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Poeta se niega a cerrar círculos y ve a Cristo en un minitelevisor
Santiago Barcaza publica su libro de poemas "Bosques horizontales"
Por Leonardo Sanhueza
Las Últimas Noticias, Lunes 6 de abril de 2015
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Hace más de diez años, el poeta Santiago Barcaza publicó Carta-Océano, su primer y hasta ahora único libro. Ese largo silencio editorial, sin embargo, no significó un retiro literario; muy por el contrario, Barcaza se volcó a cierto activismo poético, mediante las diversas y conocidas acciones del colectivo Casagrande y el grupo de “jazz demoníaco” Los Muebles.
Pero ahora vuelve a los poemas. Ediciones Tácitas acaba de publicar Bosques horizontales, su segundo libro, que será presentado este miércoles 
8 de abril a las 19:30 horas en la Sala Ercilla de la Biblioteca Nacional.
A pesar del tiempo transcurrido desde Carta-Océano, el volumen parece proponer una continuación o una vuelta de tuerca. De hecho, incluye poemas escritos en los años noventa, algo transformados, y hay imágenes a las que Barcaza vuelve una y otra vez: el sur (especialmente la zona de Valdivia), el mar, los árboles, además de referencias al mundo griego y su literatura (“no hay vuelos que te traigan de regreso del mundo helénico”, comenta).
“Existe cierta atmósfera que comunica ambos libros”, dice el autor. “Sin embargo, en Carta-Océano hay un afán por crear una obra, por iniciar y terminar cierto trazado en el instante preciso en que se cierra el círculo. Con Bosques horizontales trato de alejarme de esa idea y darle una salida a aquel grupo de poemas que en algún momento pensé que no terminaría nunca”.
En el libro hay varios poemas comunicados entre sí mediante la reelaboración, la repetición o la remezcla de imágenes o versos, como si fueran encuadres parciales de una situación más grande, difusa e incierta.
–¿Qué función cumpliría la poesía en esa incertidumbre?
–Hay imágenes que reitero. Como sacadas de contexto, vuelven quizá, sin el fervor de la primera lectura, para aclarar alguna idea o coordinar a un grupo de poemas que den, según espero, la visión definitiva del libro y que justifiquen su necesidad. En esa incertidumbre, la poesía propone actuar en abundante desorden. Con un índice azaroso y sin el deseo de excluir los textos de menor valor, encuentro finalmente un valor que yo entiendo poético, o portador de la clave de cierto secreto, fragmentario, inconcluso, pero un secreto al fin, lejos del selecto y ordenado afán que impone el defender o demostrar alguna tesis.
–¿A qué se refiere la imagen del “bosque horizontal”?
–En una película italiana, me parece que de Fellini, un turista compra un televisor como de 10 centímetros, que parece no captar nada. Durante tres cuartas partes de la película, el turista vive sus aventuras junto con ese aparato inservible. Un día, al volver a casa, se topa en la pequeña pantalla con una escena que le hiela la sangre: la del Calvario. La diminuta pantalla, puesta de lado, mostraba a Cristo caminando entre unos árboles que conformaban algo así como un bosque horizontal. La imagen se me quedó pegada. Debe haber algo ahí.
La pipa de la decepción
Dice Barcaza que el grupo Los Muebles y el colectivo Casagrande tienen montones de planes: "Surgió la posibilidad de hacer algo en México, ocupando el espacio público. También pensamos publicar un libro que da cuenta de nuestras acciones de conmemoración de los 40 años del golpe: proyecto King Kong, HH y 40% cacao. Con Los Muebles, estamos terminando de grabar nuestro segundo disco. Y ya subimos a las redes sociales nuestra última canción, "La pipa bulldog", que es la historia de un fumador de pipa que sufre una decepción amorosa. Curiosamente, hay un autorretrato de Diego Rivera donde aparece muy joven fumando una pipa bulldog, y a esa edad él tuvo muchas decepciones amorosas"
