URGENTE:
Entrevista al poeta Rodolfo Ybarra
Por Víctor Coral
Posteo sin cambio ni corrección alguna una interesante entrevista
con el poeta y compañero de ruta generacional Rodolfo Ybarra
(Ruptura de Heje, Vómitos), quien estrena blog
personalísimo y de crítica extrema. Ojo con
sus declaraciones sobre los autodenominados "blogs informativos",
la poesía de los 90 y la política actual. Controversial
y honesto.
Sobre el blog y la blogósfera
-¿Para qué sacar un blog ahora?
- Entiendo los usos "comunes" del blog, desde
el informativo hasta el de enfrentamiento político o cultural.
En mi caso, simplemente era -es- el de consignar mis ideas y ordenar
mi trabajo, por lo mismo que mi paso de la máquina de escribir
a la computadora no es tan lejano, casi comparto las dos herramientas
y a veces hasta se me hace más fácil escribir a puño
y letra. Otros lo usan como diario o como mecanismo publicitario,
sobre todo los que tienen ideas o fines editoriales; para mí
un blog no es ni más ni menos que eso, un lugar de anotaciones
y de "juegos", de versiones y perversiones y también,
por supuesto, un recipiente de opinión.
-¿Qué opinas de la blogósfera
peruana actualmente, en especial la relacionada con la literatura?
- Creo que la mayoría de bloggers no quiere hacerse
problemas y terminan siendo lugares comunes de información;
al día, sí, pero cuyos principios se encuentran secuestrados
por el afán de quedar bien con todos. Hay opiniones literarias
respetables de bloggers que no necesariamente pasan por el cernidor
político-racional, y estoy hablando ontológicamente,
es decir, pareciera que nadie quiere impregnar con otro tipo de ideas
sus opiniones literarias, cayendo en un purismo agobiante, donde tratan
de "limpiar" a toda costa sus excrecencias literarias. Entonces
te topas con una frialdad letrística que roza con lo culterano,
una crítica que es capaz de una perfección plastificada,
pero sin signos de exclamación que llega a confundir categorías
y termina calificando de panfletaria una obra de raíz política
o viceversa como ha ocurrido a su manera con varias novelas o cuentos
de tinte "izquierdozo" y que mantiene en la mordaza a muchos
escritores obligados de alguna manera a barajar sus opciones políticas
o bajarlas de tono para ser aceptado por los controladores literarios.
- ¿Crees que los blogs y el internet
lograrán mantenerse al margen de los hilos del poder?
- No por mucho tiempo, por eso es necesario afianzar estos
medios que están creando a su vez un nuevo poder (Blog's power);
por ahora no existe una reglamentación jurídica sobre
este tipo particular de informativo y me estoy refiriendo a los contenidos,
los que imagino se están ideando o están en proceso,
y es posible que pase lo que ocurrió con los periódicos
en Estados Unidos cuando el dinero era inyectado con fines comerciales.
O aparece alguien con poca ética y mucho capital. tipo Randolph
Hearst que introdujo el periodismo amarillo creando las bases para
ver lo que estamos viendo hoy en día: medios de comunicación
que sirven genuflexos al poder y a los cuales solo les interesa engordar
sus cuentas bancarias en base a mentiras, sexo y balazos y a que llaman
información pura o independiente. Y la información no
puede ser independiente ni pura, mucho menos cuando el que te la cuenta
(emisor) responde a intereses comerciales o recibe un sueldo o algún
tipo de ganancia que no podemos ver pero que percibimos.
-Hace un tiempo tuviste una polémica
sobre la situación de la poesía peruana en un blog.
Me pareció que fuiste malinterpretado en ciertos puntos. ¿Tienes
algo que decir?
