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LA LECTURA ES UN PROCESO DE TRANSFORMACIÓN SUBJETIVA Y SOCIAL
Entrevista a la mediadora de lectura argentina del proyecto
El Puesto de los libros en la feria franca Nº 3 de la ciudad de Córdoba
Por Rodolfo Hlousek
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En el primer seminario latinoamericano de Bibliotecología, celebrado en Santiago de Chile el año 2012, nos aproximamos a una de las ponentes más interesantes del encuentro. Departimos sobre la perspectiva del fenómeno de la lectura, los libros y su fomento. Con claridad, sentido y simpatía, Cinthia Ríos, registró sobre el proceso de la institución cordobesa: CEDILIJ (Centro de Difusión e Investigación de Literatura Infantil y Juvenil)
— Cinthia, disculpa, cuéntanos cómo surgió la iniciativa
— Cuál, la del puesto?
— Sí
— Bueno, era como les contaba en un principio, surge a partir de una reunión de Susana Allori, quien es la presidenta de CEDILIJ, que es la organización de donde yo vengo y Gonzalo Oyarzún, donde se plantea la réplica del casero del libro en Latinoamérica. Es importante destacar el apoyo que se recibió de la Dirección de Bibliotecas Archivos y Museos (DIBAM) para impulsar el proyecto y aún hoy la invitación a participar de este seminario en Chile a compartir nuestra experiencia.
Nosotros somos una organización muy pequeña, donde los trabajos son preferentemente voluntarios; solamente se pagan dos sueldos, el de bibliotecaria y de la secretaria. Los proyectos se van financiando intermitentemente. Nos presentamos a convocatorias de financiamiento y si lo ganamos, hay dinero. Y sino, uno sigue haciéndolo así. Lo bueno es cuando hay dinero, podemos comprar libros, y eso está bueno, porque CEDILIJ, es un centro que el próximo año va a cumplir 30 años y tiene como misión promover la lectura con literatura infantil y juvenil de calidad. Desarrollamos distintos proyectos en promoción de lectura, pero los que se sostienen sistemáticamente son el Puesto y la biblioteca que está abierta al público, los martes y los jueves. Ahí tenemos una dotación de 10 mil libros aproximadamente.
— ¿También funciona con donación?
— Sí, eso te iba a decir. Recibimos no de todas, pero de muchas editoriales, sus novedades. Y, entonces, eso está bueno, porque desde Alfaguara por ej., recibimos todos los meses, novedades de 4 ó 5 libros. Y de las que no recibimos, Mari, la bibliotecaria de la tarde, tiene una capacidad de gestión admirable. Entonces, bueno, les manda mails. Y, a las editoriales les interesa, porque, justamente, nosotros somos especializados en ese campo, vamos a decir, entonces, los libros circulan, eso es, ahí está el rédito, viste. Ella, qué sé yo, les manda fotos de los talleres que hacemos, donde circulan sus libros. Después hay un micro radial, que sale en una radio bastante popular, los jueves, lo repiten varias veces al día. Creo que a las 11 del día, a las 7 de la tarde y, en la noche. Nosotros leemos un pequeño fragmento de un cuento y se quedan con las ganas de más. Y entonces ella les envía el link, para que vean que realmente hay un laburo con los libros que ellos después nos donan.
— ¿Y cómo se llama la radio?
— Si los buscas por Internet, se llama: Voces por la Educación, en radio Cadena 3, de Córdoba, no es de lo mejor la radio, pero el micro está bueno, o sea, vos haces click en El Libro de La Semana, así se llama.
— ¿La experiencia del Puesto? me recuerda lo que es la Edad Media, lo juglaresco, la feria, la polifonía. El valor de la conversación, del otro, de la otra.
— Y, sí.
— ¿Ese es el espíritu de este proyecto?
— Sí.
— ¿Entonces, a nivel teórico que autores están trabajando o revisando, o qué autores estimularon este proceso?
— Desde CEDILIJ hay unos soportes teóricos donde nos apoyamos. Existen unas maneras de hacer, es más, lo que yo no leí en la ponencia se llama: Promover el Encuentro Con Los Libros, y Animar A Leer A Nuestro Modo.
