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        Ramón Díaz Eterovic: "Magallanes ganó por paliza"
        Por Andrés Gómez
          La Tercera, 21 de Enero de 2011          
          
        Caminaron hasta el mirador del cerro la Cruz. Desde allí se contemplaban la   bahía y los techos rojos de Punta Arenas. El padre le habló del abuelo, que   había llegado de Croacia en busca de oro, como un aventurero. Le habló también   de sus propios inicios, difíciles y esforzados. La noche anterior habían   discutido sobre su futuro. Su padre quería que aprendiera algo útil; él soñaba   ser escritor. De pronto su padre le entregó un paquete: una vieja edición de   cuentos de Jack London. "Me lo dio el profesor el día que dejé de estudiar para   ir a trabajar a la estancia San Gregorio", le contó, y se echó a andar. "Leí tu   cuento", le dijo mientras caminaban. No dijo nada más. Se detuvieron frente a   una tienda. "¿Qué tal esa máquina de  cubierta verde?", le preguntó de improviso.   En la vitrina había una docena de máquinas de escribir. "¿Qué dices? A mí me   parece buena".
cubierta verde?", le preguntó de improviso.   En la vitrina había una docena de máquinas de escribir. "¿Qué dices? A mí me   parece buena".
        La máquina lo acompañó en su primer viaje de Punta Arenas a Santiago. "En   ella escribí nuevos cuentos, algunos poemas nostálgicos y las cartas que cada 15   días le enviaba a mi padre, contándole de mis estudios en la universidad",   escribe Ramón Díaz Eterovic en el cuento Mi padre peinaba a lo   Gardel.
        Publicado por primera vez en la antología Honrarás a tu padre, el   relato fue parte de un seminario de traducción de la Fundación Grinzane Cavour   de Italia en 2003 y circuló en Europa en cinco idiomas. Ahora, el autor lo   recoge por primera vez en Chumangos, su nuevo libro.
        El volumen, cuyo título alude al apelativo que reciben los puntarenenses,   reúne ocho historias en la ciudad más austral del mundo. En ellas, el creador   del detective Heredia se despega del género policial y arma un universo de   personajes magallánicos: inmigrantes, un jugador de básquetbol que saborea la   gloria por una vez, ladrones que son un fracaso, tradiciones sureñas y un   periodista novato que debuta en la crónica roja, entre otros. Un terreno que   había tocado en la novela Correr tras el viento. "En buena medida, es   también el universo de mi infancia y adolescencia. Son cuentos que tienen que   ver con un proyecto que no he desarrollado todo lo que quisiera y que está   relacionado con escribir sobre Magallanes, sus historias, su gente y, desde   luego, con los recuerdos de la época en que viví en esa zona", dice.
        Díaz Eterovic recibió 2011 con otra noticia: la publicación de su novela El segundo deseo en Croacia. El detective Heredia continuará su tránsito   por Europa en marzo. Ese mes aparece en Francia La oscura memoria de las   armas. El autor realizará una gira de promoción por París, Lyon, Toulouse y   Bordeaux.
        Con 13 novelas sobre Heredia, la saga sumará otro episodio este año, Mañana nadie dirá sus nombres. En paralelo, el autor trabaja en otra   historia sobre Magallanes. Y celebra el triunfo de sus coterráneos en la crisis   del gas. "Han demostrado su tradicional capacidad de lucha y una gran unidad...   Lograron revertir las alzas y cambios del gobierno en prácticamente un ciento   por ciento. Magallanes ganó por paliza", dice, como todo un chumango.