- Me parece natural. No le tengo fobia ni rehuyo a la polémica,
siempre y cuando ésta sea respetuosa y tenga como punto de
referencia -no único- una temática en debate. Ya estamos
cansados del insulto gratuito y las adjetivaciones para descalificar
y "desarmar" al rival. Entiendo que mis posturas tiendan
a la mal interpretación, no me sorprende, ya que la sencillez
por ratos me es esquiva, ya quisiera yo encontrar la claridad permanente
y perpetua de Tu Fu o Li Tai Po; mientras tanto uno es como es y se
construye con las (i)limitaciones y con lo perfectible que puede ser
el razonamiento. Ahora hay algo claro en todo esto y es que los detractores
están a la orden del día esperando que te resbales en
una cáscara de plátano para echar a reír a carcajadas,
así por ejemplo en un artículo de respuesta a Ñaupari
anoté fallidamente el apellido "Bombona" y se me
vino el mundo abajo y hasta tuvieron a mal en calificarme en son de
sorna como "cultísimo" así y con comillas,
a lo que preferí callar. Pero ahora que puedo responder diré
que Luis Alberto Sánchez también anotaba equívocamente
el apellido con "B" y no con "F" que es como corresponde,
pero bueno uno se remite a sus textos y definitivamente no existe
lo infalible. Además, la mala interpretación se puede
reducir también a falta de comprensión de lectura en
la que estamos reventando los cuadros estadísticos regionales,
y entonces ahí sí, no es mi problema que me malinterpreten
o se quejen de la falta de claridad, hay que aprender a leer entre
líneas y entre palabras y hay que aprender a leer dejando los
prejuicios a un costado.
-¿Qué opinas de los blogs
llamados informativos, que se restringen a "informar objetivamente"
y callan frente a las censuras y otras basura?
- Creo que los blogs informativos, no como medio sino como
género, debieran dejar el paraguas a un lado y mojarse con
el resto. Es fácil entender que aquel que no quiere opinar
es porque tiene una postura cuestionable (se entiende reaccionario
o draconiano, o lo que es peor acomodaticio) o porque su convicción
político-literaria no es muy "entonada" o no tiene
las cosas claras; entonces es fácil convertirse en pizarra
o en cartel, copiando textos de otros lados y pegándolo en
el suyo, revisando la agenda literaria de aquí o de allá
y apresurándose en recolectar opiniones sobre algún
libro de moda o best seller en una suerte de collage literario o porciúncula,
tratando de conservar las "buenas relaciones" con tirios
y troyanos. Y todo bien claro, y entonces es fácil ser invitado
a Chile o a España o a cualquier otro país, porque no
se representa ningún peligro y más bien fungen de fuelles
publicitarias y de felonías realmente ridículas.
Sobre poesía
-Es difícil aislar una sola línea
de acción en tu producción; sin embargo, no parece importarte
los parámetros de la poesía socialmente aceptada. Tal
vez ni siquiera busques llegar a muchos lectores. Lo que me lleva
a ubicarte en las antípodas de poetas como Antonio Cisneros
y José Watanabe, por poner solo dos ejemplos.
- No sé si antípoda, ello implicaría
una polarización innecesaria y enfrentada o como en una pila
única en donde conviven por oposición lo positivo y
lo negativo, y yo me he dado cuenta en el diario vivir de que esto
no es así, uno tiende a lo natural, a escribir y vivir en lo
natural sin preocuparse por lo reversible que pueda ser el mundo poético
o los antígenos que puedas hallar en el camino (felizmente
ando con mis antihistamínicos). Uno va descubriendo que el
mundo está plagado, como en los juegos infantiles, de buenos
y malos, no precisamente -o por ello- dicotómico, sino diferenciado
y áspero con más polos que el positrón o el electrón,
en el que definitivamente tienes que optar o crear tu propio frente
de batalla, tu propio polo o simplemente aislarte sin necesariamente
ser neutral; o condenarte al destierro sin ir a ninguna parte.
