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El presente como distopía en
Los tubos de supervivencia, poemas Roberto Bolaño
Por Adán Eduardo Toro Toledo
Profesor de Castellano, Licenciado en Educación
Adán.toro.toledo@hotmail.com
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Resumen
El presente ensayo examinará el poema “Mi vida en los tubos de supervivencia” de Roberto Bolaño, en la cual es posible encontrar un tema de carácter transversal en él que es la distopía, que consiste en la contraposición de la visión utópica de la realidad, dejando en su lugar un presente sin esperanza, esto en el marco de la posmodernidad en la cual se mueve subjetividad del hablante diegético del poema. Sin embargo, aunque se analice un solo poema es posible encontrar dichos rasgos en gran parte del corpus poético del autor.
Palabras Claves: Distopía, Posmodernidad, Roberto Bolaño, presente,
Abstract
This work will study the poem “Mi life in the survival pipe” of Roberto Bolaño in wich is posible to find a transverse topic that is distopía, that consist in the contraposition of the Utopian vision of the reality, leaving in his place a present without hope, This concept is en the postmodernism in which subjectivity of the speaker moves. However Though I will analyzed one poem is posible to find this charasteristic in the poetic corpus.
Key Word: Distopía, postmodernity, Roberto Bolaño, present
Introducción:
Roberto Bolaño (1953-2003) fue narrador y poeta, pese a que es más conocido como un narrador, éste siempre se definió como un vate. Su vida fue un tránsito de país en país, haciendo de la fantasía y la literatura su patria más verdadera, y su obra su pasaporte para transitar de un lugar a otro en un presente un poco hostil con el escritor antes de ser reconocido. Lo anterior hace ver lo difícil que es separar su obra con su biografía, ambos están entrelazados.
Hablar del contexto de este autor, es hablar de un presente que no está tan alejado de nuestra sociedad y que todavía guarda algunas semejanzas hasta la actualidad. Dentro de las características de nuestro presente, Adolfo Vásquez Rocca (2011) señala que es posible encontrarse con la perdida de fe en los metarrelatos, es decir de aquellos discursos totalizantes que definían una sociedad y le daban una directriz[1], incluso en su lugar a juicio de Estella López Keller (1991), aquello que se considera una utopía se convierte en algo no deseable para nuestra sociedad, lo que equivaldría a juicio de ambos autores el fin de la historia. Lo que a la postre desembocaría en una visión distópica de la vida.
La distopía tiene como punto de arranque un pesimismo, incluso angustia que surge de la perdida de fe hacia la idea de progreso. Es posible encontrar una denuncia a las sociedades actuales donde solo se vislumbra un mundo futuro de pesadilla, extrapolada de las realidades presentes. Según esta visión, al ser humano solo le queda un presente decadente sin la posibilidad de lucha por un mundo mejor. El futuro, desde el punto de Badrillard deja de ser, para ser trasladado al pasado, del que es también la memoria.
A juicio de Leonidas Morales, ese presente solo puede dilucidarse a la luz del silenciamiento de la utopía y el fin de la aventura[2]. Es en ese contexto donde se sitúa el sujeto bolañiano: un alguien arrojado al mundo, con la posibilidad empuñada de poder-ser en un presente carente de un horizonte claro, a la deriva, en un espacio y tiempo de inequidad y hastío cuyo modo de estar es irreal. Opinión que en cierta forma comparte Daniuska González (2008) al cartografiar los sujetos de la narrativa del autor y percibir a sujetos alienados en la pesadumbre de sus destinos, que los hace estar y a la vez no.
Si bien todos estos elementos llevan a estos sujetos marginales y vacíos de la narrativa de Bolaño a los confines del mal, aún es posible encontrar un poco de esperanza de poder tomar un breve bocanada de aire y definirse a sí mismos a través de la literatura, aunque sea para autodestruirse y paradójicamente mantenerse vivos en un presente cuyo sentido carece de sentido[3].
