El reciente libro llegó a nuestras manos en el marco del VIII Encuentro Poético Chile,
Argentina y América, organizado por la Universidad del Bío – Bío (UBB) en alianza con
municipalidades y centros culturales de Concepción, Lota, Tomé, Talcahuano, Laja,
finalizando en Penco, durante los días 6 a 8 de noviembre del presente año. Excelentes
jornadas en torno a la literatura de nuestro continente —otra manera de escribir la historia,
como se señaló— para lo cual se recibieron a escritores de distintos lugares de Chile,
Argentina, Colombia, Ecuador, México, Honduras, Uruguay y Venezuela, también de
Italia, España y Guinea.
Olga Grandón Lagunas (Concepción, 1961), desde Antofagasta arribó a esta importante
ciudad de la Macrozona Centro Sur de Chile, para estar presente en la inauguración en el
paraninfo de la UBB. Fue así que iniciamos la conversación, coincidiendo en impresiones
iniciales y profundizando durante el viaje aspectos en torno a la cultura, literatura, su
genealogía familiar de Concepción y los derechos humanos violentados durante la
dictadura. Gentilmente la profesora nos entregó su libro publicado gracias a la Universidad
de Antofagasta y su Facultad de Educación, titulado Crónicas de la Impunidad (Ediciones
Pampa Negra, colección Pleamar, 2024), un texto con Referato externo. La solapa del libro
—de color azul piedra— nos reseña que la escritora Olga Grandón Lagunas, es egresada de la
carrera de español de la Universidad de Concepción y, posteriormente egresó del doctorado
en literatura chilena e hispanoamericana de la Universidad de Chile. Además, durante su
juventud en Concepción integró la Colectiva Feminista Estrella del Mar y el Grupo
Literario Mujer. Desde hace dos décadas integra la Facultad de Educación de la
Universidad de Antofagasta (UA), participando como profesora en diversos congresos,
entre ellos, en la Sociedad de Estudios Literarios (SOCHEL), las Jornadas Andinas de
Literatura Latinoamericana (JALLA), encuentros literarios y su producción investigativa en
torno a la prosa de Gabriela Mistral. Antes de iniciar la exégesis del libro, mencionar que
ha escrito la “La secreta impunidad de cada día” crónica incluida en la antología 12
Crónicas Urbanas (Editores El Mundo Al Instinto, 2001), libro de 91 páginas, resultado del
certamen o el Primer Concurso Nacional de Crónica Urbana, selección realizada por el
autor de “Loco Afán: Crónicas de Sidario”, Pedro Lemebel.
Crónicas de la Impunidad reúne categorías como infancia, memoria, derechos humanos y
libertad de expresión, conjugando géneros como crónica, poesía y narrativa, e intercalando
con destreza dos collages de la artista visual Antonieta Clunes, sobre un archivo fotográfico
que pertenece al Archivo de Resistencia en Blanco/Negro y de la Colección Punto Final del
Archivo Digital Londres 38. Posteriormente a la portada, colofón y fotografía de la autora,
inicia con el prólogo titulado Crónicas que se Transforman en Verso, escrito por la poeta
Soledad Fariña. Posteriormente abre con un Haiku, acompañado por un kanji japonés o
ideograma que representa la infancia. El libro está subdividido en Crónicas de la Impunidad
y Caravana del Desierto de Atacama, cerrando con el índice y los agradecimientos de la
autora y en la última página como es tradicional para el gusto de bibliófilos/as, el ex librix.
Una constelación de dieciséis creaciones desplegadas en setenta y dos páginas.
Como se señaló, la obra articula claves como infancia, memoria y derechos humanos en lo
que sería el primer libro de creación literaria de la autora. Revisemos: “Recuerdos de la
Niña y sus hermanos en esa Concepción víctima de la violencia. El padre detenido (dicen
que está en una isla, Quiriquina). La resistencia de la madre, la mami, y el miedo de los
hijos a quedarse solos” (Fariña, 2024, p. 5). Y continúa la prologuista: “Este es el intento de
Olga Grandón en este libro: mirar hacia atrás, por dolorosos que sean los recuerdos. (…)
hoy, pasados 50 años y tres generaciones, la “gente”, el “ciudadano”, el “vecino” prefieren
olvidar, aun cuando los medios siguen en manos conocidas de cómplices del golpe que
provocó el descalabro” (2024: 6).