De otro lado, para explicar mi lejanía de una oficialidad
poética debo decir que mi caso poético no es a voluntad,
o no se monitorea con el lado conciente y más bien es directamente
proporcional al parasimpático. Siempre me ha parecido que escribo
para otro que a su vez soy yo mismo. La reinvención de mis
yoes al igual que la reinvención de mi escritura pasa por continuos
procesos cognoscitivos que casi siempre hallan su cumbre en una crisis
de la cual no puedo salir sino publicando, aunque esto sea a veces
un acto solitario o pequeñas ediciones para los amigos o para
un entorno reducido que licencie la fotostática. Creo que la
"poesía" socialmente vista es aquella que tiene como
punto de apoyo una plantilla; me explico: unos cuantos epígrafes
relativos al tema, versos no tan largos, unos cuantos capítulos
(no más de cinco), un colofón y un lenguaje claro -conciso
o no- que te deje explicar lo que estás queriendo decir. En
resumidas cuentas: lo que te piden en cualquier concurso de poesía
con métrica o sin ella, lo que quiere el mercado: amor fresa
o dolor con analgésicos, algo que se pueda consumir mientras
se mira la película del domingo, al lado del pop corn y del
perro, nada grave en qué pensar o hacerse problemas. ¿Eso
es poesía?
-El padrinazgo es el signo de estos tiempos.
Si un poeta o escritor joven no tiene a un tío que hable bien
de él, cree no estar en nada. Otro rasgo es la experimentación
vacía y la falta de reflexión sobre el propio quehacer
poético.
- El padrinazgo es un síntoma de la decadencia y
la pérdida absoluta no solo de los valores sino también
de la realidad donde la percepción de lo concreto naufraga
y se pierde en un oropel, un empapelado de la verdad. El arte hace
mucho tiempo dejó de valer por sí mismo, tal parece
que el libre mercado ha barrido con todos estos conceptos, ahora es
necesario ir con una recomendación o una foneada previa al
director del periódico para que te hagan caso o te tomen en
cuenta, o si tienes en efectivo -que sería "lo mejor"-
puedes alquilarte (o pagar en letras) un par de críticos o
una columna con reseña y fotos incluidas y cuatro "sapiencias"
que digan que tu obra "está entre lo mejor". Esta
mecánica de exaltación y falso reconocimiento crea una
espuma espesa, un bluff, una ilusión patológica y maniquea
a la vez que refuerza valores axiomáticos o culturales falsos
y perniciosos. El nepotismo está de moda y rige en todos los
niveles, y todo ello se funde con una especie de justificación
intelectual, donde el creador cree que todo lo que hace está
bien y "merece" reconocimiento y aceptación, hay
un delirio poético y nece(si)dad por alcanzar la fama o el
encumbramiento literario. Conozco de muchos casos patéticos
como el de un poeta que perseguía día y noche a González
Vigíl hasta que logró con el artificio de "libro
inédito" que lo incluyera en su famosa antología,
y todo esto sin haber publicado nada. Realmente nos da vergüenza
ajena.
Los poetas nuevos ya no crean en el sentido más puro de la
palabra, solo recrean temáticas, lenguajes, posturas, se mueven
de forma parametrada con anteojeras y enyesados, es difícil
hallar a alguien que se aleje de estos cánones. Hay como tres
o cuatro rubros o conjuntos de poesía en los cuales los poetas
jóvenes hallan sus propias respuestas, hay una ociosidad reaccionaria.
Es raro hallar un poeta insular o categóricamente novedoso,
creo que en ese aspecto solo quedan dos o tres nombres y uno de ellos
es el de Mónica Belevan.
-Te doy algunos nombres de tu generación
y me los defines estrictamente desde el punto de vista poético:
- Entiendo que toda definición lleva una carga política,
filosófica, etc., aun así voy a tratar de ceñirme
a lo planteado, aunque sé que voy a fracasar.
