Este libro de 14 relatos nos provoca una diversidad de sensaciones que bien vale la pena experimentar. Ya desde el primer texto divisamos los territorios y personajes que su autor, Ramón Muñoz Vela (Santiago, 1980), desea mostrarnos con toda la crudeza y realismo posible. De esa manera pululan prostitutas, asaltantes, drogadictos, alcohólicos, pedófilos, narcotraficantes, ladrones, patrones de fundo y otras calañas del Chile de mediados del siglo XX hasta el día de hoy.
Obedeciendo al mundo de los fracasados del sistema neoliberal, se nos muestran historias desgarradoras y sufrientes con toda la carga de la pobreza, la injusticia social, el abuso y las consecuencias de una sociedad materialista, con aires de arribista y alejada de otros valores que bien podrían reemplazar el amor por el capital y las tentaciones terrenales.
El libro comienza con Ad Gloriam Dei, donde se nos muestra la historia de Arturo: un viejo con aires de ricachón jubilado que le encantan las mujeres jóvenes hasta que logra convivir con una que tiene dos hijos. Entonces el viejo le arregla la casa, la hace sentir como reina, y de vez en cuando le tira las manos a la Andreíta, la hija menor. Tití es la historia de un viejo que se gana la vida tocando el organillo y ahora recuerda a uno de sus ayudantes favoritos, el Chechito: un menor de ocho años al cual cuidó como hijo; lo bañaba, lo alimentaba, lo vestía de pies a cabeza y de vez en cuando lo acariciaba y lo trataba como a un amante. Pálido nefandario es el relato de un hombre que está defecando en la calle y es divisado por una joven mujer junto a su pequeño hijo: para el niño, ignorante del mundo de los hombres debido a la ausencia de su padre, aquella situación la asimila a un acto heroico. Octavio es la triste historia de Tavito, un joven que vive de allegado en casa de unos hampones profesionales y cierto día sucede un hecho que lo marcará para siempre. Rojo ubérrimo tiene como protagonista a Carola, una muchacha de 16 años que le gustan los New Kids on The Block y de vez en cuando deja entrar a su departamento a sus amigos para hacer el amor con el elegido de turno. Cuatro cuchillos largos es el dramático final de Boris Chaparro, quien vive sus últimos minutos rodeado de hombres rudos en una cárcel de Santiago. El afuerino es la historia de un hombre joven que viaja en una micro a las seis de la mañana. El hombre canta un rap acompañado por el sonido de una botella de cerveza y el resto de pasajeros lo observa como a un pájaro extraño en las calles del gran Santiago. Tres equis medio es relatado por un hombre que trabajó en un Hogar de Menores y cuenta las historias de Chucho, Pepín y Quique. Son historias urbanas contadas por jóvenes abandonados en la pobreza. Pasos del Sur es la historia de Hernán Morales, quien desde muy pequeño aprendió de su padre a atravesar la Cordillera de Los Andes a través del Cerro Tronador y gracias a ello el hombre ganó muchísimo dinero, aunque no de la manera más limpia que digamos. De bluyín y motito es la historia de Gregorio que recuerda sus tiempos de juventud cuando usaba jeans Lee, tenía el pelo largo y se paseaba por el centro de Santiago arriba de su moto Suzuki 125. En esos tiempos las jóvenes caían presas fáciles de Gregorio pues las llevaba a pasear en su moto muy lejos de sus hogares. Para ganarse la vida, el hombre traía marihuana de Los Andes a Santiago y podía darse una vida de lujos y ciertos gustos que cualquier mortal no podría. Pero el hombre ahora está viejo, sin dientes y trabaja de albañil y los fines de semana sale al patio delantero de su casa, les ofrece ron y pasta a las niñas angustiadas de la población para después invitarlas gentilmente a su dormitorio. Sub 17 es la historia de tres jóvenes ochenteros que iban al Mandrágora a compartir con jóvenes bailarinas y para hacerse los lindos les decían que eran futbolistas profesionales. Finadito narra la historia de un hombre que asesinó a un homosexual porque era «feo, pobre y de lo más rasca», además estaba adicto a la pasta y se le habían caído los dientes. La Herminia Carrasco en dos tiempos y Las Pieles son dos cuentos que dejaremos que usted, estimado lector, descubra en estos días en que la temperatura nos invita a leer y a recordar tiempos mejores.
Para finalizar recomendamos este libro en donde el drama, la ironía y la nostalgia se unen en un fin común: entretener y reflexionar en torno a historias tan reales como la existencia humana.
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Las Pieles
Ramón Muñoz Vela, Ediciones La Polla Literaria, Santiago, 2020
Por Marco López Aballay
Publicado en El Trabajo, San Felipe, 12 de marzo de 2020