No obstante, aquello rasgos que se mencionó en su narrativa, también es posible encontrarlo en el hablante diegético en gran parte del corpus poético del autor de Los perros románticos. Para efecto del análisis, y ver como se dan esos rasgos que se mencionó, se analizará el poema “Mi vida en los tubos de supervivencia”, que si bien aparece en la primera edición de Los perros románticos en el acápite Hospitales, (Bolaño, 2000, 61-62), para efecto de citado, se incurrirá a su poemario póstumo, La Universidad Desconocida, cuyo parágrafo lleva el mismo nombre del poema a analizar (Bolaño, 2007: 377-378)
El presente como distopía en el poema “Mi vida en los tubos de supervivencia”
A veces me creía pésimo, a veces fracasado,
pero siempre un escritor
Roberto Bolaño
Lo anteriormente expuesto intenta de dar cuenta de un tiempo cuya muerte de los grandes discursos que sostenían al ser humano, entrega la posibilidad o más bien la obligación del ser humano de forjarse a sí o bien perderse en su intento.
Es en esa dinámica en que se puede apreciar desde el comienzo del poema un sujeto errático, crítico respecto a un presente cuya lógica de mercado impone como modo de validación del ser humano social, trabajos cada vez más alienantes y tortuoso. Sin embargo, este hecho socialmente aceptado “democráticamente” reproduce la represión y esclavitud mejor que en otras épocas anteriores, pues Plantea Marcuse en “la democracia consolida la dominación más firmemente que el absolutismo, y libertad administrada y represión instintiva llegan a ser las fuentes renovadas sin cesar de productividad.” (Marcuse, 1993: 3) vale decir, son las propias personas que aceptan dicha esclavitud y están dispuestas a sojuzgar a cualquiera que intente romper dichas cadenas. Quien desee algo diferente, tiene dos opciones, enfrentarse a la hegemonía imperante (sea de izquierda o de derecha) y ser avasallado, o bien huir. Es por ello que adquiere especial relevancia los versos con los que da inicio el poema que se citarán a continuación:
“Como era pigmeo y amarillo y de facciones agradables
Y como era listo y no estaba dispuesto a ser torturado en un campo de trabajo o una celda acolchada
Me metieron en el interior de este platillo volante y me dijeron vuela y encuentra tu destino (…)” (Bolaño, 2007, 377)
Sin embargo, si bien el hablante tiene la posibilidad de escapar de dicho presente, dejándose llevar, éste no tiene un paradero fijo, es más se ve en él un ser errático, escéptico que ve en sus semejantes una raza tan perdida como él, que reniega de aquello que sostiene la sociedad, ya sea dándole “un escupitajo en la cara de la Religión” o “un hachazo de seda a la Felicidad sustento de la Moral y la Ética” (Bolaño, 378). Este sentimiento de orfandad es posible encontrarlo en varios poemas de su corpus, entre ellos la serie de poemas “Detectives” (Bolaño 338-340) y pese a considerar a sus semejantes una raza traidora, ven en ellos a su hermandad ciega al borde del abismo, poseedora de lo único verdadero que empuja al hablante y valida a su especie: El valor. Que impulsa al hablante a seguir viviendo:
(…) Todos finalmente humanos y curiosos, todos huérfanos y jugadores ciegos en el borde del abismo. Pero todo eso en el platillo volador no podía sino serme indiferente (…) La mayor virtud de mi traidora especie es el valor (...) Valor era lo que demandaba encerrado en el platillo (…) valor invocaba mientras la maldita nave rielaba por guetos. (Bolaño, 2007, 377)
Pese a que el hablante está inserto en un presente desutopizado, es posible encontrar en él alguien que sueña con un lugar donde establecerse de su exilio tanto interior como exterior. Llama la atención que luego de añorar surja el llanto por aquello que no está y no tiene, para Leonidas Morales (2008), existe una relación de causalidad profunda entre el llorar de los personajes y la naturaleza del mundo (del tiempo) que habitan: “parecieran descubrirse de pronto como caídos fuera del mundo, como si el mundo (…) se hubiera cerrado sobre sí mismo y de pronto se contemplara en un afuera insoportable” (Morales, 2008, 71). Sin embargo, en el caso el hablante del poema se ve enaltecido en su llanto, aun así, esto no quita que el sujeto se encuentre en límite con un presente que más bien irreal. Abandonado por el fin de la utopía y el fin de la aventura:
(…) Era incontrovertible, sin embargo, a veces soñaba
Con un país cálido, una terraza y un amor fiel y desesperado.
Las lágrimas que luego derramaba permanecían en la superficie
Del platillo durante días, testimonio no de mi dolor, sino una suerte de poesía exaltada que cada vez más a menudo apretaba mi pecho, mis sienes y caderas (…). (Bolaño, 2007, 377-378)
Ser un poco más que un puñado de huevos fermentando en el vacío, es lo único que espera al sujeto de este poema, “una imagen perecedera que no diría jamás lo suficiente acerca de mi anhelo” (Bolaño, 2007, 378). Sin trascendencia en el presente, la única quimera posible es la huida del mundo y de la sociedad, aunque sea a través del sueño, aun si espacio de ensueño se transforma en una pesadilla, y esa pesadilla sea la realidad misma.
