Rubí Carreño:
El pulso literario del siglo XXI
Por Constanza Rojas V.
El Mercurio.
Santiago de Chile,
miércoles 5 de agosto de 2009
En "Memorias del nuevo siglo" , la académica revisa la novela chilena reciente.
Su título podría verse como una contradicción: "Memorias del nuevo siglo" (Cuarto propio). "Parece extraño, porque cómo uno va a recordar algo que recién está ocurriendo, pero al ver la gran cantidad de novelas publicadas desde 2000, me di cuenta de que todavía estaban bastante vinculadas al recuerdo. A veces como nostalgia, pero también para mostrar dónde nos aprieta el zapato ahora. Hay una reflexión sobre el pasado traumático de Chile, pero también se ve qué significa ser un artista, un trabajador y un joven en el siglo XXI", explica Rubí Carreño, académica de la Facultad de Letras de la Universidad Católica.
Carreño toma el pulso de la literatura en torno a la representación de esos tres grupos, a través de libros como "Mano de obra", de Diamela Eltit; "El inútil de la familia", de Jorge Edwards; "Santa María de las flores negras", de Hernán Rivera Letelier, y "Las películas de mi vida", de Alberto Fuguet. Así también, se visitan Mauricio Electorat, María Eugenia Lorenzini, Andrea Jeftanovic, Álvaro Bisama y Ramón Díaz Eterovic.
- ¿Por qué estos tres ejes?
- A través de los jóvenes podemos ver las relaciones con la familia y los amigos. Los trabajadores, porque a todos nos interpela el mundo del trabajo, y creo que ha habido un gran giro en torno a la figura del artista".
- ¿Qué cambios ve entre su representación en el siglo pasado y en el XXI?
- Antes eran sujetos colectivos más amplios, que escapaban a la idea de la familia en sí, y se veían potencialmente como revolucionarios. Estaba la idea de que juntos iban a producir un cambio social. Y en estas memorias se muestra la disolución de estos tres grupos sociales".
Los jóvenes artistas de los 80 se vinculaban con la calle, con protestar, salir del clóset, etc. Ahora es un profesional de la literatura, con doctorado, experto en gestión y con relación con los medios. Aparece en el escenario una nueva exigencia, que es la 'superprofesionalización' de la letra. Se convierte en un trabajo asalariado más. Y los trabajadores fueron la clase más diezmada, los que más murieron, no sólo en la dictadura, sino en varios momentos.
"Memorias del nuevo siglo" también es un libro acerca de la crítica. Incluye anécdotas autobiográficas y relatos alejados del registro académico. "Hago crítica, pero lo digo como si fuera ficción. Y eso es nuevo, porque la crítica, como se cree objetiva, no se considera literatura. Hice esta mezcla pensando en quien lee, porque así se entiende inmediatamente y entretiene".
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En pocas palabras
Alberto Fuguet : "¿Por qué tanta gente del mundo académico se ensaña con Fuguet? ¿Qué produce? ¿Se trata de un criterio elitista?".
Roberto Bolaño : "Discrepo de sus estrategias de inserción, que fueron pelearse con todo el mundo. Y no me gusta tanto su literatura".
Diamela Eltit : "Mi maestra. Hubiera pagado por ser una 'diamelita'. Politiza la literatura precedente y trabaja por fortalecer los colectivos de artistas. Tiene una política de inclusión".
Alejandro Zambra : "Es admirable, crítico, poeta, narrador, de gran talento. Está buscando una relación, desde la alta cultura, entre la tradición literaria y el discurso amoroso. Eso es muy valioso".
Pedro Lemebel : "Otro maestro. Desde una perspectiva minoritaria como la homosexual, piensa todo el mundo político. Y renueva la escritura, las crónicas son ampliamente leídas".
Hernán Rivera Letelier : "Valoro su capacidad de mostrar al sujeto popular sin tanto drama".
Cynthia Rimsky : " 'Los perplejos' atrae la tradición judeo-cristiana de la narración para elaborar una respuesta esperanzadora a las crisis".