Roxana Crisólogo: Con el antiguo método
marxista podría decir que a veces hay una buena posición
de clase, de los primitivos poemas de Roxana publicadas en la plaquette
de Noble Katerva a los últimos que he leído en otra
plaquette (curioso este asunto) que me pasaron hace poco con el nombre
de "Trenes" (2007). Notamos que hay una madurez de lectura
y de vida, un enraizamiento con lo planteado en la primera juventud.
De otro lado y para ponerme del lado del diablo, podría decir
que la temática expresionista-social apunta a lo seguro (¡ese
ensimismamiento de la fórmula!) y no se atreve (o no quiere
por un comfort poético) a dar los pasos en la cuerda del equilibrista,
la prueba de fuego, y no porque carezca de talento o elementos que
le hagan frenar o acelerar la velocidad, sino porque la influencia
de generaciones anteriores como la de Tulio Mora o la de Domingo de
Ramos ha cavado mucho en su interior, hay una complacencia por este
tipo de poéticas que son muy decorosas, rítmicas y seductoras.
Eso sí, Roxana, tiene textos bien logrados y antológicos;
a veces vendarse los ojos y caminar sin miedo a ser atropellado nos
ayuda a encontrar el camino que casi siempre sale del interior y termina
en el interior. Le tengo mucha fe a Roxana-poeta y admiro su trabajo
social y su perseverancia poética.
JC. Yrigoyen: Empiezo con unas palabras de Montalbetti
anotadas en "Los Días y Las Noches", libro compilatorio
de Yrigoyen: "El trabajo del verso, si se toma en serio: no revelar
nada, sino rebelar todo" las corridas son mías, entonces
entiendo que el poeta no necesita de un "Libro de las Señales"
ni de "Lesley Gore en el Infierno" para asestarnos un martillazo
en la cabeza mismo Clímaco Basombrío y entregarnos una
propuesta que cree entender a la perfección Montalbetti poniendo
como ejemplo "Instrucciones para leer algo que ha sido inscrito
en nuestras espaldas" y a lo que recomienda el natural uso del
espejo, pero se olvida que uno puede arrancarse la piel y leer con
dolor lo que había escrito ahí, lo otro sería
una flojera y una cobardía muy alejado del valiente y demoledor
poeta que pretende exhumar cada cierto tiempo el señor Yrigoyen.
Entiendo que una seguridad poética -¿o editorial?- no
necesita de prólogos o postfacios o artículos endosadas
que ensalcen el texto y que este uso es más bien cuando el
que escribe no se siente seguro de sí mismo, entonces le coloca
los tabiques a la mesa para que no se caiga o se busca de un buen
carpintero o crítico literario o poeta de renombre para sellar
el asunto, y listo, las demás críticas a favor o en
contra no importan mucho y se pierden en el anonimato. Y sin embargo
esto nos está avisando de una nerviosidad poética, de
una inmadurez por aceptarse como poeta solo con el discurso hecho.
Y uno termina por percibir que detrás de una actitud hay un
texto y un metatexto que no se lee, una poética que tiembla
y grita a voces por ser aceptada y afirmada, y la grandeza de una
poesía empieza justamente cuando no hay nada que gritar, cuando
el vacío devora nuestra necesidad por apuntar lo que siempre
estuvo ahí y solo está el espejo o una lata vacía
de atún en la que nos veremos las caras después de cientos
de noches sin dormir buscando la palabra que se cierra y se abre en
el libro que no alcanzaremos a escribir. ¿Acaso una voz homosexual
tendría que ser aceptada por el solo hecho de serlo?
Diego Otero: Su lenguaje coloquial me parece aceptable
hasta cierto punto, aunque no hay mucha coherencia cuando cree diferir
con Cisneros o con Hinostroza y no hay muchas pautas que nos digan
que su poética se dispara por otros canales, en todo caso "el
tiempo/ es una cosa que ríe/como un lobo" pero como un
lobo autófago, y yo preguntaría qué ha cambiado
desde "Cinema Fulgor" a "Temporal".
