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VOLVO, Ignacio Morales Valdivia,
Libros Tadeys, 53 págs. 2017
Por Serafín A-R.
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El poemario como una cinematografía minimalista. Un camión animal atravesando la mente. Una tecnología reptil recorriendo una geografía íntima. Un saurio mecánico viajando la psicología química del desierto. Toda la gama de notaciones de este libro inaugural son apuntes de ruta como vectores que parecen esculturas de un preciosismo científico. Aquí el poeta deviene una especie de Kerouac sudamericano atravesando la subjetivación de los paisajes. El panorama como un puro desplazamiento desde una economía sintética y exacta del lenguaje.
Cito un par:
20
Amorfo plasma intergaláctico
recorre el espacio gentil
cae sobre el fuselaje
Sutiles filamentos incandescentes
templan el osteodermo del caimán
29
Flamígera pagoda
brota de la niebla
viscosa & tibia espesura
Dodecaedros de luz bullen
remoto, Volvo asciende
La materia cede a la succión recóndita del vacío
Una imagen pura como la buena y verdadera poesía fuera de cualquier yoísmo o seudolamento personalista o alharaca barata o lloriqueo ridículo. Aquí se presenta justamente la antítesis de ese caricaturesco escenario. La Imagen prescinde de accesorios u ornamentos superfluos para pulir el espacio-tiempo hasta su representación irreductible, el verso como un fotograma fértil, poemas como instantáneas de un viaje iniciático y fugaz, la lengua (lenguaje) en su máxima función visual, una óptica rápida y quirúrgica porque la pluma del autor muta en escalpelo, y del filo brotan estas figuraciones frescas y feraces como visiones seculares cruzando la ruta 5 norte de la imaginación chilena. Las ideas se traducen en formas sinestésicas e ilustraciones de una conciencia o inteligencia física, acordes de una mínima y nueva bitácora. Cada poema como la observación naturalista de un fenómeno exótico e imprecedente. Volvo brilla en su vadeo y tránsito irrefrenable por la panamericana de la última poesía nacional. Y se sube a la cresta de la ola donde surfean los buenos y jóvenes poetas ageneracionales y ajenos a cualquier discurso de moda, véanse por ejemplo los poemarios Hijos Unicos de Juan Santander, Encomienda de Lucas Costa, Poemas para Michael Jordan de Francisco Ide Wolleter, Voca de Simón Villalobos, Trinaje de Carmen Martin, Al Sol Invicto de Nicolás Letelier (Henobarbo), La Península de Ignacio Mardones Nally, entre otros.
Agosto 02, 2017.
Santiago de Chile