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“Espejismos del pasado”…
Espejismos con Stanley Kubrick -Relatos novelescos- de Juan Mihovilovich
Simplemente Editores, 2017. 144 páginas.
Por Ramón Díaz Eterovic
Publicado originalmente en la Revista Punto Final N° 876, mayo 2017.
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“Las palabras serían mi escudo protector y podrían salvarme de ese terrible acoso del mundo exterior. Presiento que ellas me servirían para describir los infinitos universos que invento a diario”, dice Iván Aldrich el narrador de los casi treinta relatos del volumen “Espejismo con Stanley Kubrick” de Juan Mihovilovich Hernández (Simplemente Editores, 2017). Un nuevo eslabón en la ya extensa obra desarrollada por este autor magallánico desde la publicación de “El ventanal de la desolación” y “La última condena”, a comienzos de los años 80’ del siglo pasado. Desde sus inicios, la obra de Mihovilovich ha obtenido una buena valoración crítica y numerosos reconocimientos, entre los que destaca el Premio nacional de narrativa y crónica “Francisco Coloane” que recibió el año 2016 por su novela “Yo mi hermano”.
Juan Mihovilovich, abogado que tuvo una activa participación en la defensa de los derechos humanos durante la dictadura, y que actualmente ejerce como juez en la región de Aysén, ha desarrollado una narrativa que, en términos generales, se caracteriza por la exploración de mundos interiores cargados de culpas individuales y cuestionamientos a las realidades que envuelven y condicionan la existencia cotidiana. Su apego a una narrativa que se nutre de las experiencias personales está en algunos de sus primeros textos como “Sus desnudos pies sobre la nieve” y en otro más reciente, “El contagio de la locura” donde el eje narrativo está en un reflexivo juez de provincia que cuestiona el ejercicio de su oficio. Sobre su narrativa o parte de ella, Mihovilovich ha señalado que le ha servido para tratar “cuestiones que siempre me han obsesionado: vida y muerte, procedencia ancestral, degradación irreversible de la materia, la ilusión de la vida física, los complejos e intrincados procesos mentales, la locura y la cordura, no solo a niveles individuales, sino como productos de una sociedad occidentalizada enferma de ambición, de codicia y corrupción”.
“Espejismo con Stanley Kubrick” también tiene un alto componente autobiográfico. Recurriendo a una suerte de alter ego –Iván Aldrich-, Mihovilovich recrea distintos instantes de su vida en Punta Arenas, ciudad en la que nació y vivió hasta su adolescencia. Son historias donde el protagonista expone las dudas y temores que va sintiendo a medida que se va haciendo cargo de una vida que se le impone como un desafío permanente. La supuesta placidez que suele atribuirse a los años de la adolescencia es reemplazada en estos relatos por un temor latente a lo desconocido, y por una suerte de ira soterrada que lleva al protagonista a compartir con la violencia y la muerte. Peleas callejeras, celos, ataques a animales, convivencia con enfermedades son parte de un aprendizaje vital que también incluye aspectos más amables como la amistad con sus compañeros de juegos, los primeros enamoramientos, el acercamiento a la naturaleza y la escritura como un acto de libertad.
Los temas que se abordan en “Espejismo con Stanley Kubrick” son variados y parecen unidos por cierta perplejidad que afecta al protagonista al enfrentarse con la realidad. A modo de ejemplo, el primer texto “Espejismos” muestra la inquietud de un ser a punto de nacer que desde el cuerpo materno que lo acoge anticipa la angustia que lo acompañará en la existencia que está por comenzar. “Primer dolor” nos muestra la inexperta aproximación del personaje al amor y a la relación de pareja; y un notable cuento como “Playeritos” narra el acercamiento del hombre hacia los animales a través de una convivencia en la que se mezcla la violencia con la ternura.
Juan Mihovilovich narra en este libro con trazos sencillos y profundos. Sus textos son reflexivos e inquietantes; atentos a los detalles que dan cuerpo a la relación del hombre con sus semejantes y los otros seres que lo rodean. Sus relatos son una suerte de escáner minucioso de distintos instantes en la existencia de un hombre, siempre con un lúcido afán de entendimiento y búsqueda de sentido de la vida. “Espejismo con Stanley Kubrick” es un libro que provoca interrogantes que inquietaran a todo lector sensible.