Monserrat Alvarez: De adolescente la vi lanzar poemas
desde un árbol, era en esos tiempos y ya con "Zona Dark"
una propuesta literaria que se imponía desde lo underground.
Leí luego otros trabajos de ella como la supuesta ¿nouvelle?
"Espero mi Turno" que ella misma se encargó de generar
la duda con las interrogantes y donde había una marcada influencia
del maestro Lovecraft. Definitivamente su poética trabaja con
una fuerza interior que ha ido domeñando y domesticando a latigazos.
Miguel Ildefonso: Es quizás el más dotado
y ambicioso en el sentido literario de nuestra generación,
aunque sus propuestas narrativas tengan necesariamente que encerrarse
dentro de su obra poética. En su poesía in reducto hay
una suerte de aliento cansino, lo que no había en sus primeras
producciones. El rediseño se hace necesario, creo que su talento
puede -y debe- revertir a la costumbre. En general creo que Miguel
es lo suficientemente avizor para entender que una poética
conducida con mano de hierro se hace tradición o entra en la
tercera edad, pero jamás se queda en el camino, solo la mala
poesía se queda en el camino y ésta, la de Miguel, dista
mucho de serlo. En todo caso, el poeta está en constante producción
y eso le da la frescura y el training necesario para avanzar los tramos
que le esperan y que modestamente esperamos todos los escribidores
de poesía.
Rubén Quiroz: Es contradictorio hablar de Rubén,
primero porque es un amigo, segundo porque no está presente
y tercero porque su obra, desde "El Juego de los Escondite",
que ahora desconoce, hasta su reciente libro "Médula"
-reeditado en España-, ha transitado y transita entre dos paredes
bien definidas: primero la innovación y el riesgo, y luego
la tradición y la seguridad de un camino, sino en demasía
transitado por lo menos con videncia de no tropezar y caer. Definitivamente
hasta ahora Rotación, que en un principio fue "La Rotación
de La Tierra", es lo mejor que ha producido, la polifonía
y el desasosiego se entremezclan en una cruzada revuelta de textos
que logran el orden atreviéndose al caos, aparte de la magia
de las horas que avanzan con los textos y pre-textos donde todo se
acerca irremediablemente a su final (00 horas) o a su inicio superlativo,
pretérito o futurológico.
-¿A qué poetas te sientes
particularmente ligado, digamos que de los setenta en adelante? Te
doy nombres referenciales: Enrique Verástegui, Enrique Sánchez
Hernani, Maria Emilia Cornejo, Domingo de Ramos.
- Ligado en el sentido de "ligas interdisciplinarias"
sí, con algunos de los mencionados, mas no ligados en el sentido
umbilical o dependiente, creo que hablamos mejor de una influencia
natural u ocasional o una influencia por cercanía geográfica
más no vocativa o forzada: una influencia irradiada, eso está
mejor. Creo que de repente el primer Verástegui, el lúdico,
el que quería encontrar o construir una teoría de la
cual sostenerse. El de los "Extramuros del Mundo" y el "Motor
del Deseo" es el más próximo, hemos conversado
mucho y debatido sobre música y cuestiones extraliterarias
hasta la tozudez, ahora obviamente después que dijo en un periódico
algo sobre invadir Chile no tengo nada que decir. Róger Santiváñez
me sigue pareciendo vital, creo que hay muchos vasos comunicantes
y es un poeta que ha venido de menos a más, trabajando infructuosamente,
deteniéndose solo para recuperar el aliento; me identifico
con su locura literaria ("Symbol") y su pulsión,
y me ligan a él no solo las calles sino lo lumpen y lo proletario.
Aunque parezca raro, también me siento ligado a poetas como
José Pancorvo, Gonzalo Portals, Rafael Espinoza, Carlos Carnero
y demás poetas lúcidos a los que no les interesa para
nada las vitrinas literarias, algunos con la excusa de que padecen
de "pánico escénico" pero yo sé que
es algo más que una patología, una forma de vida.
