DIÁLOGO CON EL ESPEJO
Por Reinaldo Edmundo Marchant
Diálogo con el Espejo – Ediciones Revista Mensaje, 2009-, es la cuarta obra de Héctor Vega Onesime, legendario periodista deportivo ampliamente reconocido en América Latina y el Viejo Mundo, nacido en Argentina y que dirigió en la época de los setenta la mítica revista “El Gráfico”.
Radicado en Chile desde 1984, incursionó en programas de televisión, prensa y radio, con un estilo personal que lo convirtió en un destacado comunicador cultural del balompié nacional y mundial.
El libro se acaba de estrenar, en una ceremonia que concitó la presencia de distintas generaciones de deportistas, artistas, autoridades y personalidades académicas. Fue, sin duda, una manera de retribuir el testimonio de admiración al Maestro, por sus aportes que, al igual que su compatriota Marcelo Bielsa – y tantos maravillosos argentinos avecindados-, ha sido una bondadosa y necesaria siembra que llegó a estos pagos allende Los Andes.
Diálogo con el Espejo, es un suculento menú, que se come y digiere cómodamente. A través del método platónico del “diálogo”, el autor libera una atrapante y dinámica tertulia con su alter ego, permitiendo que afloren testimonios, experiencias, sucesos y jugosas anécdotas universales, ligadas al fútbol, jugadores, canchas, jueces, dirigentes, entrenadores, episodios que, en su mayoría, ha vivido en carne y huesos.
El relato no es lineal, aborda aspectos que causan al “espejo” discrepancias, hasta dudas sobre las certezas que el lector va recogiendo, y aquello no es forzado, sólo desconcierta, forma parte del juego lúdico y pensante que Vega Onesime se auto impone como coherencia dramática para pulsar al máximo el nervio narrativo.
Así, en la geografía escritural, pulularán puntos de vistas de grandes escritores y personajes del fútbol mundial, Platón – por supuesto-, Galeano, Camus, García Márquez, el gran Valdano, Borges, Pelé, Shakespeare, Miguel Ángel, Cruyff, Maradona, Menotti, Bielsa… Cada cita de estos actores son un deleite, por las logradas apreciaciones que han explayado acerca del quehacer deportivo, creación de temas y profundidad de la vida misma.
Es que Vega Onesime es, ante todo y por encima de cualquier consideración, un erudito. Un voraz lector y acucioso estudioso de su profesión y sus circunstancias.
Por ello la complementación de pensamientos de clásicos pensadores y hombres de reconocimiento universal es un acierto que robustece la estructura del libro.
La obra es una invitación a recorrer una diversidad de aspectos, cuya lema central es el fútbol, pero hay más, mucho más, es un tránsito por meditaciones, la ética, el firmamento de las emociones, es impensadamente una plática directa del lector con el autor, a la manera de un ente ficticio: súbitamente uno se encuentra en el meollo del asunto haciendo causa común con la famosa galería de personas que son recreadas.
Héctor Vega Onesime, como en las tardes de la infancia, ha regresado a divertirse en una cancha, sólo que en esta ocasión ha preferido el espejo por el balón, los gritos desde la “cueva” por el diálogo, las amarguras de un mal cotejo por los sueños vívidos de entonces, los sueños creativos de una pasión perpetua: el amor a la vida y al balompié.