La proposición Construimos Silencio del matemático y poeta Elías Irazoqui (Vilcún, 1951), es una afirmación simple y verdadera, porque en este pliegue que hemos llamado vida, caminamos entre el sonido y el silencio, este último es el misterio, lo indecible, la página en blanco, lo inasible. Sin embargo, es el poeta quien aborda misterios y los revela, así ocurre en este soporte o libro de cien páginas, abordando diversos temas de manera reflexiva, consciente de su oficio. Así lo enuncia el investigador Ziley Mora en el prólogo, citamos: “Irazoqui es un contracorriente, desespera la vida moderna que tanto atenta contra la esencia de lo humano que es la vida singular auténtica. Se trata de una vida pre-Google, interpolada de silencios, amorosa convivencia (…)” (Mora, 2024, p. 11). En un contexto convulso fulguran los análisis silenciosos trasfigurados en poesía, como un modo de silenciosa resistencia, o huellas de pábulo.
Construimos Silencio se trata de un libro de noventa poemas en un registro breve (hay poemas de un solo verso, por ejemplo) como haikus, aforismos, o llanamente de versificación breve. El tratamiento me recuerda la literatura de Alejandra Pizarnik, revisemos el libro titulado Poesía Completa (1955-1972) o del poeta Claudio Bertoni con Ni Yo (1996). Respecto a los temas son difíciles de mencionar en una sola tipología, se pueden observar el amor, el viaje, la felicidad, la naturaleza, el tiempo y temas actuales como la adversidad impuesta por la modernidad, la tecnología alienante, los soliloquios y la ironía, con figuras retóricas como la sinécdoque. Cierra el trayecto con lo siguiente: “Un día sin escribir/ Es un día menos de vida”.
Nos referimos al tercer libro del autor (los anteriores los desarrollaremos en próximos caracteres). Irazoqui Becerra ha logrado articular poesía y matemáticas, inventiva de autores como Lewis Carrol, Edna St. Vincent Millay, Paul Valéry, Cristóbal de Virués, George Boole y el antipoeta ñublensino Nicanor Parra. Para lo cual se requiere destreza, estructura, abstracción, rigor, musicalidad, imaginación, categorización y silencio. Es posible lograr esta interfaz como en las ciencias sociales, rebasando El orden del discurso (1971), libro de Michel Foucault donde problematiza estas estructuras mentales y textuales que son gravitantes al momento de comunicar, tal vez por esto proviene el miedo o la indecisión a escribir y publicar.
Este libro va ajustando un estilo reflexivo como se dijo con características de la literatura contemporánea: la diversidad de temas, voces y estilos de las escrituras, ironía y parodia, experimentación y, por lo tanto, innovación al ritmo de su subjetividad, crítica social y análisis político, el uso de la tecnología y los signos dispuestos, la interdisciplinariedad, rasgos que no son determinantes, ni exhaustivos.
El diseño y diagramación cumple con un estilo sencillo, el uso del blanco y negro (tanto en su exterior y sus páginas interiores), lo distingue; además, con fotografías al autor con el mismo tratamiento en su portada y contraportada, le dan garbo y misterio. Y, ayudado con grecas del autor, un sello distintivo del poeta, le dan dinamismo a la obra. La única observación es el tamaño de las letras del prólogo las que debiesen aumentar para quienes hemos ido perdiendo la vista (mas no de visión).
Por último, invitamos a leer algunos poemas de Irazoqui:
Invocación a Nicanor Parra
Después de leer a Parra
Lo mío resulta demasiado cuerdo
Y, si pretendo que alguien me lea,
Estoy perdido.
La locura o inspiración reinan con él
Los invito a leer sus escritos.
Parra, te invoco, dame un poco de
Talento para no pasar inadvertido.
¡Parra, te invoco, no te hagas el sordo!
Ilumina el poco talento que tenemos
¡Parra, ven sin más...!
Plegaria
Internet, acógenos en
Tus páginas
Llénanos de Hipertexto
Transfórmanos en sonido, en imagen…
Queremos ser YouTube
Archivos sin virus, E-mail,
Servidor,
Queremos ser WEB
Tus bits, Amén.
Filosofía
Oriental: pretende ser con tu ser.
Occidental: pretende ser sin tu ser.
Aforismo
En vida formulamos las preguntas,
Con la muerte encontramos sus respuestas.
Siendo
No SER, también es una forma de SER.
Volcán Llaima
Eres la eternidad hecha presente
En cada amanecer.
www.letras.mysite.com: Página chilena al servicio de la cultura
dirigida por Luis Martinez Solorza. e-mail: letras.s5.com@gmail.com "Construimos Silencio".
RETAZOS de una ruina ancestral, de Elías Irazoqui Becerra.
Ediciones Lloika. Ediciones grupo literario Ñuble (2024).
Por Rodolfo Hlousek Astudillo