Otros temas
-Últimamente se habla mucho de una
nueva hornada de narradores jóvenes. ¿Qué opinión
tienes de este fenómeno, es creado por intereses o responde
a una realidad?
- Creo que los dos tópicos se entremezclan, por
un lado la necesidad de las editoriales jóvenes de lanzar al
fuego o a la boca del león a nóveles aprendices de brujo,
con el fin de marketear un sello o un determinado tipo de literatura,
y, de otro lado, la necesidad de jóvenes narradores no necesariamente
malos, por hacer público su trabajo; ahí se encuentran
el hambre y la necesidad y conviven a veces en una situación
penosa. Salvo los casos donde un buen narrador se encuentra con una
buena editorial, generalmente este tipo de bodas no logra una permanencia
alargada, creo yo porque es difícil mantener la calidad tanto
de uno como de otro. No quisiera mencionar a nadie porque soy amigo
de muchos jóvenes narradores, cuentistas unos y potenciales
novelistas otros, y es mejor que se den cuenta por sus propios medios
de que todo se logra con el tiempo y con mucho sacrificio y sobre
todo con mucha lectura. Al principio es mejor estar alejado de todo
y curtir el espíritu en la soledad y en el autismo.
-¿Cuáles son los cinco últimos
libros que has leído, y qué te han parecido?
- Bueno, mis lecturas te van a parecer un poco licuefactas,
todistas, o si se quiere aberrantes. Empiezo por una novela que aún
no ha sido publicada y ya ha tenido una mención importante
en los ensayos de Miguel Gutiérrez. Me estoy refiriendo a la
"Ciudad Enferma" de Rafael Inocente, y que ya ha cambiado
de título a "La Mujer del Diablo Fuerte", que es
una especie de madera muy resistente; esta novela narra en un formato
decimonónico o sea con el uso del folletín las peripecias
de un subterráneo en la década de los ochentas y toda
la violencia política y social que se vivió y de la
cual se ha hablado y se sigue hablando, CVR incluida, creo que lo
importante aquí es la toma de posición, cosa que no
hacen otras novelas, donde el narrador se queda como simple filmador
del paisaje o elemento neutro que a las justas se queja de lo ocurrido,
bueno ya entenderán cuando salga publicado. Por cierto el libro
no me lo ha pasado el autor, al cual ni siquiera conozco, sino otros
amigos comunes que están fotocopiando la novela, acercándola
al pequeño grupo lector.
"La Casa Amarilla" de Carlos Rengifo, que es el título
acuñado por la editorial "Norma", el título
real y que se mimetiza en el epígrafe de Pizarnik es "La
Silenciosa en el Desierto" que narra las peripecias de una joven
con desórdenes mentales en un frenopático, sin embargo
me parece que el personaje principal termina siendo desplazado por
otro personaje igual de importante que es el lenguaje mismo, no sé
si esto ha sido intencional -no se lo he preguntado- o si ha sido
un descubrimiento tardío lo cual me hace pensar en las aspiraciones
no tan claras de Rengifo y me estoy refiriendo a lo poético
que siempre ha sido una constante desde sus épocas universitarias
y desde sus primeros libros. Lo dicho invierte la figura de los poetas
con novelas por la de los narradores con poesía, que se usa
menos y se critica menos, o mejor dicho no es mal visto que un narrador
use la poesía para hacer llegar su discurso; bueno, mejor lo
dejamos ahí.
Otro libro que he leído en estos días es el de Carlos
Paz García-Corrochano. "…Y Conocimos Gente de Otros Mundos"
quien fue padre de Sixto Paz Wells y presidente del IPRI (Instituto
Peruano de Relaciones Interplanetarias), y cuyas obras las podemos
encasillar dentro de la llamada sciencie fiction y que narra un contacto
extraterrestre del tercer tipo (apuntemos que son cinco los tipos
de contacto que se puede establecer con los Hermanos Mayores) y que
ocurrió en la legendaria meseta de Marcahuasi. Obviamente la
ufología es discutible y hay mucha charlatanería en
este campo, así que hay que tomar las cosas con pinzas o con
guantes de cirujano y evitar los guantes de box.