Soñando que el platillo y yo habíamos concluido la danza peripatética
Nuestra pobre crítica de la Realidad, en una colisión indolora
Y anónima en alguno de los desiertos del planeta. Muerte
Que no me traía el descanso, pues tras corromperse mi carne
Aún seguía soñando. (Bolaño, 2007, 378)
Sin embargo, aunque nada asegura una presente acogedor definitivo, es por medio de la literatura, en este caso y desde mi punto de vista metaforizado a través del platillo volador que entrega al hablante la posibilidad de construir su subjetividad, y su presente. Pero como se vio, nada de lo que construya será perdurable, estará condenado a desaparecer tarde o temprano, aunque éste siga soñando por medio de su legado literario, todo está condenado a desvanecerse.
Conclusión
A lo largo de este ensayo se ha podido constatar como característica del presente que responde a una lógica posmoderna que pone fin a cualquier concepción estática que brindaban los metarrelatos, los cuales daban la posibilidad al ser humano de encontrar un sentido al estar aquí como parte de un todo que lo une a una totalidad como Dios o el Cosmos. En su lugar nos encontramos con una visión diatópica del ahora, cargado de pesimismo y sinsentido.
En esta nueva visión la humanidad, arrojada a la vida, responsable de construirse a sí mismo. En el caso del hablante diegético, (y el autor de paso), construye y da sentido a su vida por medio de la literatura, aunque en ocasiones sea ella misma la que genere la aniquilación en algunos de los personajes.
Cabe señalar que si bien es posible encontrar aquellos rasgos de la distopía en este poema en particular como son el pesimismo, orfandad, crítica a la sociedad, al estado del arte, un presente similar a una pesadilla, entre otros rasgos, también se puede encontrar dichos atributos en otros poemas del autor, que por cosa de espacio en este ensayo no fueron considerados, pero dentro de lo que se puede mencionar por ejemplo están: “La poesía latinoamericana” (Bolaño, 2007, 293-294) que reúne en su mayoría los elementos mencionados, los poemas dedicado a Lisa de la misma obra, o los poemas dedicado a los detectives, etc.
Si bien Bolaño es más reconocido como narrador, cuyas novelas y cuentos nos envuelve en un mundo mostrado desde la referencialidad del lenguaje narrativo, su poesía nos introduce al mismo mundo, pero esta vez desde un yo, a veces diluido que podemos ser nosotros.
Notas
[1] Vásquez Rocca Adolfo, “La posmodernidad. Nuevo régimen de verdad, violencia, metafísica y fin de los metarrelatos”, Nómadas, Revista Crítica de Ciencias Sociales y Jurídicas, 2011, págs. 1-16
[2] Leonidas Morales T, “Roberto Bolaño: Las lágrimas son el lugar de la esperanza.” Revista Atenea, 2008, págs.: 51-77
[3] Holzapfel Cristóbal, A la búsqueda del sentido, Santiago, Chile, Editorial Sudamericana, 2005
Bibliografía
- Bolaño Roberto, La Universidad Desconocida, Barcelona, España, Editorial Anagrama, 2007.
- González González Daniuska, “Un asunto tenebroso. La construcción del sujeto literario en Roberto Bolaño”, Anales de literatura Chilena, 2008, págs. 165-178
- Holzapfel Cristóbal, A la búsqueda del sentido, Santiago, Chile, Editorial Sudamericana, 2005.
- Leonidas Morales T, “Roberto Bolaño: Las lágrimas son el lugar de la esperanza.” Revista Atenea, 2008, págs.: 51-77
- López Keller Estella, “Distopía: otro final de la utopía”, Reis, Madrid, 1991, págs. 7-23.
- Marcuse Herbert, El hombre unidimensional. Ensayo sobre la ideología de la sociedad industrial avanzada. Buenos Aires, Argentina, Editorial Planeta, 1993
- Vásquez Rocca Adolfo, “La posmodernidad. Nuevo régimen de verdad, violencia, metafísica y fin de los metarrelatos”, Nómadas, Revista Crítica de Ciencias Sociales y Jurídicas, 2011, págs. 1-16.