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PRESENTACION DE "ANUNCIO" DE RODRIGO VERDUGO
Por Giovanni Astengo
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Rodrigo Verdugo en sus anuncios, en primera instancia nos dice- sin decirlo ¡el Surrealismo no ha muerto, era cosa de tiempo! tiempo para volver a oir de nuevo una voz liberada de toda amarra y moda literaria, sin pirotecnias, sin artilugios; sobre todo con un lugar merecido en el mapa de la imaginación y de la poesía actual. El poeta es el cable conector con voces del gran estallido creativo y liberador de a comienzos del siglo XX. El poeta renueva una tradición, "Una tradición de la ruptura" -como diría, alguna vez Octavio Paz- la revitaliza y contextualiza a nuestro tiempo. Sin embargo, nuestro poeta tiene, más allá del rotulo, una habitación poética propia y un mecanismo eficaz por la imagen limpida y sin adornos que distraigan, es un río constante y una voz sucesiva que desborda el papel.
Tuve una sincronía, yo diría "surrealista", un verdadero satori, antes de leer el texto, se me vino muy fuerte la palabra "Vibración"- También recordé a Gonzalo Rojas- y ahí fue que apareció en el primer poema esta vibración, ya que la rítmica de Verdugo es telúrica y nos dice:
¿Oyes esa harapienta vibración?, si es la nuestra y es mejor
ignorarla. Somos borrosos para los dioses tanto como ellos lo son
para nosotros. Vamos vestidos con agujas quemadas, agotamos el
primer ojo.
Se podría afirmar que la estética de nuestro poeta es de un tono apocalíptico y de la desintegración de la materia, y es en esa profundidad que en estos poemas aparece siempre instalada la idea de conversación de los seres con su entorno en busca de una comprensión, salida o confrontación constante, como en el poema "Correspondencias" de Baudelaire "Entre bosques de símbolos va el hombre a la aventura", a veces con aciertos y otras con la imposibilidad propia del thátanos.
Un verso, que al menos a mi refuerza esta visiòn es:
No lo vayas a callar del todo, Es que no hay demasiada sangre
para presentir la llave.
No es menos cierto que también Verdugo exclama en sus versos, como Pitágoras "Ea! Todo es sensible" hay ahi un hilo de salvación, en ese sentido me recuerda mucho a Humberto Díaz Casanueva, esa casa de signos que abre las puertas y las ventanas en el ejercicio del decir.
Por otra parte la salvación es el amor, en el poema dedicado a Singwan Chong Li, aparece esta tabla de redención, estas líneas que bracean por llegar a puerto pese al dolor y la muerte.
Nos dice el poeta:
Ven te dije, ven oh pájaro, antes que la altura sea estrangulada,
Ven a mi, dijiste, porque después que nos amemos
Las nubes entenderán el desgarro. Alguen movió la palanca otra vez
ascendimos, viste todo lo mío.
Si, es cierto que "Anuncio" no es un libro fácil y habrá mucho más que ir descubriendo en este torrente en el mar de las palabras (como dijese Zurita). Es un puzzle constante, un modelo para armar y desarmar, un cráneo que se abre y surge otro cráneo más terrible aún. La poesía de Verdugo es conmovedora y opera en una línea que debemos rea-prender a leer.
El anuncio es el gusano y la semilla. El anuncio es la poesia.
