"Quién lo hubiera pensado, mi travesía albergaba una enrevesada moraleja" Podría ser perfectamente la frase suspirada por el lector al cerrar esta desopilante historia, pero la pronuncia el protagonista, voz en primera persona de Olegario Zaterlic, un criptozoólogo que persigue monstruos para completar una difusa tesis doctoral.
Con la imagen, palabras y ejemplo vital de su abuelo como combustible vital, este apasionado por la rareza nos conduce por las soledades y extensas explanadas de Tierra del Fuego buscando la excepción, esa anomalía que empieza a espesar mientras se va adentrando en un paisaje "que era la postal de un planeta postapocalíptico, el suelo lunar, el cielo abovedado y regado de astros resplandecientes". Uno se deja envolver por la belleza escénica aún cuando se la describe amenazante: "el perfume del coirón se esparcía por el aire como una fragancia vieja y caminera".
Después de un inicio íntimo entre la voz narrativa y el lector dando cuenta de su rara profesión mientras anuncia la búsqueda del pez extinto que, a pesar de la paradoja, parece haber sido hallado a orillas del Lago Blanco. Se inicia el viaje con un breve paso a visitar una novia de fugaz aparición, estación en que refrenda su compromiso matrimonial y que —al parecer— marca los últimos actos dentro de una normalidad endeble. Ya se asoma el primer monstruo en la persona de su cuñado, pero sólo es un esbozo.
Desde este punto, se desata un imaginario feroz y variado. Es fundamental la instalación de personajes como Sábado Menéndez, un empleado municipal que usa las palabras como cáscara almibarada para ejercer una corrupción naturalizada desde el poder municipal; su discurso acerca de la alianza pública privada es sospechosamente cercano a realidades que atraviesan el país.
El aspecto físico de los personajes malvados, parecen estar cincelados por su degradación moral "Aquellos surcos de su cara eran el mapa de un territorio salvaje y grosero que sólo puede pertenecer a la patria de la crueldad", sin embargo, no llegan a deformarse como los monstruos que se describen, primero en la jaula con "equivocaciones de la naturaleza" que arrastra monstruos para el divertimento de los escasos pobladores de esos territorios.
Se irán sumando otros personajes que representan ideologías perversas o sus esbirros como Dionisio San Diego, que usa la violencia para defender los intereses de los poderosos y que termina en la copa de un árbol acosado por animales furiosos. O los hermanos Olsen que corren por las dunas y tiran miguelitos para sacar del camino a los vehículos sólo porque pueden. O el señor Manzana que de genuflexo y servil es expulsado a los establos donde el vil Leónidas Heck tiene su particular galería de seres anómalos.
"Encontraste al monstruo que tanto buscabas" le dice en un sueño el abuelo y también reflexiona "quizás la monstruosidad tiene que ver con el morbo o con el miedo al otro".
El nazi instalado en el bosque Nueva Biatowiesa, nos recuerda a tantos que vinieron a Sudamérica escapando de su responsabilidad en el holocausto judío; Heck ejerce un poder creciente en la zona, aliado al poder político que le permite tener negocios y aprovechar las leyes de excepción que se han pensado para el desarrollo regional.
En la galería de monstruos que se nos presentan en esta novela extraordinaria, uno siente ternura, afecto por los desdichados deformes físicos, pero comprende cuán horrosa es la cara de la tiranía y el abuso.
Aunque ya es un sello de Barrientos Bradasic un cierto humor oscuro pero efectivo. Esta novela tiene una tremenda humanidad asentada en los personajes contrahechos y nos deja latiendo preguntas, como la que se hace el mismo Zaterlic hacia el final del relato: "Quién sabe, a lo mejor yo también soy un monstruo"
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Óscar Barrientos Bradasic:
Escritor. Nacido en Punta Arenas, donde vive y trabaja, ha publicado poesía, cuento y novela. Destacan entre sus libros "El barco de los esqueletos", "Paganas Patagonias" y "Saratoga". Profesor de Castellano (Universidad Austral de Chile), máster en Filología con mención en Literatura Hispánica y doctorado en Educación (U. de Salamanca, España). Cuenta con varios premios y reconocimientos, incluyendo el Premio Francisco Coloane (2014) el Premio Iberoamericano de Cuentos Julio C ortázar 2015 (La Habana, Cuba) y el Premio a la Trayectoria Poética Pablo Neruda 2018 (Fundación Pablo Neruda, Chile).
www.letras.mysite.com: Página chilena al servicio de la cultura
dirigida por Luis Martinez Solorza. e-mail: letras.s5.com@gmail.com Podría ser una fábula
"La estrella del mariachi yugoslavo" de Óscar Barrientos Bradasic
LOM, 2024, 156 páginas
Por Rosabetty Muñoz
Publicado en El Insular, 16 de octubre 2024