Hay días que no tolero más ruido que el de las
construcciones
y el café no endulza ... -no
hay nada que endulce este café-
y quisiera ser la virgen que adorna el vello crepuscular
de un acolchonado cuadro
llamarme Rosa ... -Rosita-
tener el cabello largo y los pies pequeñitos y rosados
como los de una conocida muñeca
y llevarle a los muchachos de la construcción
tappers limpios de comida
papas sancochadas con pollo
mi buena sazón que venderé
y revenderé
con sendos cerros de arroz
lechuga agria y ají
de algo me servirá ser acomedida o liviana
.............. .............. ................
................ ........ sudar
atados de ropa limpia y una toalla
por si la transpiración
y luego pensar en los acabados del edificio
............-como terminaré
yo-
muros sellados y cielos falsos en placa de yeso
............-donde terminaré
yo-
soldaduras anclajes fijaciones de plástico
............dónde anclaré
................... .... ....me desfondaré
............y terminaré yo
y nada de prevención y mantenimiento
de martillos taladros patologías y formas
que hincan su cabeza de movediza serpiente
y me invitan a rodar
sentirme en la erosión de esta tierra de doble piso
sin fondo
y empapelan el ruido de un enceguecido tránsito
de aves guaneras como el dolor
................... .............. .......
......de alguna primera vez.
a Ludy
recuerdo sus jeans baratos y ajustados ....sus
blusas simples
rosadas-blancas y estrechas ......recuerdo
su revista rosa
su bolsita cusqueña cruzada como una metralleta de lana
recuerdo sus camisetas de hawái sus polos de mickey mouse
recuerdo las ganas con que miraba a los chicos guapos blanquitos
de la vanguardia....al cabello largo
y ondulado de José
a los católicos impecables en la mente
a los delgaditos de bondad como una bandera
al john lennon de la mitad de sus narices
cómo los amaba y también cómo los odiaba
ella que deliberadamente se inició en el aprendizaje
anarquista de la disección..
-a veces dispuesta
a demoler sus sombras- ..cómo
se miraba
y cómo me miraba
y cómo expectorando la mitad de su cuerpo
un paraíso negado a la desnudez
aparcó en los insondables desiertos de Lima
la recuerdo un día que el tráfico rural de un camión
la dejó sola en el mundo isleño de los vegetales
el zarro azul y bautismal del afilador de cuerdas
salpicando en el vello púbico de sus palmas
en la ciudad hipnótica
y la soñé hipnótica habitando una ciudad
de cuerdas
no te acerques a ella
no le digas-no le cuentes-no la toques
................. ..la música
era la misma
desmenuza todo menos su odio
todo menos eso que nos separa
incinera su amor ...que le quede algo
que rebanar
que diga que piensa en sí y que tema
cuando se suelte el cabello y una nota acerada desde el fondo
maxilar de su cuello crezca como un bozal en su piel
y se vea acholada...achorada...aniñada
estúpida ...escuchando a ese
metiche
a ese designado por la dirección general del partido
a esa multitud que nos separa.
una tibia de humo se desliza
como un desorientado iceberg en la carretera
persigue una cadena montañosa de autos y triciclos
reparaciones mecánicas y turbas
de ramilletes vagos de luz
como si no se pudiera escapar del círculo
vidrioso...... torcer el timón
atravesar desde otra perspectiva
los orificios del aire
¿has entendido que esta imposición de piernas y
manos
no es producto torpe de la casualidad?
la intensidad les ha conferido un lazo indiscutible
de formas
hoy todo se toma alegremente de las manos
Seguro que bailaste como desenfrenada
seguro que te intoxicaste del lloriqueo bobalicón
de aquella cantante folklórica
y el coliseo se inundó de una
espuma que en la espalda rocosa
de una cerveza
empezó a abrir y cerrar los ojos
indefinidamente
a mí me gusta el arpa
se me sube a los codos
tiembla en su intromisión de aire
el huaynito desenterrado de la raíz
......no hará milagros
pero retoza en el pecho
como un alborotado tambor
......en la piel