Graciela Montes, que es una argentina, ella habla de esto, por ejemplo, de las pasiones, de los encuentro con los libros como habilitantes para promover la lectura, sí, tienen que estar, así, en la calle, eso. Después, lo otro que no leí fue a María Teresa Andruetto, que también es de Córdoba, habla de lectura de literatura. Porque nosotros laburamos básicamente con eso. Tiene algunos soportes teóricos muy interesantes. Eh, yo también cito aquí a Judith Kalman, que habla también de lo imprescindible de los espacios de socialización, de lo que uno va leyendo. Yo citaba como ejemplo, lo que es el vínculo con el otro, porque los pibes vienen, entonces charlamos sobre si les gustó el libro o no, sobre que les gusta leer, etc y es desde ese lugar. Eso hace que la voz de ese sujeto aparezca, permitiendo que se pueda apropiar de la cultura escrita, es como que ahí está la vuelta. Muy interesante lo de Kalman.
— Puesto que sí se ha comentado, y con Marshall McLuhan, por ejemplo, afirmó que el libro es un soporte bidimensional, que está cerrado a un principio de escritura que es el fonético, y que de alguna manera determinó la cultura; o sea, más bien la imprenta, determinó la lectura acotada, a una realidad muy situada y muy globalizada. Se comenta que antiguamente los lectores miraban las estrellas, ese era el principio de la lectura.
— Bueno, totalmente. Eso te iba a decir, nosotros, trabajamos con esa concepción de lectura, o sea, afincándonos en Paulo Freire, en este principio, que la lectura del mundo, precede a la lectura de la palabra. O sea, Freire, no se acota a la decodificación, de lo escrito.
— Me gustaría que pudiera desarrollar esa idea, es fascinante.
— Bueno, yo suelo dar el módulo de lectura en talleres de formación, de capacitación, de animación a la lectura que se realizan desde CEDILIJ y ahí mediante los autores que manejo o que me gusta compartir está Freire. En tanto, nosotros ampliemos nuestra concepción de lectura, se va ampliar la concepción de lectores. Todos somos lectores, que leemos desde muchísimo tiempo antes de que nos materialicemos como seres en el mundo, porque la palabra nos está atravesando; porque la mamá nos está nombrando cuando estamos dentro de la panza. Entonces bueno, es desde ese lugar que se trabaja.
Después otra autora que a mí me gusta usar es Laura Devetach y su texto: “La Construcción del Camino Lector”, ella parte de lo que yo te decía, todos somos lectores, todos tenemos caminos iniciados, con la palabra, con la lectura, sí?, entonces la idea es trabajar en esto, apuntalar estos caminos lectores; que el otro lo pueda reconocer, que pueda reconocer estas palabras que lo vienen habitando. Y entonces, en base a esto, lo pueda seguir alimentando, en el encuentro con el otro, en el encuentro con la biblioteca, con diferentes textos, ella habla de Textoteca interna, que al cruzarse con lo externo, ahí se sigue nutriendo.
Después qué sé yo, hay otra autora que me voló la cabeza, así -yo no vengo de las letras, mi formación es otra-, pero me encantó el texto de Louise Rosenblatt, se llama “La Literatura Como Exploración” y, que fue ninguneada, cuando ella empezó a plantear que el texto se actualiza cuando se encuentra con el lector y, que los dos salen transformados. Ella habla de una fusión, y en realidad de una fusión «hoy/acá», o sea, yo leyendo esto, me fusiono con quien escribió ese texto hace muchísimo tiempo, ese texto se transforma, se actualiza, y mañana se actualizará de otra manera porque mañana yo voy a ser otro.
— En ese proceso existe, lo que se llama, un intérprete?
— Claro, porque se va modificando todo el tiempo. Bueno, me parece muy groso porque viene a dar un pasito más en relación a lo planteado anteriormente por los lingüistas o los psicolingüistas que hablan de la teoría del esquema, de que uno va leyendo también con lo que viene trayendo. Pero eso sería un enfoque interactivo, pero ella habla de transacción, habla de inter fusión, o sea, me parece que va mucho más allá. Bueno, esto es muy rico. Uno va admirándose de esto, yo vengo de la psicología donde uno trae otras cosas. A mí gusta mucho Lacan, el análisis lacaniano, allá se ve mucho, en donde él se asienta sobre el significante y el significado. Le da otra vuelta ahí…
— ¿Y a Wittgenstein?