Es un tejido que se elaboró desde el dolor de la infancia interrumpida por los poderes de
adultos con oscuras intenciones por lógicas economicistas. Es un libro que se detuvo de
frente a los hechos desde la adultez para retomar la mirada de una niña de doce años. Es
una obra que retrata la época de este modo: “La Niña solo entendía que había una guerra,
que huían los compañeros fuera del país, que un plan Z inentendible se marcaba con sangre
en el pecho de los fusilados, que en la escuela el canto se transformó en marchas militares.
Alguien les dijo que al papi lo habían metido a un furgón militar” (Grandón, 2024, p. 17).
Es una creación donde se expresa cuando Olga era “Niña” y que hoy —sobreviviente— a esa
época oscura nos dice: “Muchos años tuvieron que pasar para comprender que sí hubo
violación a los derechos de los niños, en esa época en que no existían esos derechos. Que
tampoco figuraron en informes Rettig, Valech o de Derechos Humanos. No se pensó
entonces en las almas infantiles que presenciaron abuso, tortura y tormento y que sí
tuvieron miedo, hambre de comida y de justicia” (21).
En el registro poético nos dice en su poema titulado Fugitiva: “Soy inocente…/ Susurraba
entonces, hace años de correr por colegios, calles, cerros/ puentes, de la ciudad que me
atrapaba con rejas, muros y negrura (…) Sí, soy inocente… / Me repetía aterrada en ese
matorral cuando escuché los disparos (…)” (22 - 24). Podemos inferir la escritura cronística
traslapada en la mano de una niña, para lo cual hace uso de recursos propios de la Neo -
vanguardia, caracterizada por ser “un proceso de mutaciones y migraciones
interdisciplinarias” (Carrasco 2002; Galindo 2002, 2004); corriente literaria
hispanoamericana que data de las últimas décadas del siglo XX, y cuyas características
vemos en este bello ejemplar, tales como la experimentación gramatical, por ejemplo:
alotroladodelapúayomegritabainocente (22), el uso del collage (27 y 37), el subjetivismo y
la crítica social. Usando estas características va sucediendo la obra: “Ahora, a 25 años
transcurridos, cuando solo quedan las cenizas y la impunidad, Analía piensa en lo correcto:
Su marido vivo por los esfuerzos tan costosos, clamando en las tumbas y Fosa Común del
Cementerio General ¡No a la impunidad, ni venganza ni olvido, justicia nada más! Pero
¡Qué agobiante! el clamor por años nunca escuchado, nunca cumplido, nunca, nunca más
en Chile” (30 - 31). La obra va tomando una mixtura evocativa y de observación crítica,
con epígrafes como el de Federico García Lorca y dedicatorias, entre ellas, a la madre de la
autora y a los familiares de detenidos desaparecidos. El dolor que provocó la perversidad
no se queda anclada a Concepción, sino que también se desplaza a Antofagasta, como lo
registra en el poema Caravana de la muerte, citamos: “Ríos jóvenes se salieron de madre,
cuando roto el equilibrio/ cósmico/ cayó de ignominiosa crueldad la inocente y más pura
sangre/ de Antofagasta y Calama/ heridas/ en quebradas desérticas quemando sus ojos
húmedos/ hasta cubrir la espuma/ del mar/ frente a mi casa (…)” (61).
Señalar que Crónicas de la Impunidad nos recuerda la obra de aquella generación inscrita
por Carmen Berenguer (1942), Nelson No Vásquez (1954), Jorge Rozas Godoy (1962) y
Diego Maquieira (1951) en Chile; en Argentina a Héctor Libertella (1945) y a Pablo
Cazayous (1978) y en Perú a Jorge Pimentel (1944). Para más antecedentes de este
fenómeno artístico y cultural sugerimos revisar a Nelson Osorio, su investigación titulada
“Manifiestos, proclamas y polémicas de la vanguardia literaria hispanoamericana”
(Ayacucho, 1988) libro que es clave por ser una llave a la noción de vanguardia desde
nuestro continente.
Por último, profesora Olga, les deseamos un regreso a su tierra natal por caminos amarillos;
un retorno a su infancia y que en ese momento pueda recibir los códigos abiertos de la paz
y la cultura.
www.letras.mysite.com: Página chilena al servicio de la cultura
dirigida por Luis Martinez Solorza. e-mail: letras.s5.com@gmail.com “Crónicas de la Impunidad”, de Olga Grandón Lagunas
(Pampa Negra Ediciones – Antofagasta 2024)
Por Dr. Rodolfo Hlousek Astudillo