"La Danza de las Esferas", de la poeta Sandriuska Theremin, Marciano Ediciones, nos
pone frente a una hablante receptiva-receptora que nos invita a una suerte de co-nacimiento, desde los sonidos del éter hasta esas resonancias sensibles que hablara Paul
Valery. Sandriuska Theremin no busca estetizar las sensaciones, al contrario, las
liberaliza, sin llegar al extrañamiento de ellas, no busca tampoco el efecto por el efecto o
cierta frondosidad efectista, o referentes confusos, tampoco cae en los abusos
prosopopéyicos. Sandriuska Themerin quien proviene desde los ámbitos de la música y
también de la plástica, suma la expresión literaria como parte de un anclaje que posibilita
expansión y reencuentro de elementos sensibles.
Sandriuska Theremin busca nuevas conexiones, sintaxis variables, en una
multiorientacion, donde el intento por recomponer el mundo desde una correlación
espacial, (este mundo que configura su propia destrucción), recomposición que va desde
átomos, ondas, movimientos de soplos, energías y espíritus, recomposición que debe
cumplirse, tal aquella que alcanza su fin y no la simple realización de una potencia que
podría quedar dormida:
“La muerte no existe en los sonidos del éter”
Estos sonidos del éter, que se reiteran en más de algún verso, buscan ser percibidos por
más sentidos que el meramente acústico. Pueden verse y oírse. Fuera de esta
recomposición del mundo, ahí también una recuperación elemental signada por el color
azul, un color azul que actúa sobre las reminiscencias familiares e infantiles, tal como el
espacio actúa sobre el pensamiento, un color azul que no es meramente la
personificación de un referente plástico, sino la afirmación de una identidad compartida:
“Azul respiro la resistencia de mi pueblo”.
Sin embargo, aun cuando pudiera pensarse que en este texto hay una omisión de
circunstancias histórico-sociales, o solo una suma de aspectos de la realidad objetivados
poéticamente, es un error, hay de hecho dos textos claves: “Los funestos” y “No estamos
en guerra”. Pero esta recomposición del mundo abarca también el erotismo, textos como
“Sinfonía”, un texto post romántico que desde esta misma recomposición del mundo se
remonta hasta ese “misterio inolvidable” o a ese “misterio que esta anterior a cualquier
conciencia humana”.
Otro aspecto importante de este texto, son los collages que los acompañan, estos
collages se ajustan a los códigos del surrealismo, empujándonos a razonar de una forma
distinta, como lo exige el surrealismo mismo, más sobrepasan lo surreal, (a pesar
del carácter experimental y la imagen insólita, que privilegian) para acercarse al delirio
supraconciente que preconizó Vicente Huidobro.
En resumen “La danza de las esferas”, nos invita no solo a la sensorialidad musical que
encierran estos textos, sino que reafirman ese movimiento trascendente que deja atrás la
relación antitética percepción-sensación.
www.letras.mysite.com: Página chilena al servicio de la cultura
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Solorza. e-mail: letras.s5.com@gmail.com "LA DANZA DE LAS ESFERAS" DE SANDRIUSKA THEREMIN
Por Rodrigo Verdugo
Poeta Chileno Ex Secretario del Pen Chile.