— Ese es groso, groso, “La Locura Wittgenstein”, lo estoy leyendo en mi casa. Mi compañera del Puesto labura con la locura, así también los dawan, unos franceses. Es muy interesante, ellos laburan la literatura con la locura, con procesos de construcción de sentidos, desde otro lado. Los dawan, son muy grosos, te los recomiendo.
— Uno tiene antecedentes con Rimbaud, por ejemplo, el desorden del sentido, la sinestesia, es otra manera de apropiarse del mundo, pero después se va formando con la secuencialidad informativa, con elementos occidentales que crean una lógica lineal de la realidad y uno lamentablemente, si no le das una segunda vuelta, terminas siendo un funcionalista
— Yo ayer en el Seminario escuché decir que el lector no es solo el lector de libros, pero creo que no se profundizó en eso, es más, yo lo único que quería decir era eso, se habló de números pero esa parte no me conmueven, yo quería acotar, entonces, si ampliamos la concepción de lectura, se va ampliar la concepción de lector. Por ejemplo, en el texto de Graciela Montes, “La Frontera Indómita”, por ejemplo; ella habla del espacio vacío necesario para que aparezca el arte, la creatividad, que todos tenemos, pero que es necesario dejar lugar al vacío.
— Parece una noción taoísta, perdón
— Es que sí, es de ese lugar, más vale que sea así, yo creo que ahí está la vuelta. Ella tiene un texto, que se puede bajar de la web, se llama “La Gran Ocasión. La Escuela como Sociedad de Lectura”. Y así lo ponés, y está en la página del Ministerio y, aparece, no como libro, sino como folleto del Ministerio. Y habla de que todos los sujetos somos constructores de sentido, lo que no hay es “analfabetos de significación” (risas), o sea, todo el tiempo construimos sentidos. Así análogamente a esto, o sea, todo el tiempo estamos leyendo, leyendo mundo y ahí nos paramos, es un soporte de vida, de Freire, es eso. Lo que él dice y que me parece muy interesante, el laburo de alfabetización que se hace, o sea, las personas saben que esto es una botella, que sirve para cargar agua, que pueden transportar, no saben cómo se escribe, o sea, no lo saben codificar, ni decodificar, pero saben de qué se trata, lo tienen incorporado.
— Nosotros, los latinoamericanos, somos dados a la conversación y que aún es necesario en espacios públicos modernos. Está en la feria, en ese vínculo con el otro, esto es importante advertir, no solo en el soporte que se llama libro, sino saber qué pasa contigo y el entorno, cierto?
— Somos seres en el mundo, capaces de muchas cosas en la vida cotidiana. Y esto aparece en la ponencia que leí en este seminario, lo tomo de la psicología social comunitaria, gracias a Ana Fernández…
— ¿Vigotsky?
Sí algo, no mucho, pero sí algo de eso. Entonces, hablan de condiciones concretas de existencia, que se configuran en la vida cotidiana cuando nos relacionamos con los otros, para cubrir o no nuestras necesidades. Entonces en esas relaciones de intercambio, es donde uno va atando los vínculos.
— No sé si te suena, Paul Grice, quien como filósofo del lenguaje, tiene máximas de la conversación
— Bueno, yo te hablaba de la vida cotidiana y de los vínculos, estos autores plantean que construimos nuestra subjetividad en relación a otro. Y hay una parte que a mí me gusta mucho, que dice: “las personas construimos nuestra subjetividad en relación con otro, en el vínculo aparecemos como individuos, en el acto de mirar, escuchar, de tocar al otro, nos proveemos sutilmente de su identidad (…).” Entonces, sí, nosotros en nuestra práctica de acercar los libros y la lectura nos asentamos sobre eso.
Y después de eso, seguía: “el ceder un instante, compartir los cuentos, divulgar el material disponible, ponerle voz a una historia, posibilita comenzar a enlazar, los hilos de esa trama vincular. Son los vínculos los que abren las posibilidades de encuentro con la lectura”. Y yo creo que eso sucede a todo nivel. Acá estamos hablando de lectura, pero en realidad si no te vinculas con el otro nos transformamos en seres autómatas.
Sí, es necesario saber de ese otro lugar, si queremos que fluya, o no.