más gente que en las nuestras. Mi país tiene una juventud más hermosa que la  juventud del pasado de mi país. Sus jovencitas beben mucho alcohol sin  demacrarse, sin caer en las cunetas. Lo que se rompe se arregla. Mi país tiene  una policía con la camisa y las manos limpias. Mi país no culpa a los nuevos  policías por los viejos policías. Mi país ha aprendido la lección y ahora la  da. En su territorio nadie discrimina a los negros. En su territorio no hay  negros. La iglesia cumple un rol importante neutralizando la beligerancia  política. Después de los terremotos el problema de mi país es la Obesidad. La  educación es mixta y la clase media copa la oferta privada. En mi país faltan  técnicos y sobran profesionales. En mi país se dice más vale que sosobre a que  fafalte. Mi país reclama soberanía sobre una basta extensión de la Antártica.  Mi país recibe a refugiados de la guerra de Los Balcanes que tocarán  para siempre el fabuloso acordeón. Mi país da  amnistía a los inmigrantes ilegales. Mi país necesita a los inmigrantes  ilegales. La clase alta de mi país prefiere a los restaurantes peruanos y la  clase media a las parrilladas argentinas. En mi país se cambia la hora para  aprovechar mejor la energía. Todo en esta patria se conecta por carreteras que  parafrasean perfectamente las vías europeas. Mi país ahora sólo admira a  Finlandia y Noruega. En mi país los cantantes de micro son cuatrocientos y cada  uno tiene una credencial dada por el Ministerio de Transportes y  Telecomunicaciones. Los perros vagos de mi país tienden a lucir sanos y los  turistas siempre lo hacen ver. En mi país no hay indios porque todos somos  chilenos independientemente de nuestro origen. Mi país valora el silencio. Mi  país toma mucho más té que café o mate. Mi país considera a Chávez, Correa y  Morales como personajes pintorescos y televisivos y no como presidentes de  repúblicas. La prensa de mi país es pequeña porque aquí no hay cabida para  retóricas minoritarias y trasnochadas. La prensa de mi país titula: ESTE SÍ QUE  ES PAÍS. Mi país es austral como Sudáfrica y Nueva Zelanda. En mi país existe  el mayor acceso a Internet de Latinoamérica. En mi país, prácticamente, cada  adolescente tiene un facebook y un fotolog en donde publica su cuerpo y corazón  y las personalidades públicas son ubicables por cualquier blogger. Mi país  brilla. Mi país repara a las víctimas de la dictadura otorgándole gratuidad en  la educación privada. Movilidad Social podría ser el nombre de mi país. Existe  un componente étnico ligado a las clases, pero nadie podría decir que un  pequeño morenito con talento no podría ser Premio Nacional de Literatura o  Ministro de Estado. Mi país presenta secuestros sólo de manera marginal. En mi  país las bombas las ponen niños con retardo que la policía verifica sólo por  lástima. 
         
        (logotipo  intervenido por PP)