Otro libro que estoy releyendo es "El Copista" de Teresa
Ruiz Rosas, quien acaba de publicar
"La Falaz Posteridad". En "El Copista" nuestra
autora nos entrega una brillante relación entre el sometimiento
del deseo y el amor o la filiación con el arte, hay también
un entrecruzamiento de amores donde Marisa Mantilla, joven aspirante
a artista es el ojo de la tormenta que se avecina.
El ejemplar que tengo de Teresa Ruiz Rosas es especial porque tiene
una dedicatoria a Estuardo Núñez "…esperando que
este texto pase aprobado por su genial ojo crítico" y
está fechado en agosto de 1996, fecha que nos hace pensar en
los titubeos de una escritora que recién empezaba y que ahora
luego de muchas traducciones y obras escritas nos demuestra su talento.
"En Busca de Wilhen Reich" es un libro fascinante escrito
por otro autor fascinante: Colin Wilson, cabeza visible de la Angry
Young Man inglesa; aquí en este libro se narra el interior
de Wilhen Reich, sus intimidades, sus amigos y su propuesta que lo
lleva a la cárcel y a morir por lo que creía. De verdad
lo recomiendo.
-El gobierno aprista no está haciendo
bien las cosas, sobre todo en el ámbito político. Tu
posición.
- La última elección para la Presidencia
del Congreso develó en toda su dimensión a las hienas
de la estrella y demás carroñeros políticos:
una alianza del aprismo más retardatario con el fujimorismo
recalcitrante, más el traidor de pacotilla en que se ha convertido
Torres Caro, el felipillo por antonomasia, quien termina siendo el
típico político peruano sin ética, ni principios,
solo unas ganas intestinales por ascender en el control político
cueste lo que cueste. Aún así, era de esperarse, el
APRA solo tiene para ofrecer leyes y mentiras y mucha cháchara,
la que vomita el demagogo y genocida Alan Gabriel García Pérez,
Mi posición en esta coyuntura es Antiaprofujimontetoledoollantista,
anticongresal y antipartidarista, en general antileviatán.
-¿Sientes que tu vida personal y
la forma en que te ganas el dinero está en contradicción
con tus ideas políticas?
- Todos en esta vida tienen algo que vender, algunos venden
su mano de obra o sus conocimientos, otros su fuerza bruta o sus propios
cuerpos; en algunos casos más graves su honestidad o sus principios
y todo por unos cuantos denarios. Yo no he querido vender mi mano
de obra, me he rebelado contra ello, y las veces en que me ha tocado
ser profesor, tanto en academias como en colegios, me he sentido frustrado
y acabado, y es que todo el entorno psicofísico está
construido para ello, para hacer de un profesional un pobre infeliz
que ni siquiera tiene tiempo para sí mismo. Es mejor alejarse
de todo esto. Por este motivo y demás he preferido vender otras
cosas: mercancía la llaman los marxistas, producto lo llaman
los keynesianos o libremercadistas. Ya he sido cuestionado severamente
por sectores recalcitrantes de la contracultura, aún así
yo permanezco con ellos y me solidarizo con sus principios. De todas
formas no justifico ningún tipo de comercio o negocio que casi
siempre incentiva la avaricia (pecado capital) y el egoísmo
y en mis oídos repican las sentencias de Marx cuando decía
que el pequeño capital engendra al gran capital. No obstante,
yo anhelo algún día vivir de mis libros, aunque sé
que esto es solo una ilusión de adolescente, una idea controversial
porque en el fondo no me interesa el gran público, y, como
es natural, me es esquivo.