El dictado de la higuera "Crin" de Rodolfo Reyes Macaya (ediciones Overol). Por
Sebastián Gómez Matus
Publicado en Estrella de Arica, Ruta # 5, número 5, noviembre 2021.
Crin no solo es una nouvelle con todas sus letras, sino que cifra un código cultural, muestra una realidad afantasmada, una voz y una forma de enunciación que nos conecta con lo mejor de nuestra narrativa (pienso en Couve, por ejemplo) y lo menos asimilado de la Pesada, como Elentenado, de Saer, o la desconocida novela El mal menor, de C.E. Feiling. Crin revela una oscura herencia reproducida, da cuenta de una micropolítica de la pulsión vital, de sujetos de plano marginales para el “imaginario” reactivo en que pasamos nuestros días. A su vez, nos conecta con un síntoma asaz sugerente: un escritor da voz a una mujer de carne y hueso (un fantasma de carne y hueso), despojada de cualquier atributo cultural literatoso, una mujer sin importancia, digamos, donde la vida cobra su intensidad conocida. Cintia recuerda, inevitablemente, a Nancy de Bruno Lloret. ¿Por qué son tan importantes los sueños y la remembranza? Ambas van en auxilio de un vacío, desde donde sale la novela; al rescate de una cultura oral a lo Ruiz, donde el habla chilensis da dimensión y espesor a los personajes.
El realismo de Crin surge de una sensibilidad auditiva, desconectada de los lineamientos contingentes. Recordemos que la definición de contingencia es la circulación de lo innecesario. Crin: una escuela del oído del viento. Reyes Macaya desidealiza el sur que los capitalinos idealizan por no saber cómo se vive en lugares como Lemucuyén que, ficticios o no, siempre resultan ficticios para la centralización metropolitana.
Crin renuncia a toda complacencia desde la primera frase: “La luz de la luna pasa por la ventana sin que lo impidan las cortinas”. Esa luz inexpugnable, esa luz femenina cobija estas vidas tan humildes como desmesuradas. Por otra parte, la escritura, lo que hace del libro tal, no es una sorpresa: en sus libros anteriores había un ensayo de narrativa, poemas en prosa, una poética que desplaza los géneros a la escritura, cosa que pocos/as escritores/as logran con tanta delicadeza y precisión.
Crin nos deja una voz casi átona, “la poesía es vocal”, como señala Alice Notley, “una voz contiene la poesía”. Este libro retrata un habla entre ininteligible e inescuchable, cuyo clima demarca las posibilidades del decir y a la vez nos cuenta una historia, quizá la única posible: la miseria humana, la infancia, sobrevivir a.
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"Crin" de Rodolfo Reyes Macaya
(Ediciones Overol).
Por Sebastián Gómez Matus
En suplemento de la Estrella de Arica, Ruta # 5, número 5, noviembre 2021.
