Proyecto Patrimonio - 2011 | index | Santiago Azar | Autores |





 



“El pez inquieto”, Santiago Azar
(Mosquito editores, colección la estocada sorpresiva, Santiago  1997, 88 páginas)

"La poesía inquieta de Santiago Azar"

Por Milton Aguilar
Las Últimas Noticias, Sábado 7 de Febrero de 1998

 




.. .. .. .. .. .. .. ..

En el panorama de la poesía actual abundan los poetas jóvenes que buscan los aplausos y el reconocimiento fácil. Es una opción que puede ser legítima en una sociedad de fin de siglo en que nos dicen que todo debe ser livianito, dirigible, sin complicaciones, pero que no impide afirmar que en ese camino muchos se extravían y se convierten en poetas complacientes, coloquiales y humorísticos.

No es el caso de Santiago Azar (Santiago,1976), quien con su primer libros de poemas “El pez inquieto” (Mosquito editores, colección la estocada sorpresiva, Santiago  1997, 88 páginas), logra dar cuenta, a su manera, de modo peculiar de relación con los otros y con el mundo. Dividido en tres partes: “ Un viaje a mi geografía”, “Al mundo se le cierran los ojos, A mí ya se me cerraron” y “Versos interminables para cada día”, el poemario funciona como un devastador mecanismo de conocimiento respecto de sí mismo, de las cosas y de la gente: Me han llamado el mal nacido de todas las madres…yo solo reconozco mi irreverencia ante el ruido feroz de la modernidad…Soy un irrespetuoso de las campanas del domingo…Yo solo digo que soy Santiago Azar, el pez inquieto… Un ejercicio solitario que recoge algunas imágenes lacerantes, donde  los poemas se transforman para el hablante en el lugar del refugio que auna reflexión y emoción, una pasión racional que se enciende como un autorreconocerse, que en él es dolor y pérdida. Este modo de sentir y vivir la vida determina el sustrato de un inconformismo y de rebeldía de una voz que se mueve entre las rotundas conclusiones primeras y el curso intermitente y ambiguo de un vitalismo amargo: Prometo ser un abogado honesto y eficaz…ahora creeré en todos los santos de mi patria!, educaré a mis hijos en las monjas… no diré garabatos a los mayores, tomaré a la poesía como pasatiempo, no como digno oficio; leeré menos, pues  enturbia la mente. Lo que conforma una atmosfera y un clima emocional que acelera el movimiento de las palabras. Esta intensidad verbal da cabida a los problemas seculares del individuo, como la soledad, la comunicación, el amor, la muerte y también las inquietudes contemporáneas: gregarismo, urbano, violencia, mas media… De ahí que no extrañen las aserciones vehementes, exclamaciones y preguntas  de un personaje que buscándose en  medio de los objetos más sencillos del entorno cotidiano, de la vida rural y los espacios familiares circula en ida y vuelta hacia lo que ocurre tanto en el gentío de una calle como en la soledad de un cuarto: Traigan esa sonrisa que era mía, quiero esa felicidad que se ha olvidado de este poeta… Traigan mi hogar, mi casa, mis ventanas, a la madre haciendo ese arroz graneado…

La poesía de Santiago Azar ahonda y revisa un pasado personal que es perfectamente trasladable a una posible experiencia común, evita el ensimismamiento que acaba en la cavilación vacía y se aleja de los abstrusos, del vacuo registro de vivencias.

Mérito notable en un joven poeta que escribe con su mejor prosa, como decía Auden que debía escribirse la poesía. El lector solamente tiene que dejarse llevar por una sensibilidad que se aproxima a la vida, sus pasiones y sus miserias. “


 

 

Proyecto Patrimonio— Año 2011 
A Página Principal
| A Archivo Santiago Azar | A Archivo de Autores |

www.letras.s5.com: Página chilena al servicio de la cultura
dirigida por Luis Martinez S.
e-mail: osol301@yahoo.es
"La poesía inquieta de Santiago Azar". “El pez inquieto”, Santiago Azar
(Mosquito editores, colección la estocada sorpresiva, Santiago 1997, 88 páginas).
Por Milton Aguilar.
Las Últimas Noticias, Sábado 7 de Febrero de 1998.