Ciudad violenta
Por Andrés Gómez
Bravo
La Tercera Cultura, sábado 24 de
mayo de 2008
A 20 años de su debut, Heredia -el
detective de Ramón Díaz Eterovic- protagoniza La oscura memoria de
las armas, que será publicada el segundo semestre y donde investiga
la muerte de un ex preso político.
Hace 20 años, Heredia -el detective creado por Ramón
Díaz Eterovic- investigaba su primer caso: el asesinato de una
universitaria opositora a Pinochet en La ciudad está triste.
"Vivíamos dentro de una 'novela
negra' y en esa atmósfera aparece Heredia como un testigo que investiga
y establece algunas verdades", recuerda el autor. "Los tres primeros
capítulos de esa novela los escribí en una pensión del Barrio San Telmo,
en Buenos Aires, el resto los escribí en Santiago, en una
semana".
Traducido al francés, italiano, alemán y croata, Heredia
enfrenta ahora su 12° caso en La oscura memoria de las armas,
novela que será publicada el segundo semestre. Esta vez investiga la
muerte de un ex preso político que participa en las "funas" contra ex
militares acusados de violaciones a los derechos humanos. En apariencia
se trata de un accidente de tránsito, pero las pesquisas del detective
lo llevan a enfrentar una organización clandestina que busca proteger a
sus miembros.
La novelas de la saga pueden leerse como una
crónica de Chile de las últimas décadas. Ellas abordan temas como los
detenidos desaparecidos (Nadie sabe más que los muertos), el
narcotráfico (Solo en la oscuridad) el tráfico de armas
(Angeles y solitarios), los atentados ecológicos (Los siete
hijos de Simenon), el racismo (El color de la piel) y la
corrupción estatal (La sombra del dinero).
Así, la nueva
novela "es parte de una continuidad que tiene que ver con la memoria de
nuestro país, y dentro de ello con temas relacionados con la verdad y la
justicia que, a pesar de los años, no han sido resueltos y siguen
latentes. De alguna manera se trata de preguntarse qué ha pasado con los
crímenes que Heredia investigaba en otra época", dice el
autor.
Moldeado a semejanza de los clásicos del género pero con
tintes chilenos, Heredia se ha vuelto una suerte de alter ego de Díaz
Eterovic. "Nunca imaginé que iba a trabajar más de 20 años con el mismo
personaje. Pero me quedó gustando la mirada que podía dar de nuestra
sociedad a través de Heredia y asumí el desafío de seguir escribiendo
sus aventuras y de hacerlo crecer como personaje". Una mirada que ha
sido reconocida en Chile y el extranjero. "El escritor tiene un talento
monstruo para implicarnos tras el detective y descubrir Santiago, así
como toda una galería de personajes que describe siempre con una
exactitud asombrosa", comentó la revista especializada 8/13 sobre la
traducción francesa de El color de la piel, recién aparecida.
"El color de la piel se acerca a la novela negra perfecta", observó, en
tanto, el sitio cultural Evene.fr. En una narrativa escasa de grandes
personajes como la chilena, la figura de Heredia destaca. "Crear un
personaje en el que la gente se reconoce, y que incluso algunos lectores
llegan a pensar que puede ser real, es un logro que me satisface", dice
el autor, que ya tiene lista la novela número 13: La muerte siempre
juega a ganador. A diferencia de Conan Doyle, que mató a Sherlock
Holmes, Díaz Eterovic cuida a su detective: "La paso muy bien con él y
aspiro a que sigamos envejeciendo
juntos".